Boletín Salesiano. Octubre 1962
UNA DAMA BARCELONESA DEL 800 La Sierva de Dios, Doña Dorotea de Chopitea, Madre de familia y Cooperadora Salesiana. Hace tres años, el 19 de noviembre de 1959, se clausuraba en la Curia de Barcelona el Proceso Apostólico sobre la fama de santidad y milagros de la Sierva de Dios Doña Dorotea de Chopitea. Con este acto se daba un paso agigantado hacia su Beatificación, esperada con ansia por toda la Familia Salesiana, de la que fue ejemplar Coope- radora; por Barcelona, que se gloría y beneficia de las 30 fundaciones benéficas costeadas por la egregia dama ; por Chile, su Patria de origen, de la que constituye una de las más legítimas glorias; y, finalmente, por todas las madres cristianas que en ella tienen un acabado Modelo y una Protectora celestial. A fin de dar a conocer la figura señera de esta heroína de la caridad, el Vice-Postulador de la Causa, Rvdo. P. Amadeo Burdeus, «pfrece hoy al pueblo cristiano una cuidada biografía de la Sierva de Dios, enriquecida con nuevas aportaciones do- cumentales, que ponen de relieve no sólo la obra benéfica de Doña Dorotea en favor de los pobres y necesitados, sino también la acrisolada santidad que la llevará a escalar, como piadosamente espe- ramos, la gloria de los altares. En estos tiempos en que nuestros venerados Su- periores Mayores han tomado con tanto cariño la tarea de reorganizar y hacer florecer la grandiosa obra de los Cooperadores, la Tercera Orden Sale- siana, no debería faltar este libro en ningún hogar de cuantos dan su nombre a tan benemérita Insti- tución, pues les servirá de aliento, ejemplo y guía, como pretende la Iglesia al otorgar a Doña Dorotea ei glorioso título de Madre de Familia y Coopera- dora Salesiana. La lectura de este libro, elegantemente impreso en las Escuelas Salesianas de Artes Gráficas, de Barcelona, fundadas por Doña Dorotea, resulta no sólo amena e interesante, sino sobre todo, altamen- te aleccionadora para cuantos se interesan por el bienestar y la salvación de las clases más humildes de la sociedad, a las que la Sierva de Dios dedicaba sus desvelos y sus copiosas riquezas. Consta la obra de cuatrocientas páginas y más de cincuenta fotograbados, la mayor parte inéditos, que aumentan el interés de la lectura. BOLETIN SALESIANO ORGANO DE LA PIA UNION DE COOPERADORES SALESIANOS Revista de la Obra de Don Bosco AÑO LXXVI Núm. 10 Octubre 1962 SUMARIO Págs. DE ESPECIAL INTERES 11 OCTUBRE 1962 ………….. 3 Don Bosco fue mal profeta … 4 Sugerencia al Concilio de un Obispo Salesiano ……….. 5 José Toniolo. Un Cooperador camino de los altares ……. 8 Estancia de la Madre General de las Hijas de María Auxi- liadora en Madrid, Sevilla y Barcelona ………………. 14 Domund del Concilio ……… 18 Cifras del Domund ……….. 20 Entre los jíbaros del Oriente ecuatoriano…………….. 22 SECCIONES FIJAS Noticiario salesiano mundial … 11 España salesiana ………… 14 Los Cooperadores en acción … 17 Crónica de gracias ………. 28 Becas sacerdotales salesianas. 31 » director : JAVIER RUBIO IBAÑEZ Dirección, Redacción y Admón.. Alcalá, 164 – Apartado 9134 MADRID-2 Depósito legal: 3044.—1958 (Con censura eclesiástica.) NUESTRA PORTADA. —En los tiem- pos modernos todo se emplea para pro- pagar la buena nueva del Evangelio. Entre los jóvenes de los Oratorios sale- sianos de Hong Kong, el deporte es uno de los atractivos que el misionero usa para tener propicios a los muchachos a la hora del Catecismo. £A histórica fecha está para sonar. Cuando estas líneas salgan a la luz. los obispos del mundo entero estarán camino de Roma o despidiéndose de sus fieles. Con los obispos los 500 millones de católicos, por ellos ie presentados, llegarán con el pensamiento, con sus anhelos, con sus oraciones hasta la misma Basílica de San Pedro. En el momento en que Su Santidad Juan XXlll declare abierto el II Concilio Vaticano, un hecho transcendental, de incalculables repercusiones para la Iglesia, empezará a des- arrollarse. Nueva primavera invadirá el Cuerpo Místico del Señor y temblores de nueva vida agitarán el seno de la Madre Iglesia. Todos esperamos del Concilio con el Papa una profunda v general renovación de toda la Iglesia en su vida, en su dis- ciplina, mediante un ariimoso retomo al Evangelio. El mundo espera ya con impaciencia las primeras noticias sobre el desarrollo de este acontecimiento: el hecho religioso del siglo. Mas esta expectación no nos debe engañar. Nuestra acti- tud ante el Concilio, ahora y mientras se celebre, ha de ser la del alma en súplica confiada al “Dador de todo bien”, al Espíritu Santo, para que su inspiración guíe a nuestros obis- pos y a nosotros los fieles nos dé la sumisión a sus decisio- nes; para que encienda en los corazones de todos los cristia- nos el deseo ardiente, secundado por firme voluntad de em- peñarnos en la “consagración del mundo’’, frase feliz del gran Pontífice Pío XII con la que señalaba de antemano, lo que el Concilio va a pedir a todos los cristianos seglares, la tarea principalísima y exclusiva de ellos: cristianizar las estructu- ras e instituciones de la sociedad civil; encarnar el cristia- nismo en todos los campos donde se mueve el hombre, lo mismo el social que el civil, el militar, el jurídico, el pro- fesional y deportivo. El mundo y la sociedad necesitan una renovación profunda, necesitan ser sumergidos de nuevo en e. Evangelio para que del baño salgan más puros, más jus- tos, más divinos. El Concilio impulsará a la Iglesia con sus decisiones a lo consecución de su finalidad terrena que es la expansión del Reino de Dios en el mundo. Pero ahora quiere —no tiene otra opción—, contar con sus fieles seglares según métodos y necesidades de nuestro tiempo. Esta será para muchos la novedad del Concilio. Entre tanto, que nuestras oraciones y sacrificios sigan su- biendo al cielo. 11-OCTUBRE-1962 — 3 MAL PROFETA FUE DON BOSCO “Eminencia, su presencia entre nosotros es el cumplimiento de una profecía de Don Bosco.” Con estas palabras sorprendió Don Br ocar do, Director de la Univer- sidad Salesiana de Roma, al Car- denal Raúl Silva cuando éste visitó, días después de su incor- poración al Sacro Colegio Carde- nalicio, la Casa del Sagrado Corazón de Roma. Don Br ocar do prosiguió: “Cuenta Don Bonetti —uno de los primeros salesianos y autor de una historia de los primeros ¡us- ti os del Oratorio—, que un día Don Bosco dijo a un puñado de clérigos que le rodeaban: Uno de mis hijos participará a un gran Concilio de la Iglesia como Car- denal Pocos años después se celebró el Primer Concilio Vaticano, pero nuestra Congregación era muy joven; la profecía no se pudo cumplir, pues ni siquiera contaba con un obispo. Muerto Don Bosco comenzaron los procesos de su beatificación. El “abogado del diablo”, exami- nando los escritos de Don Bosco, al leer la profecía, se sonrió y dijo a Don Rinaldi, Superior en- tonces de la Congregación: «Mal profeta fue Don Bosco”. Don Ri- naldi buscó una interpretación a las palabras del Padre suponien- do que en lugar de Concilio Don Rosco quería hablar de un Cón- clave, y entonces su profecía se había cumplido con el Cardenal Caglierò, que asistió al Cónclave que eligió Papa a Pío XI. «He aquí, terminó Don Brocar- do, que hoy tenemos un Carde- nal Salesiano; ya un hijo de Don Bosco tomará parte como Carde- nal en un gran Concilio de la Iglesia Mons. Luis Mathias, Arzobispo de Madrás. SE ha dicho y repetido que el mayor obs- táculo para lograr conversiones en la India ha sido y continúa siendo el régimen de castas. Hay verdad en esta afirmación. Pero el Padre Nobili y San Juan de Brito, los inme- diatos sucesores de San Francisco Javier, consiguieron atraer al rebaño de Cristo nu- merosos miembros de la casta brahmán. El método de San Juan de Brito consistía en hacerse preceder de catequistas formados por él. que instruían a las gentes antes de que él llegara. Entre estos catequistas se contaron varios brahmanes tan celosos y ardientes par- tidarios de la nueva fe que algunos de ellos dieron su vida por ella. La abolición de las castas, decretada por la actual legislación india, tal vez logre hacer desaparecer poco a poco el obstáculo de las castas, pero será cosa muy larga, pues tan aferradas están las mentes hindúes a la doctri- t — SUGERENCIA AL CONCILIO DE UN OBISPO SALESIANO • El Arzobispo salesiano de Madràs-Meliapur, Monseñor Mathias, pro- pone al Concilio Ecumé- nico Vaticano II, la fun- dación en Roma de la Obra de San Pablo Após- tol ad Gentes, para la for- mación y manutención de catequistas para los paí- ses de misión. • De la misma manera que la Obra de San Pedro Apóstol para el Clero in- dígena ha conseguido mi- les de sacerdotes nativos, ésta prepararía miles de seglares indígenas como catequistas, sin los que boy apenas puede des- envolverse la labor mi- sionera. na de las castas que será dificilísimo extir- parlas por completo. Así y todo, no hay que creer que, desapa- recido este obstáculo la evangelización no conocerá dificultades. Actualmente hay en la India más de cien millones que no perte- necen al hinduísmo y, sin embargo, éstos tampoco se convierten ; cuesta mucho lograr- lo. Entonces ¿cómo se explica el hecho de que el catolicismo, implantado en la India desde hace casi dos mil años, cuente sola- mente con un poco más de cinco millones de adheridos? Por consiguiente, los obstáculos que impi- den la propagación más intensa de la fe son otros y muy variados. Además de las castas citaremos: 1.