Septiembre 1962

Boletín Salesiano. Septiembre 1962 NECROLOGIA DON JOSE SANCHEZ En Barcelona ha fallecido el Dr. don José Sánchez Llistosclla. Cooperador Salesiano y gran bienhechor de la Congregación a la que ayudó, no solamente con sus limosnas sino también prestando gratuitamente sus ser- vicios con todo interés y delicadeza a los Salesianos. Después de larga y penosa enfermedad, que soportó con gran entereza cristiana, entregó su alma a Dios con- fortado con los auxilios espirituales. Pedimos a nuestros lectores una oración por su alma. DON JUAN SAHAGUN SANCHEZ COBALEDA A los sesenta y cinco años de edad entregó su alma a Dios el 28 del pasado julio este buen Cooperador Sale- siano y Archicofrade de María Auxiliadora. Recibió con gran unción los santos sacramentos, y su muerte fue san- ta como lo había sido su vida. Fue hombre de gran bondad que supo granjearse la estimación de numerosas amistades. Su muerte ha causa- do profundo dolor entre cuantos le conocieron y trata- ron. De profundas creencias religiosas y católico prácti- co, fueron la sencillez en sus acciones y un ejemplar sentido de la caridad, cualidades que destacaron en su vida. Una vez más puso a prueba su virtud soportando con cristiana resignación las molestias de su última y rápida enfermedad. Entrañablemente unido a la Obra Salesiana, dio a la Congregación dos de sus tres hijos: don Juan Francisco, ya sacerdote, y don Celerino, quienes le asistieron en sus últimos días. Confiamos que María Auxiliadora, de la que fue tan devoto, haya recompensado su generosidad introducién- dole en la gloria. No obstante, conociendo cuán ines- crutables son los designios de Dios, pedimos a todos una oración por su alma. NUESTRA PORTADA.—El Presidente del Ecuador, don Carlos Julio Arosamena, observa las manipu- laciones de un alumno del Colepio salesiano «Car- denal Spellman> de Quito en el modernísimo ga- binete de Física y Química, que dicho colegio inau- guró el 20 de mayo. El Presidente ecuatoriano, que es antiguo alumno salesiano de Guayaquil, quiso honrar con su presencia el acto de la inauguración mostrando el interés de las autoridades de la Re- pública por todo lo que signifique una elevación del nivel cultural de su pueblo. BOLETIN SALESIANO ORGANO DE LA PIA UNION DE COOPERADORES SALESIANOS Revista de la Obra de Don Bosco AÑO LXXVI Núm. 9 Septiembre 1962 SUMARIO PÓ0S. DE ESPECIAL INTERES Conciencia social………….. 3 Don Bosco y las vocaciones tar- días …………………… 4 El Papa pide oración y peniten- cia ……………………. 8 Carta del Papa al Recto Mayor. 9 El colto a María Auxiliadora en Lima ……………….. 10 Las diversiones…………… 14 Un mes entre los garos. por Mons. Ferrando. Obispo sale- siano de Shillong……….. 21 Danza nocturna, por el P. Tog- nocchi…………………. 25 SECCIONES FIJAS Noticiario salesiano mundial 10 Los Cooperadores en acción 16 España salesiana………….. 18 Crónica de gracias ……….. 27 Necrología………………… 2 Becas…………………. 31 director : JAVIER RUBIO IBAÑEZ Dirección, Redacción y Admón.: Alcalá, 164 – Apartado 9134 MADRID-2 Depósito legal: 3044.—1958 (Con censura eclesiástica > CONCIENCIA SOCIAL I A Jerarquía eclesiástica española, en una declaración colectiva de los metro- politanos españoles, ha lanzado una llamada a todos los católicos de la nación invitándoles, con ocasión del primer aniversario de la publicación de la Mater et Magistra, a elevar el nivel de su conciencia social. El mismo Sumo Pontífice, Juan XXIII, acusó el bajo nivel de conciencia social existente en el mundo católico, señalándolo al propio tiempo como una de las llagas que más nos afligen a los católicos. Los metropolitanosr en su afán de interesar a todo el catolicismo español en esta elevación de la conciencia social, convocan “para esta tarea a todos los hom- bres de buena voluntad», Y van señalando a los diferentes sectores de nuestra socie- dad su posiciones y obligaciones: A los sacerdotes y religiosos, especialmente a los consagrados a la educación de la juventud, les exhortati a que se capaciten; a los maestros, a los educadores, a los publicistas les recuerdan el deseo del Santo Padre, de que difundan, ya que su oficio se lo permite más que a nadie, desde los mismos bancos de la escuela y por medio de la palabra y de la prensa, el contenido social de la Mater et Magistra v la doctrina social cristiana conducente «a inculcar en los niños, en los jóvenes, en los lectores o en el público en general, aquellos senti- mientos de solidaridad humana y de cristiana fraternidad que deben informar una limpia conducta de convivencia social en la que la caridad y la justicia, la obediencia a la autoridad y el respeto a la dignidad personal, el amor mutuo y el sentido de comunidad vivifiquen todos los sectores de la vida». No falta, como es natural, una per suasoria apelación a patronos y obreros y a ¡as autoridades. Concluyen dirigiéndose a las asociaciones de apostolado seglar, «obras predilectas de la Iglesia», en las que los metropolitanos como el Papa ponen una especial confianza: “Estimamos, dice el Papa, que puede ser valiosísima para la divulgación cada vez mayor de la doctrina social de la Iglesia, la cooperación de nuestros hijos los seglares, a condición de que no sólo la aprendan y pongan en práctica ellos mismos, sino que también procuren solícitamente dar a conocer a los demás las posibilidades que encierra». Y los metropolitanos añaden: «Un deber de amor a la Iglesia y de fidelidad a la vocación cristiana y apostólica, que de ella han recibido, exige imperiosamente el testimonio vivo de los seglares en todas las actividades de su vida y por ende también en las de orden temporal». Ante estos manifiestos deseos del Papa y de los Obispos, como siempre, nos viene el pensamiento de Don Bosco. ¿Cómo