® La escasez de sacerdotes. – ‘ La falta de catequistas bien formados. 3.® La penuria de fondos, y finalmente, 4.® La imposibilidad de recibir en la actualidad nuevos misioneros del extranjero. Para reparar la más grave de las cuatro, la escasez de sacerdotes, es indispensable la existencia de buenos catequistas. Una falan- ge de elementos buenos, piadosos y bien for- mados, colocados bajo la dirección de sacer- dotes, resolverían las necesidades presentes. La experiencia demuestra que en las misio- nes donde se ha podido contar con numero- sos catequistas bien adiestrados se han con- seguido resultados consoladores y a veces maravillosos ; ahí está la historia de las Mi- siones para confirmarlo. Antes de la malhadada invasión del Viet Nam por los comunistas, la Misión de Indo- china era una de las más florecientes del mundo con más de millón y medio de católi- cos. Indochina podía enorgullecerse de haber subvenido a sus necesidades con sus nueve mil catequistas, de los que tres mil eran vo- luntarios. En Corea, donde el cargo de catequista — 5 está reservado a los católicos más influyen- tes, los cuales, por otra parte, lo consideran un honor, los resultados son sorprendentes. Monseñor Demange, primer Arzobispo de Seúl, tenía la costumbre de afirmar que “un misionero sin catequista es un artesano sin sus instrumentos de trabajo” Siendo así que en las cosas humanas es preciso seguir un orden natural, se ha de concluir, me parece, que la formación de catequistas aptos es tan urgente en la actualidad como crear sacerdo- tes indígenas. Es cosa esencial, en primer lu- gar, la existencia de buenas familias de cuyo seno salgan las vocaciones eclesiásticas, pues hasta para esto se requiere !a formación de buenos catequistas: el resto vendrá sólo. Tal afirmación puede tal vez parecer exa- gerada a algunos. Lo será para quienes no puedan comprobar de lo que es capaz un verdadero catequista en país de misión. Un catequista válido y eficiente, con residencia en una aldea o centro de misión, sustituye al sacerdote en todo lo que no es estrictamente sacerdotal. Un buen catequista ha de tener ciertos co- nocimientos de medicina, entender algo de construcción y de agricultura, a fin de adqui- rir sobre sus convecinos un ascendiente que le permita ser aceptado y escuchado por to- dos como moderador y juez en caso de litigio. Conviene, por otra parte, que el sacerdote pueda confiar plenamente en él en cualquier circunstancia, recibiendo así de él una ayuda verdaderamente preciosa. Evidentemente es- tos hombres necesitan una vocación especial, puesto que su vida ha de ser como la del sacerdote, una vida de inmolación y sacrifi- cio por la gloria de Dios. El catequista no ha de trabajar como tal para ganar dinero, pero ha de vivir de su trabajo catequístico decentemente. Todo esto supone una prepa- ración adecuada. Así como para llegar a médico o abogado se ha de frecuentar una facultad y para llegar a sacerdote hay que acudir al seminario, el futuro catequista debe ser formado en una institución parecida con- trolada por el obispo. La creación de una obra de tal naturaleza, muy parecida a la del seminario, ha de ser la primera preocupación del obispo, pues la experiencia ha probado que las únicas misio- nes en las que se pueden conseguir resultados dignos de mención son aquéllas en las que la formación de catequistas está asegurada por una obra apropiada, desarrollada, centrali- zada y controlada. ¿Ha hecho falta tanto tiempo para llegar a este descubrimiento? De ninguna manera. Hace ya lustros que se viene pidiendo por parte de sociedades misioneras la creación de centros de formación de catequistas. Y ¿quién ha impedido su creación? Sólo la falta de fondos. Si las diócesis misioneras hubieran estado en grado de fundar y sostener estos centros y de mantener a los catequistas de- centemente se habrían construido hace ya muchos años. Desgraciadamente se ha podido comprobar que a pesar de la buena voluntad y de la convicción de su necesidad no ha podido desarrollarse esta obra más que en tres dió- cesis indias. ¿No habrá, pues, una solución posible a este problema verdaderamente ur- gente? La solución existe, pero hace falta afrontarla con entusiasmo. Las mismas difi- cultades se encontraron en el pasado en la creación de seminarios para el Clero indí- gena y todas fueron superadas magnífica- mente. Otro tanto puede acontecer con las casas de formación de catequistas. Una nueva Obra pontificia. Tiempo atrás la Divina Providencia pro- veyó a nuestras necesidades inspirando a una familia francesa la fundación de la Obra de San Pedro Apóstol para la formación del Clero indígena. Hoy esta Obra depende di- rectamente de la Congregación de la Propa- gación de la Fe. Los resultados conseguidos son maravillosos y los sacerdotes indígenas se cuentan por millares, y de sus filas han salido numerosos obispos y hasta cardena- 6 — les. ¿No podría crearse una organización se- mejante para la formación de catequistas? Yo la llamaría gustosamente: O pus Sancti Pauli Apostoli ad Gentes, Obra de San Pablo Apóstol para las naciones lejanas. Hace más de cuarenta años un gran misionero de las Misiones Extranjeras de París, el P. Gavan Duffy, se convenció, como nosotros hoy, que sólo Roma podría resolver este problema, creando al lado de las Obras Pontificias de la Propagación de la Fe y de la Santa Infancia, las dos únicas que entonces existían, otra des- tinada a la formación y manutención de ca- tequistas. Este gran misionero, director y fundador de la escuela normal de Tindiva- nam, propuso que tal Obra llevase el nombre de Spes nova, nueva esperanza. La idea fue acogida calurosamente en todas las misiones. Entonces él estableció el plan de la Obra y, obtenidas numerosas adhesiones de obispos de Africa y Asia, el P. Duffy llegó a Roma a exponer y perorar su causa. Pero los tiempos no estaban maduros. En esa misma época la Santa Sede estaba pre- ocupada por la centralización de la Obra de 1.1 Propagación de la Fe. nacida en Francia, para convertirla en una obra pontificia de- pendiente de la Congregación de Propagan- da Fide. El Papa apreció, justamente, que no era ni prudente ni deseable multiplicar las organizaciones de este tipo. Igualmente adu- jo que pedir a los fieles su contribución para esta nueva Obra iría en perjuicio de las exis- tentes. Han pasado cuarenta años de entonces acá. Y gracias a Dios hemos visto cómo las aportaciones de los fieles para estas tres Obras: Propagación de la Fe, Santa Infan- cia y San Pedro Apóstol, han ido en aumento. ¿No habrá, pues, llegado la hora de propo- ner a la inagotable caridad de nuestros her- manos del mundo entero esta nueva Obra : O pus Sancti Pauli Apostoli ad Gentes, para e’ reclutamiento, formación y manutención de los catequistas indispensables para la evan- gelización de los pueblos no cristianos, cuyo número de habitantes sobrepasa los dos mil INDIA.