acogería él esta petición? ¿Qué interés pondría en realizar las sugerencias de la Jerarquía? Lo que hizo en semejantes ocasiones, ante la difusión de errores o ataque a los derechos de la Iglesia, o cam- pañas de difamación de la misma, nos persuade que en esta ocasión seria el primero en instruirse, en hacer que sus salesianos y sus cooperadores se instruyeran en la doctrina social de la Iglesia y no sería el último en tomar la pluma para propagar tas doctrinas de la Mater et Magistra y elevar la conciencia social de cuantos estuvieran en su radio de acción. La conducta de Don Bosco es una invitación a sus cooperadores, los apóstoles seglares de su familia salesiana, para secundar los consejos de nuestros Obispos y comenzar cuanto antes la propia instrucción social cristiana y práctica de las nor- mas sociales de la Iglesia, si ya no estuvieran haciéndolo. — 3 DON BOSCO Y LAS VOCACIONES TARDIAS Muchos jóvenes sienten la llamada al sacerdocio durante la juventud, es- pecialmente cuando han comenzado a gustar de las alegrías del apostolado. ® Don Bosco, impulsado por luces supernas, creó la Obra de María Auxilia- dora’ para vocaciones de adultos. • Los recientes congresos internacionales sobre vocaciones eclesiásticas, han tratado el problema, reconociendo que son de grande utilidad. • En muchas diócesis se está cumpliendo la profecía de Don Bosco: “Muchos Obispos seguirán nuestro ejemplo y abrirán casas con estos fines”. DURANTE el Primer Congreso Inter- nacional sobre vocaciones religiosas, que se desarrolló en Roma del 10 al 16 de diciembre del pasado año, se le- vantó una voz para recomendar especialí- simamente el cuidado de las vocaciones tardías. En el Congreso Internacional sobre vo- caciones eclesiásticas, convocado por la Sagrada Congregación de Seminarios, que también tuvo lugar en Roma el pasado mayo, el Arzobispo de Viena, Cardenal Kónig, trató el mismo tema magistral- mente. Esto basta para demostrar su actua- lidad. Esta razón nos mueve a recordar cuanto Don Bosco hizo a propósito de las voca- ciones tardías y a presentar a nuestros cooperadores y lectores del Boletín las realidades y proyectos que la Congrega- ción Salesiana ha actuado y continúa ac- tuando en este campo, especialmente en vista de las Misiones. Es sabido que el mismo Don Bosco, hasta cierto punto, es también una voca- ción tardía y que desde los primeros tiem- pos de su apostolado cultivó esta clase de vocaciones, cuando se le ofrecía ocasión. Pero en 1875 organizó este sector de su actividad, instituyendo la «Obra de Ma- ría Auxiliadora» para vocaciones tardías. redactó un programa y con la ayuda de la mayor parte de los Obispos del Piamonte y la bendición de Pío IX. la puso en marcha. Luces de lo alto lo empujaron. Lo re- lató el mismo Don Bosco a los miembros de su Capítulo: «Un sábado por la tarde, me hallaba confesando en la sacristía y me distraje pensando en la escasez de sacerdotes y de vocaciones y en la manera de aumentarlas. Veía ante mí los jóvenes que se acercaban a confesarse, todos ellos buenos e inocentes, y me decía: «quién sabe cuantos de éstos no llegarán al fin y z el tiempo que tardarán los otros en lle- gar; y, sin embargo, las necesidades de la Iglesia son apremiantes». Siguió relatando el Santo que en un momento determinado, mientras seguía confesando, le pareció de pronto hallarse en su despacho y que una voz le decía: «¿Quieres saber la manera de aumentar el número de los buenos sacerdotes? Mira aquel registro; de él sacarás lo que hay que hacer». Don Bosco continúa: «Enton- ces dije entre mí: ¿sueño o estoy despier- to? Sin embargo, la voz que he oído era de verdad. Y quise levantarme para ave- riguar quién era Aquella que me había hablado; y me levanté realmente. Los jó- venes, que estaban en derredor esperando para confesarse, al ver que me levantaba tan deprisa y con ,el rostro demudado, creyeron que me había dado un ataque y me sostuvieron; vuelto en mí les aseguré que no era nada y seguí confesando^ Apenas pudo, Don Bosco examinó atentamente los registros antiguos del Oratorio para obedecer el mandato de la misteriosa voz y pudo comprobar que de los muchos jovencitos que emprendían la carrera sacerdotal, apenas el 15 por 100. esto es, dos por cada diez, llegaba a po- nerse la sotana, en tanto que los que la empezaban siendo ya adultos llegaban a la meta ocho sobre diez y además en me- nor tiempo. Convencido que ésta fuese obra de Dios y que La que le había hablado era María Auxiliadora, puso manos a la obra y la consagró a su celeste Inspiradora. Las características de la primera escuela para «Hijos de María», como fueron lla- mados, eran las siguientes: 1 ) Escuela aparte y con programa in- tensivo. 2) Escuela dada por profesores esco- gidos, hábiles en la enseñanza, dotados de gran celo y deseosos de cultivar la forma- ción intelectual más que la cultural de sus alumnos. PAYSANDU ( Uruguay’).—Junto a la carretera nacional se levanta este evocador hj>rmn^n^ a Auxiliadora. Hace ochenta años pusieron su planta en esta formosa tierra de Paysandú los Salesianos y con ellos la Virgen de Don Hosco se Z 710 C°ntenta COn recibir a ™ m™fo* fovTos en s^templo se ha asomado al camino para invitar a todos los viandantes a pensar ™n el Cielo, la ciudad permanente. 5 CANADA – SHER- BROOKE.—La Obra Salesiana progresa promet edo raviente en la rica nación de los espacios vacios. Para consolidar y ampliar lo hecho era necesaria una Caso donde cultivar l a s vocaciones canadien- 3) Alumnos de edad, dotados de gran- de y buena voluntad, dispuestos a cual- quier sacrificio, incluso el de las vacacio- nes de verano con tal de adelantar cursos. 4) Escuela que se limita sólo a las asignaturas esenciales. 5) Voluntad decidida de los candida- tos para abrazar el estado eclesiástico, sin miras interesadas de obtener títulos aca- démicos. Para asegurar el éxito nombró director a un santo sacerdote, el futuro Fundador de los «Siervos de la Caridad», el vene- rable don Luis Guanella. al que la Provi- dencia encaminó desde Como al Oratorio para vivir tres años en la Escuela de Don Bosco. Bajo la dirección de don Guanella aquellos mozos voluntariosos hicieron ta- les progresos que al cabo de un año, el 27 de junio de 1876, podía escribir a su Obispo: «Don Bosco tendrá el próximo noviembre unos cincuenta jóvenes que podrán vestir la sotana y comenzar unos los estudios de retórica y otros los de fi- losofía. Estudian con unas ganas increí- bles y son de rara bondad. Don Bosco quiso que me encargara de ellos como director y maestro y no me parece enga- ñarme en estos juicios. Alguien podría pensar que de esta «es- cuela» de fuego», como gustaba llamarla Don Bosco, hayan salido tan sólo medio sacerdotes, dotados de escasa cultura ca- paces sólo para empresas de mediana al- tura. Pero no es así. De esta escuela sa- lieron dos Siervos de Dios: el príncipe Augusto Czartoryski y don Felipe Rinaldi, tercer sucesor de Don Bosco; varios miembros del Capítulo Superior y esfor- zados misioneros, entre los cuales los heroicos Mons. Fagnano, don Milanesio. don Baccino, don Bálzola y el apóstol de los leprosos, el Padre Miguel Unía. Don Bosco lo había predicho: «Estos Hijos de María serán hombres de acción, en tanto que los pequeños, que suben en nuestras casas, serán hombres de ciencia». El santo fue más lejos: profetizó que muchos Obispos imitarían su ejemplo abriendo casas con este fin; que la obra alcanzaría proporciones grandiosas con gran ventaja para la Iglesia; y que sería una garantía de prosperidad para la Con- gregación Salesiana. La profecía se está cumpliendo. Para citar una sola nación, en Francia se cuen- tan diez seminarios de los cuales seis in- terdiocesanos. para estas vocaciones de adultos. Además en otros ocho seminano^ existe la sección de formación e instruc- ción de candidatos adultos. 6 ses y los Salesianos han puesto manos a la obra. En ‘a foto de pàgina 7 vemos al Arzobispo Mons. Caba- na, pala en mano, dispues- to a comenzar y bendecir la Casa, que se alzará jun- to a la Escuela Superior de San Patricio (foto pág. 6) Sherbrokee, a orillas del Magog. En cuanto a la segunda parte de la pro- fecía bastará citar el testimonio del Bole- tín Salesiano de 1892. cuatro años des- pués de la muerte de Don Bosco; en él se lee: «Las esperanzas de Don Bosco no quedaron defraudadas; a estas fechas son ya más de quinientos los clérigos que sa- lieron de estas escuelas. Algunos, ordena- dos de sacerdotes varios años ha, son pá- rrocos; otros, apóstoles infatigables en las misiones. Como se echa de ver, la Obra de los Hi- jos de María en manos de Don Bosco servía sacerdotes a las diócesis y no sólo a su Congregación. Y más aún le permitía realizar uno de sus más ardientes ideales que solía expresar así: «Recordemos que regalamos un gran tesoro a la Iglesia cuando le procuramos una buena voca- ción; que esta vocación vaya a una dió- cesis. a las misiones o a una casa religio- sa. no importa: sempre es un te-oro que se regala a la Iglesia». La Obra, bendecida por Dios, floreció y las casas se multiplicaron. Bajo el rec- torado de Don Rúa Llegaron a once. Los siguientes sucesores de Don Bosco insistieron en que esta Obra, que el Santo consideró como la pupila de sus ojos, fue- ra cultivada y difundida. Citemos, por ejemplo, la casa de Cour- trai, en Bélgica. En ella, desde hace treinta años, está implantada la sección para vocaciones tardías, sea para el estado eclesiástico o para el religioso. En estos treinta años ha atendido a 329 vocaciones de adultos. De ellos 132 han pasado al clero secular y los restantes se han hecho religiosos de las Congregaciones más dispares y va- riadas. Otro ejemplo es el de la Casa de Ma- retz, en Francia, que en cincuenta años ha dado a la Iglesia 450 sacerdotes, dos tercios de los cuales pertenecen al clero secular. En España las vocaciones tempranas, ¡legadas a nuestras casas de formación en número siempre creciente, ahogaron las vocaciones tardías. No obstante ninguna vocación tardía que llama a nuestras puertas es rechazada. En nuestra patria varias Congregacio- nes, misioneras principalmente, ejercen esta obra tan prometedora para esos jó- venes adultos de los que dijo Pío XII: «Aun cuando llegan al sacerdocio en edad avanzada, están, no obstante, adornados de más sólidas virtudes, siendo así que han experimentado las dificultades de la rida y colaborado en un campo que entra en los fines de la acción sacerdotal». 7 ANTE EL PROXIMO CONCILIO EL PAPA PIDE ORACION Y PENITENCIA Es de sobra conocido que para Don Bosco cualquier deseo del Papa era un mandato. Esta herencia del Padre es sagrada para to- dos los que forman parte de su familia. Pues bien, en estos momentos el Papa ha manifestado un vivo deseo, encaminado a lograr de lo alto las luces del Espíritu Sinto sobre el Concilio Vaticano, que está a punto de inaugurarse. Siguiendo la tradición de Pontífices anteriores, los cuales pedían a los fieles, antes de la celebración de los Conci- lios, oración y penitencia. Su Santidad Juan XXIII fechó en 1 de julio del presenle aflo una carta encíclica en la que exhorta a todos los miembros de la Iglesia, sacerdotes y fieles, a orar y. sobre todo, a hacer peni- tencia, a fin de que Dios derrame abundan- tes sus gracias sobre el máximo aconteci- miento religioso de este siglo y que tanta trascendencia ha de tener sobre el futuro de la Iglesia. Nos corresponde a todos, salesianos y co- operadores, esforzarnos en ofrecer a Dios y en