—En medio de los cristianos, el cate- quista es el sustituto del misionero; para los paganos, su precursor. En la India, los catequistas son una necesidad urgente. Nues- tra foto nos presenta a un catequista en plena función en medio de su aldea. millones? Si cada diócesis no pudiera fundar su centro podría remediarse la falta con cen- tros interdiocesanos. Los problemas locales serían estudiados y discutidos por los miem- bros de la jerarquía interesada y la solución con toda seguridad vendría. Si esta Obra pudiera establecerse sobre só- lidas bases, como las otras tres cuya sede se halla en Roma, yo creo poder asegurar que en diez años, a partir del momento en que sa- lieran los primeros catequistas así atendidos, los resultados serían sorprendentes. También se puede afirmar sin temeridad, que si se hu- biera comenzado hace cincuenta años esta indispensable Obra el número de nuestros fie- les en la India sería doble del que en la actua- lidad es. Mons. Mathias Arzobispo de Madrás-Meliapur — 7 JOSE TONIOLO — UN COOPERADOR CAMINO DE LOS ALTARES UN día de mayo de >887, en el palacio epis- copal de Pisa, coincidieron Don Bosco y el Profesor universitario José Tomolo, el edu- cador del pueblo y el defensor de los dere- chos de los humildes. Al oir Don Bosco que José Tomolo ense- ñaba Economía Política, le dijo, bromeando amablemente: “Bravo, muy bien; véngase conmigo y enséñeme un poco de Economía : si viera lo que lo necesito”. El alma de To- molo estaba de fiesta por aquel encuentro y aprovechó la ocasión para insistir a Don Bosco que enviara sus salesianos a Pisa. —En estos momentos me absorbe la Pa- tagonia —respondió el Santo—, la cual exige auxilios especiales y misioneros. —Créame —insistió el profesor universita- rio—, que Pisa es una Patagonia verdadera. Los salesianos se establecieron en Pisa más tarde, cuando entre las filas de los vivos no se contaba Don Bosco, pero Tomolo quedó tan impresionado del trato de Don Bosco que decidió hacerse cooperador Salesiano. £N aquel tiempo Tomolo no era un desco- nocido ; se afianzaba día a día como maes- tro y guía de los católicos italianos en el campo social. Nacido en Treviso en 1845. había ascendido rápidamente el escalafón por sus felices dotes de inteligencia y agudeza en la comprensión y solución de los proble- mas sociales y económicos. A los veinticua- tro años era adjunto en la Universidad de Padua, y a los treinta y cuatro catedrático de Economía Política en la de Pisa, pasando a numerario de la misma a los treinta y siete. Para él, católico de cuerpo entero, repre- sentaba una gran victoria el haber conquis- tado cátedra en la Universidad estatal en tiempos en que la ciencia materialista impe- raba en las escuelas superiores y medias y una política obtusa y agria contra la Iglesia pesaba como capa de plomo sobre toda Ita- lia. Hacía falta ser héroes para ser testimonios de Cristo en las aulas universitarias. Tomolo en Pisa y Contardo Ferrini en Módena y Pavía dieron este testimonio con el ardor de su fe y el esplendor de la doctrina. Ambos son candidatos a los altares. Y mientras Ferrini destacaba en el campo del Derecho, Tomolo dedicaba su espíritu, cargado de pensamiento y reflexión, a la Eco- nomía Política, que con la sociología y la estadística le hacían particularmente compe- tente en argumentos que en el pasado siglo se presentaban como explosivos, puesto que el marxismo avanzaba triunfalmente, reivindi- cando para sí solo el derecho de hablar en nombre de los obreros. Tomolo arrebatará la economía y la so- ciología al materialismo positivo y le infun- dirá un soplo espiritual, presentando el ele- mento ético cual factor intrínseco y necesario a la economía. Les dará un alma anclándolas en la ética cristiana; elevará consiguiente- mente el trabajo material a medio de verda- dera civilización, creando en el obrero la con- vicción de no ser un instrumento a usar hasta su consunción para terminar arrinconado, sino sentirse hombre, aún más. un hijo de Dios. £A doctrina social de la Iglesia hallará en Tomolo un teórico habilísimo, que no se parará en el campo de la pura teoría, sino que bajará hasta el pueblo para hacerse animador y organizador de un magnífico movimiento, que introducirá el pensamiento y la práctica cristiana en el campo obrero. Su ideal era : “Los trabajadores, unidos en Cristo, y Cristo que vuelva a la tierra a hom- bros de los trabajadores”. “La transforma- ción del proletariado del siglo xix. en el pue- blo cristiano del siglo xx.” Su programa ; Reforma de los contratos de trabajo ; uniones profesionales, protección 8 — legal de los trabajadores ; hasta las audaces concepciones de la participación de los obre- ros en los beneficios y pérdidas de las empre- sas ; el accionariado obrero ; el sindicato obli- gatorio. Su lema : Todo para el pueblo por medio del pueblo”. La Rerum Novarum, campaña de resurrec- ción cristiana para la clase obrera, oprimida y conculcada, tuvo en Tomolo un activo pro- pagandista, después de haber aportado a ella su profunda competencia. Durante cuarenta años que duró la lucha social en Italia, Toniolo estuvo en su puesto de combate como maestro, consejero, orga- nizador incansable. La recuperación católica ae los últimos decenios del siglo xix y prime- ros del XX reconoce en Toniolo a un jefe ba- tallador e indomable, sin preocuparse por fa- tigas y sacrificios, jamás doblegado por hos- tilidades y persecuciones de los adversarios, y ni siquiera por ciertas incomprensiones de camaradas, compañeros de fe Sacaba sus fuerzas de la fe y de la ora- ción. El homo oeconomicus no había matado en é! al hombre Homo religiosus, como dirá de él después un discípulo, pasado al campo ene- migo. Y este su espíritu nos explica cómo To- niolo encontró en el cooperador calesiano el ideal de quien desea unir la oración y el trabajo. El programa de la Pía Unión congeniaba con su temperamento hecho de pensamiento y acción, sobre todo se adaptaba a sus ocu- paciones y a su programa de vida. Inclinado como era a la piedad —“usted va demasiado a la iglesia y se confiesa con mu- cha frecuencia’. le dirá su amigo judío Luz- zati— deseaba inscribirse en alguna Orden Tercera para perfeccionarse espiritualmente. Había probado y durante un mes rezó todos ios días el Oficio parvo de la Virgen; pero pronto se dio cuenta que la escasez de tiem- po se lo impedía. Se mostró encantado al ha- cerse cooperador salesiano, porque “esto, de- cía, abraza todas las Ordenes Terceras y to- das las indulgencias”. i AL preferencia aparece justificada por la perfecta afinidad de espíritu que se ad- vierte entre él y Don Bosco. Sería interesan- tísimo señalar las muchas coincidencias y se- mejanzas que corren entre estos dos colosos de la acción cristiana, comenzando desde la duración de sus vidas, casi igual en ambos (Toniolo vivió mes y medio más que Don Bosco). Subrayaremos tan sólo las dos más características. Ambos trabajan y se sacri- fican por las clases humildes: Toniolo por los obreros. Don Bosco por los hijos de los obreros y aprendices. Don Bosco encarna en sí el binomio trabajo y oración, no en oposición mutua sino en mu- tuo apoyo. De Toniolo se puede hacer idén- tica afirmación. Se lee en su biografía : “No e’ exagerado afirmar que, aunque tan activo, vivió de oración”. Su fe viva le hacía consi- derar a la oración la palanca del mundo. Oremos, escribía a un amigo, es éste un poder que nuestros enemigos no poseen”. Nunca le acontecía, igual pasaba a Don Bos- co, que la oración le impidiese obrar el bien o lo hiciese menos condescendiente con el prójimo, especialmente con los jóvenes, por los que sentía una inclinación particular que muy bien podría llamarse “salesiana”.. NO era sólo el maestro de sus alumnos que serio y grave exponía desde la cátedra sus teorías económicas cristianas, sino que al ter- minar sus lecciones se convertía en el padre y confidente, en el amigo. En el trayecto de h Universidad a su casa iba siempre rodeado de un grupo de jóvenes, los cuales volvían a pasar la tarde con él, y a veces lo hacían tan pronto que se presentaban cuando no había terminado aún de comer. Igual como aconte- cía a Don Bosco. En su modo de actuar vemos encarnada la gran máxima pedagógica manifestada al San- to en un sueño famoso: “El maestro contem- plado en su cátedra es maestro y nada más, pero si se entretiene en el patio de recreo con sus alumnos se hace su hermano”. Así era Toniolo para sus alumnos. Siempre Ies esta- ban abiertas las puertas de su casa : se entre- tenía con ellos y soportaba con paciencia sus naturales exuberancias. Estaba sobre todo dotado de dos cualidades indispensables a un educador: comprendía a los jóvenes y era in- dulgente. En tiempos en que el movimiento católico italiano amenazaba romperse en dos por cul- — 9 pa de los jóvenes que querían correr dema- siado y de los ancianos que iban demasiado despacio, la actuación de Toniolo fue pre- ciosa para conservar ligados a la idea cris- tiana a muchos jóvenes a los que su impa- ciencia ardorosa hubiera arrastrado a la re- belión. Estas y otras tantas características, imposi- bles de resaltar en un breve artículo, hacían de Toniolo una copia fiel de Don Bosco, cuyo espíritu le era connatural. En una cosa se diferencian: Toniolo no fue sacerdote ; nunca se sintió inclinado. Pero si no fue sacerdote de la Iglesia lo fue de su familia. Aspiración sublime que Don Bosco ha asignado también a sus coope- radores. CJE preparó a la fundación de su hogar de manera que parece que el mismo Dios le eligiera la compañera que merecía. Desde jo- ven fue devoto de San Rafael, para que lo ayudara