conseguir que otros ofrezcan los dones de la oración y de la penitencia para que. como dice el Papa, “todo el pueblo cristiano, en cbsequio a Nuestra exhortación, dedicándose más intensamente a la oración y a la morti- ficación. ofrezca el admirable y conmovedor espectáculo de aquel espíritu de fe. qu. debe animar indistintamente a todo hijo de la Iglesia». ¿Habrá necesidad de recomendar esta cooperación de los miembros de la Tercera Familia de Don Bosco para conseguir que esta llamada ansiosa del Papa se convierta en una realidad? El mismo Sumo Pontífice en su encíclica responde: “Desgraciadamen- te muchos en vez de la mortificación y ne- gación de sí mismos, impuestas por el mis- mo Jesús a sus seguidores con las palabras: Quien quiera venir en pos de mí,, niegúese a si mismo, tome su cruz cada día y me siga. buscan con preferencia y desenfrenadamen- te los placeres terrenos, malgastando y debi- litando las energías más nobles del espíritu. Contra este desarreglado modo de vivir, que con frecuencia desencadena las pasiones más bajas y arrastra a grave peligro de con- denación eterna, es necesario que los cris- tianos reaccionen con la forttleza de los Mártires y de los Santos, que siempre han ennoblecido la Iglesia. De esta suerte po- drán todos contribuir, según su particular estado, al mejor éxito del Concilio Ecumé- nico Vaticano II. el cual debe conducir pre- cisamente al reflorecimiento de la vida cris- tiana». El Papa, como recreándose ante la visión de los futuros bienes que descenderán co- piosos del cielo, insiste ante los Obispos para que procuren, sin tardanza y por todos los medios a su alcance, “que los cristianos pu- rifiquen su espíritu con la penitencia y se enciendan en un mayor fervor de piedad, de modo que la buena simiente, que en aque- llos días será más amplia y abundantemente esparcida, no sea desperdiciada por ellos, ni sofocada, sino que sea acogida por todos con ánimo bien dispuesto y perseverante y ob- tengan del gran acontecimiento copiosos y duraderos frutos para su eterna salvación». ”Si todo esto se realiza, como es Nuestro deseo, se podrá justamente esperar que surja una nueva y más fausta era para la Iglesia católica”. Rivalicemos, pues, con los mejores, en se- cundar este santo deseo de nuestro Padre, el Papa, para bien de la Iglesia por la que los cooperadores trabajan especialmente. CARTA DEL PAPA AL RECTOR MAYOR Nuestros lectores están informados, por el Boletín de Aposto, de la peregrinación que los Cooperadores Salesianos de Italia realizaron a Roma para subrayar ante el Papa su in- terés por el feliz éxito del Concilio: en aquella ocasión el Rector Mayor entregó en nombre de la Familia Salesiana una oferta para ayuda’ a los gastos del Concilio. Pocos días después recibía del Cardenal Secretario de Estado la siguiente carta. SECRETARIA DE ESTADO DE SU SANTIDAD Vaticano, 4 de junio de 1962 Reverendísimo señor: Con viva emoción Su Santidad ha recibido el munifico don que, para el Con- cilio Ecuménico, Vuestra Señoría Reverendísima. en nombre suyo y de toda la Familia Salesiana ha depositado con delicado pensamiento en sus augustas ma- nos, al final de la reciente audiencia concedida en el Patio de San Dámaso a los Cooperadores Salesianos. Permanece vivo aún en el ánimo del Santo Padre el recuerdo de la vibrante asamblea, que dio un tono de particular alegría a la tarde de la fiesta de la Ascensión: y ahora la oferta de tan ejemplar largueza, con la que se ha querido subvenir las más urgentes necesidades del presente momento, le ha dado una nueva, elocuente confirmación de la veneración y del afecto de estos dilector hijos. En las múltiples muestras de adhesión a la Sede de Pedro dados en esta ocasión, se complace el Vicario de Cristo en ver el reflejo de los sentimientos de fidelidad y de amor, que San Juan Bosco nutrió hacia el sucesor del Principe de los Apóstoles y que con tanto fruto transfundió en los sentimientos de sus hijos. La transmisión de esta fe única y devoción es lo que más consuela al Augusto Pontífice por la generosa correspondencia de tantos corazones a las enseñanzas y esperanzas de la Santa Madre Iglesia; y mientras renueva a los dilectos Coope- radores las paternales exhortaciones de seguir con perseverancia el camino em- prendido. cordialmente imparte la confortadora Bendición Apostólica, que sea prenda de cada vez más alegres acrecentamientos y de continuas bendiciones celestes. Aprovecho la ocasión para profesarme con sentimientos de religioso afecto de Vuestra Señoría Reverendísima. Devotísimo en el Señor A. G. Cardenal Cicognani — 9 EL CULTO A MARIA AUXILIADORA NOTICIARIO SALESIANO MUNDIAL La archidióccsis de Lima, y en particular su Iglesia Catedral, pueden ostentar justamente el primado del culto a la Santísima Virgen, invocada con el título de Auxilium Cristianorurn. Dos hechos históricos lo atesti- guan claramente y se remontan a los mismos orígenes de la evangeliza ción del Perú por los españoles. Quien visita la Catedral de Lima, cuyo titular es el Apóstol San Juan, queda sorprendido al observar que en el lugar más alto y honorífico del altar mayor se halla una estatua de mármol de la Santísima Virgen. Esta imagen de María es ni más ni menos la estatua de «María Auxilium Chris- tianorum». Asi lo afirma y prueba el historiador peruano P. Ruben Vargas Ligar- te. S. J.. que ha consagrado toda su vida a las investigaciones históricas, en las que ha cobrado merecido renombre. Sus publicaciones son muchas y muy apreciadas por su seriedad científica. En especial sus estudios sobre la historia eclesiástica del Perú y de otras naciones americanas no han sido superadas todavía por ningún otro historiador. En 1931 el P. Vargas publicó su libro «Historia del culto a María en Iberoamérica y de sus’imágenes y santuarios más venerados» como home- naje al XIX Centenario del Concilio de Efeso y al IV de la Virgen de Guadalupe. El libro alcanzó varias ediciones en Perú y en el extranjero. 