pronto en asunto de tanta impor- tancia. Y encontró una esposa ideal: inteli- gente, discreta, fiel, amorosa, sacrificada. Si alguien afirma que gran parte de sus méritos se deben a su esposa, no se equivoca. “José Toniolo gozó de una fortuna suprema, que fue también la fortuna de Italia : una esposa digna de él, que se hizo en todo el sentido de la palabra bíblica la ayuda, que en la mujer Dios ha dado al hombre.” Sobre este maravilloso ejemplo de perfec- ta armonía cristiana entre dos esposos, se po- dría hablar largamente para edificación de nuestros cooperadores, padres y madres de familia. Los dos esposos comprobaban año tras año que su mutuo amor iba aumentando más y más. Un matrimonio, pues, que no fue la tumba del amor, antes al contrario, lo vigo- rizó y elevó al summum, porque en su prepa- ración ni hubo motivos humanos ni condes- cendencias pecaminosas, sino gran pureza de vida y de intención y dulce abandono a la voluntad divina. El matrimonio fue santo y grande porque casto y santo habían sido la preparación y el noviazgo. £A alegría más hermosa y querida del ma- trimonio son los hijos. Siete les concedió el Señor, siete regalos que siempre agradeció a la Providencia y cuidó con afecto especial. Por la tarde, el severo profesor que había pasado todo el día en altas elucubraciones, se entregará por completo a sus hijos. En casa de Toniolo ni sus hijos ni los ami- gos de sus hijos se aburrirán… Todo el tiem- po libre los padres se lo dedican para que crezcan animados de los mismos ideales. Ideales cristianos. La jornada comenzaba por la lectura de una página del Evangelio que el profesor, sacerdote de aquel pequeño santuario, leía a toda la familia reunida después del desayuno. Por la noche, al llegar el momento de acos- tarse, toda la familia rezaba las oraciones en común, y después, con actitud hierática, los bendecía. Monseñor Minoretti, testigo con otros de esta bendición dada a un hijo, ya mayorcito, afirmaba : “Los que estábamos a su lado nos enternecimos: en aquellos mo- mentos él ejercía un sacerdocio. ¡Cuánta re- verencia y aprecio de sí y de su oficio! £OS cooperadores, especialmente los profe- sionales, obtendrán una maravillosa fuerza del ejemplo de la vida de este gran Siervo de Dios, que todo lo hizo para gloria divina y con espíritu de acción de gracias a Dios. Le daba gracias sobre todo, cuando pare- cía que la mano del Padre celeste pesase so- bre él. Aquí está el heroísmo. ¿Cómo no conmoverse y admirarse al leer que introdujo en su famliia la costumbre heroica de dar gracias a Dios con el Te Deum y el Magnificat en ocasión de lutos fa- miliares? El Te Deum, por él rezado con lágrimas junto a los restos mortales de sus seres que- ridos, que le precedían a la patria celeste, fue también rezado por sus familiares, inmedia- tamente después de su muerte, acaecida el 7 de octubre de 1918. Una vida tan noblemente vivida en defen- sa de su ideal cristiano en tiempos en que era denigrado y conculcado bien merecía que se cerrase con el himno de acción de gracias. Al cual hará eco más solemne el que reso- nará bajo las bóvedas vaticanas el día que la Iglesia lo inscriba en el catálogo de los Santos. La Tercera Familia de Don Bosco, que honra a Toniolo cual Cooperador modelo, lo propone a la imitación de sus miembros y apresura con la oración su subida a la gloria de los altares. 10 — NOTICIARIO SALESIANO MUNDIAL EMBAJADA JUVENIL JAPONESA ANI E S. S. JUAN XXIII CIUDAD DEL VATICANO. Dos muchachos católicos j a p o neses, acompañados por un misionero Salesiano, partían el pasado 19 de ju- nio del aeropuerto de Tokio con dirección a la Ciudad Eterna. Los dos jovencitos, Kazumichi Ideguchi, de tre- ce años, y Kazuo Otaki, de catorce, eran portadores de un mensaje para Su Santi- dad Juan XXIII. El menor es de Nagasaki, hijo de su- pervivientes de la segunda bomba atómica y descen- diente de una antigua fa- milia cristiana; el segundo ROMA.—Los jovencitos ca- tólicos japoneses Kazumichi y Otaki, ponen pie en el ae- ropuerto de Roma, acompa- ñados de un Padre Salesia- no. Ambos son portadores de un mensaje de los católi- cos japoneses de Nagasaki. ROMA.—Juan XXIII recibe,, complacido, la embajada ju- venil japonesa, que puso en sus manos una arqueta de plata cincelada y un álbum con cartas y ofrenda de plega- rias. En la foto, el Padre Salesiano explica al Santo Padre detalles del álbum. es de Tokio, alumno salesia- no, y representa la nueva generación. Acompañaba a los dos muchachos el Sale- siano don Alfonso Creva- cuore, Director del Estu- diantado salesiano de To- kio y misionero en Japón desde hace veintiséis años. El Santo Padre les conce- dió audiencia privada el pa- sado 2 de julio, recibiéndo- los en su biblioteca privada. Ambos japonesitos, vestidos con el tradicional hakama, entregaron a Su Santidad una carta del Gobernador de Miyasakl y el regalo de un vaso de plata macizo y finamente cincelado por el artista japonés Husku Aku- tagawa, un ramo de flores hechas por alumnos de las escuelas católicas y dos ál- bumes de cartas de estu- diantes católicos. El augus- to Pontífice acogió con ex- quisita bondad a los dos mensajeros, alegrándo- se con ellos por la visita y agradeciendo sus regalos. A su vez, el Papa les rega- ló diversos objetos, y les en- cargó llevaran a sus fami- lias y a las de los que repre- sentaban su Bendición Apostólica. Asimismo, el Su- mo Pontífice hizo llegar por vía ordinaria su agradeci- miento al Gobernador de Miyasaki, con augurios es- peciales para su provincia y para la gran patria japo- nesa. — 11 Quinientos jóvenes suizos iluminan la n iche de Turin TURIN.—Muchachos suizos, portando antorchas encendi- das, recorrieron procesionalmente las calles turinesas desde la Catedral hasta la Basílica de María Auxiliadora. Un excepcional cortejo de 500 jóvenes suizos, con an- torchas encendidas, desfila- ba la noche del 29 de junio desde la Catedral hasta la Basílica de María Auxilia- dora. de Turin. Cien trom- petas y tambores rimaban el paso. Los jóvenes peregrinos llegados para honrar a Don Bosco en su tierra y en e Centro de la Obra Salesia- na, pertenecen a la «Schwei- zerlsche Jungwchtbund». asociación católica surgida hace treinta años en Suiza, que agrupa jóvenes de 262 parroquias y oratorios en el espíritu de Don Bosco, al que escogieron como Patro- no Celeste. La Asociación se halla extendida en quince cantones y cuenta con 16.000 afiliados. Poseen un perió- dico propio, mensual, titu- lado «Tapfer und Tren», que los une en un mismo espíritu de alegría netamen- te salesiana. Por Pascua hacen retiro espiritual y se reúnen con cierta frecuencia. En su pe- regrinación les acompañaba Monseñor Francisco Von Streng, Presidente de la Fe- deración. El programa de su estan- cia en Turin abarcó una no- che de vela en la Basílica ante María Auxiliadora y Don Bosco, visita al Cotto- lengo, una academia con re- presentaciones escenificadas de la vida de Don Bosco y marchas folklóricas de tam- bores y trompetas, y final- mente visita a los Becchi y demás lugares santos sale- ónos. A N s. TURIN.—La banda de cien trompetas y tambores de la ^Juventud Suiza> inicia la marcha de las antorchas lanzando al aire sus vibrantes notas. ARGENTINA Hallazgo geológico BAHIA BLANCA.—El co- adjutor salesiano, don Ar- cángel Bertolo, apasionado coleccionista, descubrió en una excursión una rara pie- dra de forma ovoidea. Exa- minada por notables geólo- gos han llegado a la con- clusión de que se trata de un huevo petrificado, cosa rarísima y extraordinaria; en él se distinguen perfec- tamente la clara y la yema. Su origen se remonta a mi- les o tal vez millones de años; está por determinar si es de reptil o de ave. BRASIL Nueva Facultad salesiana CAMPO GRANDE.—Desde el 31 de marzo ultimo fun- ciona normalmente la Fa- cultad Mons. Aquino Correa, con los estudios de Letras. Ciencias y Filosofía. Está fa- cultada para expedir los co- rrespondientes títulos aca- démicos universitarios con validez oficial. Con esta son ya cuatro las Facultades sa- lesianas en Brasil. HONG KONG 150 bautismos En la «Salesian School» del barrio de Shankiwan, donde florece un oratorio con 2.000 muchachos, como fruto de la enseñanza reli- giosa y de la alegría salesia- na en él reinante, han pedi- do el bautismo varios cente- nares de muchachos. De momento sólo se han esco- gido 150 que por su prepara- ción y circunstancias fami- liares ofrecen garantías de perseverancia. La ceremonia tuvo lugar en el salón mayor de la escuela, transformado en capilla, en presencia de casi todos los oratorianos. Seis sacerdotes bautizaron simultáneamente a los neó- fitos. MILAN-ARESE.—Misa al ai- re libre; en tomo del altar se concentran alumnos del Centro Domingo Savio, de readaptación de jóvenes, para educar su sensibilidad religiosa. ECUADOR Convenio entre el Gobierno y las misiones salesianas QUITO.—El Instituto Na- cional de Colonización ha suscrito con las Misiones sa- lesianas del Oriente ecuato- riano un convenio por el que los salesianos, mediante subvenciones estatales, s e comprometen a realizar tra- bajos de utilidad pública, prestando el Gobierno, se- gún posibilidades, maquina- ria,, herramientas, personal técnico. Asimismo las Misio- nes salesianas asegurarán el contacto continuo por ra- dio con la central del Insti- tuto y facilitarán a los miembros de éste los auxi- lios oportunos, cuando hicie- ren falta. Este convenio,, al mismo tiempo que prueba la confianza del Estado en los salesianos, beneficiará ex- traordinariamente el des- arrollo económico de los te- rritorios de misión. ESTADOS UNIDOS El Cardenal Silva, Doctor «honoris causa» NUEVA ROCHELLE.—Con asistencia d e numerosas personalidades, el Cardenal Silva ha sido nombrado Doctor en leyes «honoris causa» del «Iona College». El presidente del mismo, exaltó la obra del Cardenal salesiano en la solución de los problemas económico- sociales de su pueblo, en la organización de la Cárltas después del terremoto del 1960 y en el reparto de tie- rras al pueblo. SANTO DOMINGO Cuarta parroquia salesiana SANTO DOMINGO.— Mons. Octavio Beras, Arz- obispo de Santo Domingo, ha entregado a los salesia- nos la parroquia de Santa Teresa, recientemente erigi- da. Es la cuarta de las pa- rroquias confiadas a los Hi- jos de Don Bosco en la ca- pital dominicana. — 13 ESPAÑA SALESIANA Estancia de la Madre General de las Hijas de María Auxiliadora en Madrid, Sevilla y Barcelona El dia IO de julio, a las 13 horas, partía para Turin la Rvdma. Superiora General de las Hijas de María Auxiliadora, Madre Angela Vespa, dejando en todas sus Hijas españolas el recuerdo imborrable de su maternidad y las sabias lecciones de su genuino espíritu salesiano. Tres puntos de España, sede de las tres Inspectorías en que se encuentran divididas las Hijas de María Auxiliadora en España, han sido los lugares de concentración de sus Hijas. En Madrid. Tras el caluroso recibimiento que se le tributó y del que dimos cuenta en nuestro número de agosto, presidió los Ejercicios Es- pirituales de las Directoras de España y Por- tugal, que tuvieron lugar en El Plantío, casa de Aspirantes. Fueron clausurados el día 1 de julio. Les siguió un fiesta íntima en la que, postulantes y aspirantes, manifestaron su en- tusiasmo y amor a la Madre. Por la tarde de ese mismo día, tuvo lugar el descubri- miento de los bustos de los Fundadores de la Casa, Excmos. señores don José Luis de Oriol y doña Celestina de Urquijo de Oriol, con la participación de las niñas acogidas a esta fundación benéfico-social. Dos jornadas hermosas vivió aún la Reve- rendísima Madre en la capital de España. El día 2, que convivió con las Hermanas Júnioras en la Casa Inspectorial y con nume- rosas Hijas llegadas de todos los puntos de la Inspectoría. Y el día 3, dedicado al No- viciado. Pudo aún hacer una visita a todas las Casas de Madrid, teniendo el consuelo de ver el trabajo y la labor que sus Hijas reali- zan en favor de las clases más necesitadas. En Sevilla. A las tres de la tarde del 4 de julio, en avión, llegó a Sevilla, siendo recibida en el aeropuerto de San Pablo por el Inspector de los Salesianos, las Directoras de las Casas en Andalucía, Hermanas, antiguas alumnas, niñas, cooperadores salesianos y otras nume- rosas personas que le tributaron una cariño- sísima acogida. Desde el aeródromo se tras- BARCELONA.—Durante su estancia en España, la Madre Angela Vespa fue reci- biendo el homenaje de sus Hijas, que se esforzaron en dar plasticidad a sus afec- tos con danzas, alegorías y grupos folklóricos. En Barcelona, presentaron asi el homenaje de las regiones que abarca la Inspectoría: Navarra, Zaragoza, Barce- lona, Murcia y Valencia. 14 BARCELONA.—En los amplios jardines del Colegio de Santa Dorotea, el primero que las Salesianas tuvieron en España, se dieron cita el 8 de julio todos los ami- gos de la Obra Salesiana para recibir a la Madre General de las Hijas de Marta Auxiliadora. En nuestra joto una alumna, vestida a la vieja usanza catalana, le da la bienvenida. ladaron al colegio de Nervión, donde le es- peraban las niñas; una pequeñita le entregó un ramo de flores, recitando una poesía de bienvenida a la Superiora General. Esta re- cibió benévolamente tan cordial acogida, trasladándose a la capilla, donde oró, ento- nándose por las alumnas motetes a la Santí- sima Virgen en acción de gracias por el feliz viaje de la Madre, en cuyo honor se celebra- ron varios actos hasta el sábado, día 7, en que continuó su viaje para Madrid y Barcelona. Durante su estancia en Sevilla pudo admi- rar las bellísimas imágenes del Señor del Gran Poder y la Macarena; giró una visita a las Casas y habló con todas las Hermanas ; reci- bió el homenaje de toda la Inspectoría y a las novicias. Acompañada del Director Sale- siano recorrió la Universidad Laboral. Partió el día 7 dejando un recuerdo imborrable. En Barcelona. La Ciudad Condal tributó a la Rvdma. Su- periora General del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora una digna acogida. Autoridades, pueblo, religiosos y seglares, padres e hijos fraternizaron en su entusiasta adhesión a la Representante de la gran Fa- milia Salesiana. En el aeródromo la esperaban, juntamente con las Hermanas, miembros destacados de las Juntas de Cooperadores, padres de fami- lia, bienhechores y antiguas alumnas, cuya Presidenta regional le ofreció un simbólico ramo de flores en nombre de las Juventudes Femeninas Salesianas. De camino para Sarriá, los padres de fa- milia condujeron a la ilustre visitante hacia el Barrio Gótico, a través de las plazas de España y Cataluña, gesto que la Madre apre- ció cumplidamente. Mientras, en el parque del Colegio “Santa Dorotea” una abigarrada multitud juvenil, compuesta de alumnas actuales y antiguas, oratorianas. familiares y simpatizantes cubría el trayecto. — 15 BARCELONA.—Momento en que Madre An- gela Vespa descubre la lápida, cuya inscrip- ción es: «Se erige esta lápida en conmemo- ración de la llegada a esta Casa, la primera del Instituto en España, de la Rvdma. Madre Angela Vespa, Superiora General, IV Suce- sora de Santa María Mozzarella, y en re- cuerdo de la que destruyeron los comunistas en el año 1936,. cuya inscripción era la si- guiente: El Rvdma. Padre Felipe Rinaldi. Rector Mayor de la Congregación Salesiana, bendijo esta iglesia el dia 3 de abril de 1926. XL aniversario de la venida del Venerable Juan Bosco a Barcelona. Se colocó esta lá- pida conmemorativa el día 24 de mayo de 1927 con ocasión de la visita a España de la Madre Luisa Vaschetti, Superiora General de las Hijas de Maria Auxiliadora>. La lápi- da destruida fue descubierta y bendecida por el siervo de Dios, Padre José Calasanz y Mar- qués, S. D. B., mártir de Cristo en nuestra Cruzada.» Barcelona, 7 de julio de 1962. LXXV aniversario de la fundación de la Casa. Una salva de cohetes y aplausos acogió la llegada de Madre Angela. viòle la bienvenida una alumna, recor- dando cómo hace setenta y cinco años San Juan Bosco vio a María Auxiliadora en estos mismos jardines visitados hoy por la Mayor de sus Hijas. Terminada la solemne Bendición Eucaris- tica, la Rvdma. Madre descubrió personal- mente la lápida-recuerdo colocada en la fa- chada de la capilla. Al aire libre tuvo lugar una simpática ve- lada con la actuación de las alumnas proce- dentes de los diversos colegios existentes en la Inspectoría “Nuestra Señora del Pilar”, formada por Navarra, Aragón, Murcia, Va- lencia y Cataluña. Habló el primer Teniente Alcalde en re- presentación de la ciudad, siempre a la van- guardia de todos los problemas sociales y docentes. Contestóle en nombre de la Congregación y de la Rvdma. Madre un Superior Salesiano, agradeciendo tanta bondad y dignación. La Rvdma. Madre visitó a la mañana si- guiente las habitaciones de Don Bosco en la antigua “Torre Prats”, comprada por doña Dorotea igual que nuestro colegio, habitacio- nes convertidas hoy en preciosa capilla-reli- cario. El muy Rvdo. Padre Inspector mostróle también el cuarto ocupado por Don Juan Branda cuando, siendo Director de Sarriá. se le presentó Don Bosco en aquel célebre caso de bilocación. La visita al Tibidabo, cuya silueta ilumi- nada contempló de antemano desde Sarriá el domingo por la noche, dejó una huella im- borrable en el alma de la Madre, acostumbra- da a ver monumentos famosos. El Templo- Basílica, su historia, el idearia que lo anima, el precioso sagrario, la imagen del Sagrado Corazón puesta entre la tierra y el cielo como puente y pararrayos, la hermosura de la natu- raleza circundante son cosas difíciles de olvidar. La visita de la Superiora General de las Salesianas, tan breve y rápida, ha dejado una estela de admiración. La Madre ha marchado físicamnete impul- sada por sus múltiples responsabilidades, pero queda entre nosotros su recuerdo, la atracción de sus virtudes y el encanto de su personalidad, tan sencilla y entera al mismo tiempo. 