10 El Padre Vargas Ligarte, al hablar de la Catedral de Lima, afi ma : “La Iglesia Catedral de Lima, construida por Francisco Pizarro al mismo tiem- po que fundaba la ciudad, el 18 de enero de 1535, conserva diversas imá- genes de la Virgen, como la de María “Auxilium Christianorum”, la cual se halla en el altar mayor; la Visitación de Nuestra Señora de la Paz. etc…” Este testimonio da a la imagen el primado de antigüedad en el culto a María Auxiliadora. La tradición afirma que fue un regalo del empe- rador Carlos V. el cual la donó hacia el año 1550, ocho años antes de su muerte en 1558. Confirma esta opinión el hecho de estar colocada en el lugar más honroso del altar mayor, de otra suerte no se explicaría que otras imágenes de mayor veneración, cual la de Nuestra Señora de la Antigua, tan venerada por el pueblo peruano, estén colocadas en lugar menos aparente; señal evidente —concluye el P. Vargas— que era regalo del emperador. Es de notar que esta estatua de María Auxiliadora es toda ella de mármol blanco, excepto el rosario que le han añadido y que evidente- mente no pertenece a la estatua, en tanto que todas las demás imágenes de la Virgen, veneradas en la nación peruana están, al estilo de las vír- genes españolas, recubiertas de ricos mantos de terciopelo recamados en oro y plata. A la luz del significado de este título de Auxiliadora de los Cristianos se puede comprender la predilección que María ha tenido para con el Perú desde los días de su independencia, conservándola una de las na- ciones más adictas a la fe que los españoles dejamos arraigada en sus hijos. Como también es muy significativo que al cumplirse el primer cen- tenario de la independencia, el 30 de julio de 1921. el pueblo peruano ofreciera unánimemente a Dios y a María un monumental templo, hoy basílica menor, consagrado al culto de la Auxiliadora de los Cristianos, construido precisamente por los hijos de aquel Don Bosco, que recibiera del cielo el encargo de difundir por el mundo entero esa misma devoción. LIMA.—En el altar ma- yor de la hermosa Ca- tedral limeña una esta- tua de María Auxiliado- ra (foto pág. 10) de mármol blanco, regalo del emperador Carlos V, es venerada desde me- diados del siglo XVI. Demostrada su histori- cidad, basta ello solo para que la Catedral de Lima pueda ostentar el primado del culto a Ma- ria Auxiliadora. Moder- namente, los Salesianos le han construido otro templo votivo nacional, de notable factura ar- tistica, que en la foto inferior vemos adosado al complejo de la Obra salesiana en Lima. — 11 ITALIA BRASIL Una iglesia en siete meses. El Rector Mayor en Cerdeña. CAGLIARI—D. Ziggioti con el Arzobispo y autoridades de la capital sarda durante la ceremonia de la bendición de la primera pie- dra de las Escuelas profesionales salesianas. Cagliari.—Con ocasión de las bodas de oro del Colegio salesiano de Cagliari, que a lo largo de sus cincuenta años de existencia se ha convertido en un aprecladisimo centro de educación y cultura, se ha colocado la primera piedra de las Escuelas profesionales salesianas, las primeras de la isla. Asistieron a la ceremonia, además del Arz- obispo de Cagliari y el Rector Mayor, el Sub- secretario de formación profesional Victorio Cervone, el cual pronunció el discurso ofi- cial; en él recordó la actualidad siempre creciente de las escuelas profesionales crea- das por Don Bosco. Un acto simpático fue la manifestación de aprendices de la ciudad, organizada por las fuerzas laborales de Ac- ción Católica italiana en homenaje a la obra salesiana. Colorado.—En la floresta del Paraná-Nor- te un monumento de piedra y ladrillo canta las glorias de Maria Auxiliadora. En Colo- rado el obispo diocesano confió a los sale- slanos el cuidado de una parroquia. Pero la iglesia se hallaba en sus cimientos. Dos sacerdotes con la ayuda de todo el pueblo reemprendieron su construcción y en siete meses la parroquia quedó cubierta. El sagra- do edificio, de cruz latina, mide 50 por 22 metros y ya se celebran en ella las funciones sagradas. Los salesianos desarrollan entre la buena gente de Colorado una labor muy apreciada de consolidación y formación de la población, que solo cuenta siete años, pues fue fundada en 1954. La iglesia está dedica- da a Maria Auxiliadora. MILAN.—El 21 de mayo don Ziggiotti puso la piedra angular de un edificio destinado a residencia para antiguos alumnos obreros jóvenes; en la residencia hallarán asistencia paternal, comodidad y prosecución de su for- mación moral, cultural y religiosa, además de orientación y apoyo en el momento criti- co de su inserción en el mundo del trabajo 12 ECUADOR Inauguración de los Gabinetes de Física y Química más moder- nos del país Quito.—En el Cole- gio salesiano “Cardenal Spellman School” s e inauguraron solemne- mente unos modernos Gabinetes de Física Ge- neral, Física Atómica, Química y Ciencias Biológicas. Estos equipos, construidos por una afamada casa alemana, representan lo más avanzado en didáctica moderna que, para la enseñanza de las respectivas ciencias, ha llegado al Ecuador. El acto de inauguración se realizó el do- mingo 20 de mayo, con asistencia del Presi- dente de la República, del Vicepresidente, Cuerpo Diplomático, Autoridades Militares y Religiosas, padres de familia y amigos del Colegio. Impartió la bendición el Nuncfio Apostólico de Su Santidad. Realizada la bendición, un alumno hizo una demostración ante el Presidente doctor Carlos Julio Arosamena y demás invitados. El conjunto de los Gabine- tes causa una sensación extraordinaria de su modernidad y eficien. eia. Estos servirán no sólo para el Colegio “Cardenal Spellman”, sino también para el ve- cino Instituto Superior de Filosofía y Pedago- gía, que por decreto del Gobierno puede exten- der títulos de Docto- rado. QUITO.