16 — LOS COOPERADORES EN ACCION BARACALDO.—Cooperadoras componentes del Ropero Salesiano Cooperadoras de Baracaldo visitan el Aspirantado de Zuazo Baracaldo.—El Centro de Cooperadores de Ba racaldo prosigue su labor y marcha ascendente, comenzada con tanto entusiasmo en años anterio- res. El ropero, cuya exposición llamó tanto la atención el pasado año por la abundancia y finura de sus trabajos, ha continuado el presente año con idéntico empuje, convirtiéndose cada vez más en un foco de espiritualidad salesiana, que irradia su fervor al resto de los Cooperadores. Dado que uno de los medios mejores para que los Cooperadores se entusiasmen con su misión y aprecien el valor del trabajo por las vocaciones, que tan a pecho tomaba Don Bosco, el Director del Colegio Salesiano organizó a primeros de agos- to una excursión para visitar Ja Casa de Aspiran- tes de Zuazo de Cuartango con las Cooperadoras del ropero. La mayor parte pudo realizar esta visita, que ha quedado grabada en sus almas como uno de los días más felices de su vida. La alegría salesiana se desbordó ya por el cami- no y quedó colmada ante la amabilidad con que fueron recibidas y obsequiadas por los aspirantes, quienes después de la comida les ofrecieron una sobremesa entretenida y familiar, que conquistó para siempre a las Cooperadoras. Estas, generosas y emocionadas, ofrecieron a su vez manteles para el altar, albas, roquetes, corporales y ropa de tea- tro. También una limosna para ayudar al sosteni- miento de las vocaciones de esos aspirantes, con los que convivieron una jomada imborrable. Llenas de satisfacción volvieron a su Baracaldo más entusiasmadas, más salesianas, más Coopera- doras por haber palpado con sus manos que los Salesianos las consideran como de familia, como quería Don Bosco. — 17 TUR1N.—Desde 1875 tiene lugar en la Basilica de Maria Auxiliadora la conmove- aora ceremonia de la despedida de los misioneros: Salesianos e Hijas de Maria Auxiliadora, que nuestra Congregación manda anualmente a cubrir bajas y ocupar nuevas posiciones en las Misiones salesianas. Oficia siempre la ceremonia el sucesor de Don Bosco; asisten todos los miembros del Capítulo Superior y mi- sioneros veteranos, que vienen a conducir a los nuevos reclutas del Señor. La ceremonia comprende sustancialmente una conferencia dada sobre Misiones por un veterano; la bendición del Crucifijo misionero y el abrazo de despedida. D O M U N D DEL CONCILIO r\E año en año el día del Domund cobra resonancias especiales. Se aumentan sus ecos, pero también gana en profundidad : un doble movimiento de extensión y penetra- ción en las almas va afianzando y unlversa- lizando el interés de los católicos hacia la empresa misionera de la Iglesia. Es esta una labor que ella no puede pre- terir ni emprender con frialdad. Es mandato divino, es voluntad expresa que vaya por todo el mundo sembrando doctrina y bauti- zando gentes y nadie mejor que la Iglesia ha secundado el mandato del Maestro. Mas es tan grande la magnitud de la em- presa en los tiempos actuales, que ha movi- lizado todas sus fuerzas; no ya tan sólo las ce los sacerdotes y religiosas, como antaño, sino las de todos los fieles. Como en una 18 — guerra total, mientras los misioneros, que son los soldados que pelean en los frentes de los países no cristianos, en la retaguardia todos los fieles, todos los católicos, han de contri- buir a la empresa de suerte que a los que lu- chan en vanguardia no les falten los medios humanos y divinos imprescindibles en la pro- pagación del Evangelio. La empresa misionera es de todos : hoy la ayuda a las Misiones por parte de los fieles va desde la oración y la limosna a la pres- tación personal, pues día a día aumenta el número de los seglares que se enrolan en las filas misioneras durante algunos años. Nuevas modalidades estas que vienen a sumarse a las viejas aumentando los recursos económi- cos, el personal y el auxilio de lo alto en proporciones crecientes. El Día del Domund llega puntualmente to- dos los años para acrecer el fervor misionero : día de meditación sincera sobre los millones de almas que se pierden, como mieses no se- gadas, por falta de obreros; día de medita- ción sincera sobre nuestra labor personal en favor de las misiones; meditación que nos revela que podemos hacer mucho más en todo sentido, que podíamos rezar más, dar mayo- res limosnas, ofrecer mayores sacrificios ; meditación que nos abre los ojos del alma para contemplar la realidad de que tal vez no sintamos la propia necesidad de contribuir a la expansión del Reino de Cristo. Y, sin embargo, ningún católico puede des- entenderse ; quien se considere tal no puede ser en la Iglesia un elemento pasivo ni con- vertirse en mero recipiente de la gracia, de los méritos y de los esfuerzos de los demás, sino que se ha de incorporar al esfuerzo co- mún del Cuerpo Místico, que es nuestra Igle- sia, para que pasen a ser miembros suyos cuantos fueron redimidos por la Sangre del Cordero. Poca fe y poco amor a la Iglesia muestra quien se desentiende de sus obliga- ciones misioneras. Gracias a Dios la fiesta del Domund está despertando a muchos católicos y es ocasión que ayuda a otros tantos a tomar conciencia de sus obligaciones misioneras. El Domund del presente año se celebrará iniciadas ya las tareas del Concilio Vatica- no II, en el cual el tema de las Misiones, con sus ingentes problemas de falta de misione- ros, de escasez de medios económicos, de la necesidad de seglares catequistas, de los ata- ques masivos del protestantismo y del co- munismo, lo mismo en Oriente que en Occi- dente, contra las posiciones cristianas en tie- rras de misión, va a tener una trascendencia secular, pues sus decisiones al respecto serán la norma de acción misionera de la Iglesia durante muchísimos años. Razón de más para que en este momento crucial todos, por bien de las Misiones, nos empeñemos en insistir ante el Dueño de la mies a fin de que ilumine las mentes de los Padres conciliares y sus decisiones den ori- gen a un movimiento misionero mundial que Üeve a la formación del único rebaño que siga tras las huellas del único Pastor Cristo Jesús. TURIN.—Sin duda, en los momentos inicia- les de la vida del misionero, la despedida de Don Bosco, representado por su Sucesor, es de una emoción gozosa y plena; es el mo- mento que quedará grabado para siempre. Después, cuando vuelva la áspera realidad, el Crucifijo y el abrazo de Don Bosco obra- rán mil veces el prodigio de la perseverancia. — 19 CIFRAS DEL DOMUND • La Propagación de la Fe recaudó 21.957.925 dólares en 1961. • Los católicos de cuarenta y tres países contribuyeron a esta recaudación. • España ocupa el sexto lugar de la recaudación absoluta. p\ ESDE los Estados unidos, con una apor- tación de 11.539.155 dólares, hasta la modesta pero ejemplar cooperación de Si- ria. 309 dólares, la geografía de la coopera- ción misional universalista pasa por cuarenta y tres países diferentes de todos los continen- tes. Como es sabido, la colecta del Domund se organiza y se recoge por la Obra Ponti- ficia de la Propagación de la Fe, que por voluntad de la Santa Sede es la principal obra de ayuda a las Misiones, por cuanto que es el organismo oficial de la Iglesia para la cooperación misionera. La Obra de la Propagación de la Fe recoge las limosnas de todos los católicos en favor de todas las Mi- siones. El año pasado la recaudación global alcanzó la cifra de 21.957.925 dólares. Apro- x nudamente unos 1.300 millones de pesetas. Diez reales por católico. Esta cifra puede parecer voluminosa, pero es ridicula si se consideran las posibilidades económicas de 500 millones de católicos y las necesidades y problemas gigantescos que se plantean en las tierras de misión. Si dividi- mos 1.300 millones de pesetas entre los 500 millones de fieles que aproximadamente per- tenecen a la Iglesia católica, concluiremos que cada católico aportó el año pasado por térmi- no medio a la Propagación de la Fe la insigni- ficante limosna de unos diez reales, aproxima- damente. Si esta cifra ya es ridicula en nues- tro nivel