—Las autoridades de la nación d!e- ron una prueba de su afecto y estima a la Obra salesiana con su asistencia a la inau- guración de los modernísimos gabinetes de’. Colegio «Cardenal Spellman>. En nuestra foto de izquierda a derecha: Señora del Se- cretario de la A. P. (cuyo hijo está en el Co- legio). P. Orellana, S. J., Rector de la Uni- versidad Católica de Quito. Mons. Angelo So- dato, Secretario de la Nunciatura. Coronel Reinaldo Varea Donoso, Vicepresidente de la República (un hijo en nuestro Colegio). Dr. Carlos Julio Arosamena, Presidente de la República del Ecuador, ex alumno salesiano del «Colegio Cristóbal Colón> de Guayaquil. Mons. Alfredo Bruniera, Nuncio Apostólico. Festival taurino o novillada, organizada con motivo de la inauguración de los gabinetes para recoger fondos y pagar parte del costo total superior a dieciocho mil dólares. Campaña de moralidad LAS DIVERSIONES Parece como si la palabra diversión tu- viera ya un significado peyorativo, a fuerza de haberse empeñado los hombres en degra- darla. Sin embargo, la diversión, las distraccio- nes honestas, son necesarias lo mismo para la salud corporal que para la del alma ; para la distensión nerviosa y si bienestar general de la persona. El juego en los niños, el deporte en los jóvenes, son absolutamente necesarios; son diversiones que no pueden en esas edades faltar. Nadie se atreverá a tacharlos de in- convenientes. con tal que no sean excesivos o peligrosos. Una dosificación adecuada convierte a los juegos y al deporte en ins- trumentos valiosos de educación. Mas al hablar de diversiones, nos referi- mos principalmente, en el lenguaje común, a los espectáculos en toda su gama variadí- sima, a los bailes, a las reuniones de socie- dad, a las fiestas, etc. ¿Qué han de pensar los cooperadores sa- lesianos de las diversiones? Sabido es que en nuestro contacto diario con otras perso- nas oímos opiniones para todos los gustos, y como una de nuestras misiones es tener ideas claras y rectas, para que. pensando como piensa la Iglesia y dictamina su moral cristiana, podamos entre otras cosas: pri- mero, juzgar rectamente y evitar errores, y, segundo, enderezar la opinión ajena, si fal- sa, o combatirla o evitar para los nuestros su veneno. Naturalmente, no podemos en las breves líneas de una página encerrar toda la doc- trina. por lo que nos limitaremos únicamen- te a los principios generales de las diversio- nes más corrientes, dejando para otros nú- meros lo que a cine y teatro se refiere. Diversiones familiares. Respecto a las diversiones familiares, en las que solamente intervienen miembros de la familia, tan en boga en las tardes festivas de los hogares de tiempos viejos y en mu-, chos modernos, se ha de afirmar que son muy dignas de recomendación por su posi- tiva contribución a la unión familiar, a la compenetración de los padres con los hijos y de éstos entre sí. Estas mismas veladas entre diversas familias, pero unidas por pa- rentesco, tienen asimismo un alto coeficiente de unidad familiar. Diversiones extrafamiliares. Las reuniones en círculos, bares, clubs, asociaciones, no son de por sí ni malas ni buenas moralmente, salvo las que se tienen en locales de dudosa reputación. Serán tales diversiones recomendables o no, según las circunstancias que concurran y la intención con que se va. Son peligrosas, por ejemplo, las reuniones de jóvenes de ambos sexos, si no se ejerce sobre ellas la vigilancia paterna. Asimismo lo son las reuniones de personas de ambos sexos en plan de diversión, cuando estas per- sonas carecen de sólida formación moral o son de un nivel moral bajo, pues fácilmente resbalan a dichos y hechos menos honestos y más si entre los números de la diversión entra el baile. Las fiestas de sociedad, diversión que en otro tiempo fue exclusiva de las personas pudientes y que hoy se ha extendido entre 14 — las clases populares, son también de por sí indiferentes. Tienen su parte buena porque una sana y moderada sociabilidad, en am- bientes positivo y moralmente elevados, le- jos de ser reprobable es deseada por Dios, que infundió en el hombre y en la mujer la recíproca tendencia a completarse mutua- mente. Consiguientemente estas fiestas de sociedad contribuyen a la aproximación na- tural entre jóvenes y a la sociabilidad entre las personas, cosa también natural, pues Dios las hizo sociables. Estas fiestas de sociedad, como tantas co- sas humanas, sólo resultan peligrosas en de- terminados casos: cuando son, por ejemplo, excesivas, pues toda diversión, sea la que sea, si prodigada, debilita la voluntad y aflo- ja sus resortes en determinados aspectos y da origen a tendencias y costumbres más o menos perjudiciales ; como también resultan peligrosas para los que acuden con mala in- tención. Las fiestas de sociedad son moral- mente reprobables siempre que se organicen con malos fines y entonces asistir a ellas es falta. Norma general. Como se advierte, exceptuadas aquellas diversiones montadas a propósito para ha- lagar las pasiones del juego, la bebida, la lujuria, etc. y facilitar su desahogo, cosas siempre pecaminosas, en general todas las demás: excursiones, fiestas, guateques, re- uniones, pueden ser de resultados positivos, acordes con la finalidad de la diversión, y son buenas o, por el contrario, estar vicia- das por circunstancias o intenciones ajenas a la diversión y ser malas. Toca ya a cada cual, y si se trata de diversiones entre niños y jóvenes, a los padres y educadores dicta- minar sobre el peligro moral de las mismas y su grado de inconveniencia. El turismo. Una palabra para terminar sobre el turis- mo. diversión que cada día cobra mayor auge. Tropeles de turistas recorren todas las naciones viendo, mirando y probando. Podíamos preguntarnos cuáles son las con- secuencias del turismo en el plano moral, religioso, educativo o social. Su aspecto negativo se advierte fácilmen- te ; está en que es una cómoda evasión del sistema protector del propio ambiente al crear un clima de libertad (¡qué de cosas se permiten algunos cuando nadie los co- noce!), de derroche; al abandonar o alejar- se de las prácticas religiosas; al aflojar la vida familiar. Mas también tiene su lado bueno, pues la persona en vacaciones dispone espiritual- mente más de sí; se evade de los ambientes malsanos de la vida ciudadana ; se puede reconstruir el equilibrio psicológico, gracias al contacto con la vida sencilla de la natu- raleza. El Cardenal Siri, de Génova, ha escrito que “el turismo, contenido en sus justos límites, puede ser un magnífico instrumento y convertirse en una especie de educación en movimiento”. Su Santidad Juan XXIII llama la atención sobre un inconveniente que los turistas cató- licos han de tener en cuenta para salvarlo. Dice: “El turismo, sus exigencias, su prisa, no atenúan la amplitud del mandamiento divino de santificar las fiestas. Y vosotros sabéis que no se satisface tan sólo con oir la Misa. El precepto abarca además del reposo festivo, la oración más intensa y continua, la instrucción religiosa, el recogimiento fa- miliar y la dedicación gustosa a obras de misericordia”. No se ha de medir, pues, el valor de bs vacaciones, del reposo festivo y de nuestros viajes por el número de los kilómetros re- corridos, sino por el camino realizado en pos de las huellas de Jesucristo y por los contac- tos humanos y cristianos que hayamos sa- bido establecer. “¡Ay del reducir todo a carrera afanosa, a visión apresurada, a simple paseo o a diversivo dominguero!” —exclama nuestro Juan XXIII 15 GODE LLETA, OASIS SALESIANO En Godclleta (Valencia) funcionan desde hace un año el Noviciado y Estudiantado Filosófico. La acción salesiana está proyectada también de cara al pueblo que desde el primer día ha correspondido con su apoyo y simpatía, tanto por parte de las Autoridades, como de muchas familias y personas en particular. El Centro de Cooperadores y Archicofradía de María Auxiliadora es- tán funcionando cada vez más y mejor. El 24 de cada mes hay retiro men- sual con asistencia media de 50 personas; va en aumento el número de inscritos en la visita domiciliaria; se ha incrementado la actividad apos- tólica en el seno de la Parroquia —cuyo Sr. Párroco puede considerarse como un salesiano más. y funciona también un ropero para ir cubriendo eventuales necesidades (foto superior). Una patente muestra de esta coope- ración salesiana y amor de la población a la Casa de Formación son los 60 roquetes que con mucho sacrificio han confeccionado las Coopera- doras y Archicofradcs para los clérigos y que fueron estrenados el día del Corpus en la Misa solemne y en la Procesión (foto inferior). LOS COOPI EN AC PRIMER CENTRC Llarañes (Avilés).—Dentro |de españolas ha venido a colmai u «Ensidesa», hoy conocido en tod tria. Sus dirigentes atentos nc sé ocupados por la educación de los a los Salesianos para hacerst c fundado. Los Salesianos, mirando la obra de Don Bosco, que n» s< la juventud en las aulas «crian Pía Unión de Cooperadores. IT terreno generoso de Asturias la : ¡ hay en todas partes tantas alma hacer caridad! y nuestra fdoxr grupo de Cooperadores asturiino por el campo la voz de Cristi cc Con toda regularidad celebrare! go de cada mes. con su correspor y Oraciones del Ejercicio de 1» Bosco su Tercera Familia se va Cooperadores de Asturias el meje 16 — AERADORES \CCION FRO EN ASTURIAS tro; todo es mano de la Divina Providencia, que derrama a raudales su protección sobre este Colegio. Por eso tenemos que procurar todos hacernos dignos de este inmenso favor, que cristaliza venturosamente en los progresos que todos los alumnos hacen anualmente en sus exámenes. Antes del reparto de premios y diplomas a los alumnos de talleres, bachilleres, apren- dices y elementales, grupos de alumnos des- arrollaron bellos actos de cantos regionales y un diálogo alusivo a la época de exámenes, y luego, el alcalde de la ciudad, don Emilio Caballero Gallardo, expuso la satisfacción y el verdadero placer que sentía en sus visitas a la Casa salesiana, donde se respira el am- biente del afán de superación en un trabajo sin descanso y sin metas para dar a Puerto- llano una juventud perfecta material y es- piritualmente. Puertollano, dijo, siente legi- timo orgullo de albergar este gran Colegio de ingente labor en favor de la juventud actual y futura de Puertollano. VILLENA (Alicantei.—María Auxiliadora ha penetrado profundamente en el alma de sus devotos de V Hiena. La procesión anual en su honor es extraordinaria por su fervor, concurrencia y colorido. No poco contribuye a ello el entusiasmo de sus archicofrades, cuya activa junta vemos ante el paso de la Auxiliadora. Exposición filatélica misionera en Salamanca. El P. Inspector de Madrid, D. Maximiliano Francoy, visita complacido la exposición fi- latélica misionera, montada por el grupo mi- sionero del Estudiantado Teológico de Sala- manca. Salamanca.