económico, calcúlese su valor en el nivel económico del dólar, del marco, la libra, el franco suizo, etc., etc. Si consideramos, por otra parte, las necesidades de las Misiones, los subsidios de la Propagación de la Fe son ruborizantes. Más de setecientos territorios de misión tienen que hacer frente a los pro- blemas del clero indígena, la enseñanza, la caridad y las obras sociales, la formación de los apóstoles seglares, las técnicas de difu- sión, los transportes, etc., etc. Venturosa- mente, además de la Obra de la Propagación de la Fe, existen las obras particulares de ayuda a las Misiones, por medio de las cua- les cada familia religiosa recauda limosnas destinadas exclusivamente a las Misiones de las diversas órdenes o congregaciones. Pero aun así, en general, la vida misionera se des- arrolla habitualmente en la más extrema po- breza y muchas veces en la más vergonzosa miseria. Solamente el desarrollo de una gran conciencia de catolicidad podrá provocar en los católicos del mundo entero esa aportación moral y económica que las necesidades y las posibilidades de las Misiones reclaman con urgencia en nuestros días. España: sexto lugar en la recaudación absoluta. Los países que por su recaudación abso- luta ocuparon el año pasado los primeros puestos en la colecta de la Propagación de la Fe, fueron los siguientes: Estados Unidos (11.539.155 dólares); Alemania (2.775.957 dólares); Italia (1.227.200 dólares); Fran- cia (987.754 dólares); Canadá (870.418 dó- lares) ; España (827.365 dólares). Destaca, si- guiendo tradicional costumbre la cooperación de los católicos de Estados Unidos, que su- 20 — pone el 50 por 100 de la aportación mundial. La aportación de los españoles es muy digna en el contexto general de la Propagación de ia Fe, si se tiene en cuenta que somos unos 30 millones de bautizados y que el nivel eco- nómico de España es muchísimo más bajo que el de todos los países que le preceden en la recaudación, principalmente Estados Uni- dos, Alemania y Canadá. Una valoración ob- jetiva de la cooperación española sitúa a Es- paña en la primera línea de la ayuda a la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe. Base de esta ejemplar cooperación es la gran jornada del Domund, que sigue siendo la jornada religiosa más popular en España. Un mensaje de esperanza. Este año el Domund quiere doblar sus ci- fras. El año pasado recaudó en España 56.296.844 pesetas. Pero una circunstancia excepcional puede provocar este año una sa- cudida extraordinaria en la generosidad de los fieles : el Concilio Ecuménico. Abrirá sus puertas diez días antes del Domund y la jor- nada de las Misiones se convertirá automáti- camente en el gran Día del Concilio. Todos los fieles deberían enviar al Papa su testimo- nio de afecto y devoción filial en esta hora trascendental para la Iglesia. La limosna del Domund puede ser la forma concreta de este homenaje y esta adhesión. Frente a la cifras, una realidad palpitante. Podríamos afirmar que esta escena es resul- tado,. en parte, de esas mismas cifras de dólares que reproducimos en estas páginas. ¿Para qué y por qué sacrificarse, rezar y dar dinero? Para que, entre otras cosas, sea po- sible que en cualquier rincón del mundo cualquier madre, cualquiera sea su grado de pobreza, pueda acercarse a recibir el Cuerpo Sagrado del Señor con su hijo dormido sobre el pecho. Detrás de las cantidades de dólares y pesetas, aparentemente frías y escasas, descubrimos miles de sacrificios, cantidades inagotables de amor al prójimo, ilusiones de almas misioneras que se traducen en escue- las, ambulatorios, capillas, pan, campos, me- dicinas…, cosas que hábilmente manejadas por el misionero convierten el dinero en gracia para las almas y esperanzas de bie- nes infinitos para los pobres. DATOS ESTADISTICOS Misioneros Salesianos.—Total: 2.070 (equivale al 10 por 100 del número de salesianos). Misioneros Salesianos españoles.—Total: 401 (equivale a la quinta parte de los misioneros salesianos). Salesianos enviados a misiones en 1961—Total: 122. Salesianos españoles enviados en 1961.—Total: 32 (cuarta parte del total). Cantidad recogida en el Domund de 1961 : 1.300 millones de pesetas. Suma entregada a las misiones salesianas por la Propagación de i a Fe en 1961: 9.168.000 pesetas. Cantidad recogida en el Domisal (España): 60.018 pesetas. — 21 De nuestras Misiones Entre los jíbaros del Oriente Ecuatoriano • Treinta años más y el jíbaro estará civilizado. • Conquistas salesianas en plena selva. Por AURELIO PISCHEDDA Inspector de Cuenca (Ecuador) A caballo, sujetadas las bridas por un jibaro, coronadas sus sienes de plata, saluda Mon- señor Corniti,, triunfador. Podría ser esta fotografía el símbolo de la vida del gran misionero Salesiano. Hace más de cuarenta años penetró en su Vicariato: 35.000 kilóme- tros cuadrados, cubiertos de impenetrables selvas, surcados por ríos impetuosos; el mon- te y la llanura sin caminos y moviéndose por ella unos miles de jibaros,, los temibles cortadores de cabezas. A lomos de su caballo cabalgó dias y noches, infatigable, hasta tomar contacto con ellos. Venció su descon- fianza, sembró la semilla evangélica, levan- tó casas, roturó campos, enseñó cultivos… Con cincuenta Salesianos ha transformado el Vicarato; poco más y, en todo él, los jíba- ros serán cristianos. TRABAJO en estas Misiones del Oriente Ecuatoriano desde hace más de treinta años, pero hasta ahora no me había sido dado contemplar personalmente la labor realizada y las obras creadas en los diversos Centros de Misión. Ahora puedo decir que he visto con mis propios ojos las maravillas obradas por los Hijos de Don Bosco en plena selva y entre pueblos primitivos contados en- tre los más salvajes de la tierra. Hablaré de los distintos Centros de Misión siguiendo el orden de la visita que les hice en compañía de Monseñor Pintado, Coadju- tor de Monseñor Comín. verdadero pionero colonizador de las selvas ecuatorianas. Gualaquiza es la cuna del Vicariato de Méndez. Florecen en ella tres Centros de irra- diación cristiana : la misión, el oratorio y la escuela elemental. El pasado 5 de noviembre los jíbaros asistieron a un acontecimiento histórico : Monseñor Pintado ordenaba sacer- dotes por primera vez en el Vicariato, a dos salesianos. Son los frutos más sabrosos que van madurando en tanto que en los Centros de Misión despuntan nuevas flores, que es- parcen entre los habitantes de la selva el perfume de una prometedora primavera cris- tiana. Me convenció de ello el espectáculo estupendo de la iglesia de Bomboiza, rebo- sante de hijos de la selva, durante la prime- ra Misa de Don Ambrosio Sainaghi. recogi- dos en oración mientras los pequeños canto- res jíbaros ejecutaban con suavidad y armonía una misa a dos voces. Bomboiza es una de las Misiones más her- mosas del Vicariato. Se halla situada en la orilla derecha del río del mismo nombre y 22 — rodeada por campos lujuriantes que brindan su alimento a los 300 jibaritos y jibaritas in- ternas. Sostienen las fatigas del complejo tra- bajo misionero y educativo dos sacerdotes, un clérigo y un coadjutor, ayudados por las Hijas de María Auxiliadora, que atienden la cocina y a las niñas. En esta Misión las blan- cas casitas de los jíbaros, construidas con ayuda del misionero y colocadas armoniosa- mente, causan al visitante una impresión agradabilísima. En Aguacate existe una población de casi 3.000 colonizadores esparcidos en todas di- recciones y asentados en las pendientes lade- ras de las montañas o en los profundos va- lles, a cinco y más horas de distancia entre sí, a los que el misionero visita con frecuen- cia para llevar los consuelos cristianos; vi- sitas en las que come como puede y duerme muchas veces donde la noche o la tormenta le sorprende. Limón ha cumplido el XXV aniversario de su fundación como Misión y Centro po- blado. Dos fotografías reproducidas en el programa de festejos son en verdad elocuen- tes. En una se ve un profundo valle cubierto de espesa selva en la que asoma el techo de una choza con techo hecho de paja: era el □rimer edificio de la Misión sin más señales de vida. En la segunda, tomada en el mismo lu- gar, a veinticinco años de distancia, se con- templa una floreciente población de 3.000 habitantes, con casa confortables alineadas en calles, con plazas adornadas con jardines y parterres de los que emerge el monumento al fundador don Tomás Pía, misionero de todos recordado por sus méritos. La iglesia, aunque de madera, es artística y forma un hermoso conjunto con los amplios y cómodos edificios de la Misión. Un gran hospital, cuya construcción se ha confiado a los misioneros, está muy adelantado. Ver- daderamente el espíritu se recrea ante el pa- norama de tantas obras surgidas por el sa- crificio de muchos misioneros en medio de la milenaria y áspera selva. Efectivamente, el Oriente Ecuatoriano situado, parte en los de- clives andinos y parte en la llanura amazóni- ca, era una selva impenetrable, habitada úni- camente por la entonces terrible tribu de los ORIENTE ECUATORIANO.