—Con el fin de recaudar fondos para las Misiones Salesianas. de los que están muy ne- cesitadas, el grupo misionero del Estudiantado Teo- lógico Salesiano en combinación con la Procura- duría General de las Misiones Salesianas de Es- paña y los lectores de Juventud Misionera, ha ini- ciado la campaña del sello de correos. En este primer año se han recogido unos 150 Kgs. de sellos. Para despertar mayor interés por este medio práctico de ayudar a las misiones el Grupo citado montó una Exposición filatélica, que dentro de sus forzosas modestas proporciones, da una idea cabal de la importancia del sello dentro de las afi- ciones modernas. La exposición fue inaugurada por D. Modesto Bellido y el Procurador General de las Misiones Salesianas en España. P. Hisci o Morales. La exposición ha permanecido abierta durante todo el verano y ha sido visitada por todos los Directores de las Casas Salesianas, congregados en el Seminario de Salamanca. Su éxito ha sido grande. 19 Homenaje a la Ancianidad y Dia de la Acción Católica en la Parroquia de Maria Auxiliadora de Valencia Acto simpático y del agrado del vecindario y altamente significativo fue el Homenaje a la Ancianidad. Unos veinte ancianos y ancianas de más de setenta y cin- co años, formando parejas con las juventudes de Acción Católica de la Parroquia, con sendos ramos, como si fuera el día lejano de su matrimonio, con música y disparos de tracas, saliendo del Colegio, se dirigieron a la Parroquia, en donde tuvieron una Misa Comunitaria y en la que el señor Párroco ensalzó el amor y respeto a nuestros mayores. Vimos a muchos verdaderamente conmovidos. Siguiendo el mismo itinerario regresaron al Colegio, en donde se les ofreció un suculento desayuno y en donde, nuevamente el señor Párroco, les habló, haciéndoles un ob- sequio en metálico. El acto ha quedado bien grabado en la mente de todos y principalmente de los ancianitos, que se han visto rodeados de simpatía y amor. Al mediodía de esta fecha, el señor Párroco con la Junta de señoras de Acción Católi- ca, visitaron a los enfermos de la Parroquia, dándoles al mismo tiempo que el consue- lo y alegría una ayuda ma- terial. Como colofón de las fiestas, el 10 de junio se celebró, por primera vez en la Parroquia, el día de la Acción Católica, con Misa Comunitaria, expo- niendo el señor Párroco las virtudes que deben adornar a un militante. Seguidamente, en uno de los salones del Colegio, hubo un acto de “afirmación” a la Parroquia. Después del des- ayuno, obsequio del Párroco a sus colaboradores; el Padre Juan Roig, con palabras de entusiasmo y salidas del co- razón, expuso la labor que de- ben realizar todos los miem- bros de la Acción Cató ica. de- jando aparte dimes y diretes y trabajar únicamente por Cris- to y en bien de la Parroquia. Seguidamente dio lectura al nombramiento de Damas Ca- mareras de la Virgen y Cia- variesas que han de organizar y presidir las fiestas de la Vii gen el próximo año 1963. Verdaderamente fue un día de Acción Católica. Un salesiano premiado en los Juegos Florales de Barcelona El Salesiano P. Ramón Al- berò i, obtuvo un premio extra- ordinario en los VII Juegos Florales de la Plaza de la Lana, de la ciudad Condal, por su trabajo: “Las institu- ciones de Enseñanza Obrera en Barcelona. Hacia una his- toria de la Escuela Profesio- nal barcelonesa. De la Restau- ración a la Dictadura. 1815- 1923”. 2(i UN MES ENTRE LOS GAROS Por Mons. Ferrando Obispo salesiano de Shillong DE LA JUNGLA A LA CIVILIZACION La primera etapa es Bagmara, que dista 500 kilómetros de la sede episcopal de Shi- llong. Ahora tenemos una carretera nueva que corre paralela a la frontera del Pakistán y se alarga escondiéndose entre los montes. El coche devora el polvoriento camino. De las pobres aldeas salen bandadas de chiqui- llos: muchos nos gritan: Jesima rasong (sea alabado Jesucristo). Dos días nos costó llegar a la primera re- sidencia misionera. La nueva escuela, hecha con cemento armado, nos saluda desde lo alto de la colina, que domina la amplísima corriente de agua que va a perderse en la llanura del Pakistán. Es el primer edificio así construido en una región de gran porve- nir por sus yacimientos de minerales y car- bón. Al día siguiente atravesamos el río y el coche prosigue su carrera entre la floresta, subiendo y bajando las ondulaciones del te- rreno. A nuestro lado y cerca se alinea el Pakistán ; postes de cemento armado seña- lan los confines; por un lado, pone India; por el otro, Pakistán ; señales de división y barreras levantadas por los hombres. Desde siglos y siglos los ríos de las colinas Garos bajan a la llanura para fertilizarla y unir la montaña y el llano en un abrazo fraternal. Las aguas siguen bajando y se pierden en la interminable llanura; pero los hombres quedan detenidos por los postes divisorios. Los límites están trazados caprichosamen- te. El año pasado un misionero, sin darse cuenta, se internó en el Pakistán y gracias al celo de los guardias fronterizos pasó quin- ce días como huésped pakistani. El camino se interna en la selva por un túnel siempre verde. Las fieras, poco a poco, ceden terreno y se alejan de unos parajes donde hasta hace muy poco eran dueñas y señoras indiscuti- bles. El misionero recuerda tantos y tantos episodios de otros tiempos, cuando el elefan- te cerraba el paso y con sus barritos helaba la sangre en las venas. Ahora esos mismos lugares se recorren cómodamente sentados en un coche. Pero, ¡ pobres de nosotros !, de pronto termina la carretera y hay que avan- zar a través de una pista en proyecto. No hay puentes. El chófer trata de evitar las protu- berancias del terreno, los pedruscos salien- tes, sin lograrlo. El silenciador se nos rompe y el ruido del motor se torna ensordecedor. Por dos veces hemos de salvar arroyados arenosos de orillas escarpadas. El auto cae — 21 y se atasca. Pero el Señor está con nosotros. Los cristianos, que van a la fiesta, nos ayu- dan a levantarlo arrancándolo del fondo are- noso. A pesar de todo el coche siguió ade- lante, pero yo me convencí una vez más que i