—Los Salesianos encontraron a los jíbaros sumidos en gran barbarie; la mujer era la esclava del marido; éste sólo atendía a la caza, a la pesca y a la venganza. Ante la imposibilidad de hacer nada con los adultos, volvieron su trabajo a la educación de los niños; levantaron para ellos internados, donde niños y niñas crecían alejados un tanto de sus padres y educados para otra clase de vida. Al cabo de cuarenta años, una generación de matrimonios cristianos ha puesto en pie una juventud pobladora de nuevos pueblos, aldeas y villas civilizadas. — 93 deunNntn7n?n^nh^nAH°’~El ]íbar° tenía Un arte esPecial en reducir al tamaño unb Ve E enemigos. La cabeza así reducida se llamaba tzantza ^cansaba mientras no ostentara colgada en su choza la tzantza de su enemigo Como consecuencia, la cadena de muertes y venganzas no cesaba de anudar eslabones. Hoy., la fiesta de la tzantza es folklore. jibaros, los cazadores de cabezas ; una región llena de peligros y misterios. Durante medio sigi® esta terrible selva ha ido transformándose y caminando lentamen- te, pero con paso seguro, hacia la civilización y el progreso, gracias a los heroicos misio- neros salesianos. Y así en torno a la primera cruz levantada han surgido, como por en- canto, poblaciones alegres que acogen milla- res de colonos y jíbaros civilizados, que hacen del Oriente Ecuatoriano una de las regiones más prometedoras para el porvenir de ìa na- ción. Los discursos, que con ocasión del XXV aniversario de la fundación de Limón pro- nunciaron las autoridades gubernativas, fue- ron un justo reconocimiento de que tal esplendorosa realidad se debe a la acción de los misioneros. El Congreso Nacional recibió del Gobierno el encargo de representarlo y publicó una nota oficial sumamente lauda- toria. Todo el trabajo misionero de Limón se lleva adelante con sólo tres sacerdotes y un clérigo, además de las Hijas de María Au- xiliadora que se dedican a la educación de las neófitas jíbaras y de las hijas de los co- lonos. Si al Centro se añaden una docena de caseríos que el misionero visita periódica- mente se llega a un total de 7.000 almas. De Limón se llega hoy a Sueña en cua- renta minutos gracias al avión. Hace treinta años tardé con Monseñor Corniti seis días a caballo. La Navidad que pasé en Sueña me dio una idea de la transformación obrada por los misioneros en treinta años. En la bonita iglesia de cemento armado, además de los 250 jibaritos internos de ambos sexos, más de 600 jíbaros adultos oían la Misa y escucha- ban las canciones navideñas a dos y más vo- ces por sus hijos, los pequeños cantores de la floresta. ¡Que espectáculo tan emocionan- te ver acercarse a la comunión a las madres con sus hijitos en brazos! ¡Pobres mujeres jíbaras, antes destinadas a una vida embru- tecida. por su esclavitud al hombre, y hoy iluminadas y ennoblecidas por la fe/com- pañeras fieles de sus esposos cristianos, pe- queñas matronas y reinas de sus hogares! Un verdadero milagro misionero de evan- gelización y progreso es Sevilla Don Bosco. Montada sobre las orillas del impetuoso Upa- 24 — no, cuyo cauce en las crecidas se ensancha hasta un kilómetro, la Misión se asienta sobre una extensa llanura de clima y paisaje idea- les. La exuberante fertilidad del suelo hace de Sevilla un pequeño paraíso terrenal con abundancia y variedad de flores y frutos. No obstante, las flores más bellas y los frutos más consoladores son nuestros queridos indiecitos internos que sobrepasan los 300. La pobla- ción es netamente jíbara y en gran parte cris- tiana y vive en un centenar de casitas espar- cidas por la amplia reducción adyacente a la Misión. Pocos años el Presidente de la Repú- blica, al visitar el Oriente Ecuatoriano, quiso premiar el progreso alcanzado por la misión civilizadora de la Misión elevándola a Pa- rroquia civil, caso único en todo el Vica- riato. En Sevilla hay dos sacerdotes y tres coad- jutores, dos de los cuales llevan en la Misión más de cuarenta años, uno de ellos se cuida del ganado, ocupación útilísima entre estos pueblos, y el otro es el genio tutelar de toda Is mecánica de la Misión. Macas es la capital de nuestra provincia, el centro cultural de nuestras misiones y la “esmeralda del Oriente Ecuatoriano”. Es una villa simpática, adornada de flores y esbeltas palmeras en cuyos troncos se enredan visto- sas orquídeas y se agarran musgos y liqúenes que serían el orgullo y la envidia de muchos jardines del mundo. A lo lejos domina el paisaje el Sangay, cubierto de nieve, el más activo y terrible volcán del mundo, que de noche levanta sus espirales de humo y derra- ma por su cráter llamaradas de fuego ru- giendo como un león. La población, de origen española, ha vi- vido aislada en la floresta, conservando su fe a través de cuatro siglos de paganismo y bar- barie. La hermosa iglesia se levanta en me- dio de los edificios de la Misión. Obra en verdad heroica es la construcción de un com- plejo de edificios de cemento armado, que acogen 400 indiecitos de ambos sexos. Para formarse una idea del esfuerzo llevado a cabo basta el detalle de que todos los materiales, excepto la arena y las piedras recogidas fati- gosamente en el lecho del río, han sido traídos por vía aérea. Además de la escuela elemen- tal existe una Normal de Maestros, con las secciones masculina y femenina, esta última a cargo de las Hijas de María Auxiliadora. Es la fragua de los futuros colaboradores de los misioneros. Este año saldrá la primera promoción de maestros, uno de los cuales es de pura raza jíbara. Y como él hay bastantes en ios primeros cursos. El 50 por 100 de los alumnos y alumnas del magisterio son inter- nos. Para llevar adelante tanta obra sólo con- tamos con cuatro sacerdotes, un clérigo y un coadjutor. Unos quince profesores externos ayudan en la enseñanza. La Misión más remota y la última por su fundación es la de Teisha, en la que traba- jan dos heroicos misioneros, que atienden a unos cincuenta internos. ¡Esta sí que es ver- dadera misión! Falta de todo, pero sobre- abunda el espíritu de sacrificio. En cuanto terminan sus rezos y la clase a los jibaritos. ORIENTE ECUATORIANO.— Bien oculta en la espesura, junto a los senderos practi- cados por los enemigos, uno rama armada de afiladas ca- ñas; saldrá disparada con gi- ro mortal contra el vientre del incauto, que sin advertir- lo disparó la trampa. Hoy la astucia jibara se invierte en el cultivo del campo, en el aprendizaje de la mecánica y de la carpintería, en la pre- paración de pieles — 25 SUCO A (Oriente Ecuatoriano).—Es día de fiesta y los jíbaros de hoy acuden a su hermosa iglesia. ¿Quién puede reconocer en esta muchedumbre de hombres u mujeres a los fieros salvajes de hace cuarenta años? Estos son los hijos de aquellos a quienes los Salesianos encontraron desnudos y bárbaros. Hoy no se distinguen ni ellos ni sus casitas de las de ningún país civilizado. Sólo el color de su piel v su pobreza recuerdan que estamos en territorio de Misión pasan todo el santo día dándole al machete para desboscar la floresta, remover el terre- no, segar la hierba, cortar leña, sembrar tu- bérculos y maíz que sustituyan al pan de cada día. La Misión se halla en ¡a inmensa llanura amazónica, con clima netamente tropical y sujeto a frecuentes aguaceros que calan los huecos hasta la médula. Dos tribus, la jíbara de los Shuaras y la de los chitaras convi- ven en este territorio teniendo de común sólo la lengua. Son inteligentes y muy belicosos. Nunca habían visto a los misión:ros y los primeros encuentros no fueron nada cordia- les. Ahora van mejorando las cosas. En el internado hay cinco achiraras y esperamos que no tarde mucho en brillar para todos la luz de Cristo. Chiguaza es la penúltima Misión en orden de tiempo y tiene ya un conjunto de edifi- cios que resaltan sus techos de brillante cinc 26 — entre el verdor de la floresta. En este Centro se está ya formando una población jíbara con neófitos educados en la Misión. Dos sacerdo- tes, un clérigo y un coadjutor atienden a to- do: a los campos, al ganado, construcción, instalación eléctrica, fontanería y riegos, et- cétera. Mientras los jíbaros no aprendan no habrá más remedio que seguir así. La Misión de Yaupi se levanta al pie de las últimas laderas de la cadena del Catucú. reclinada sobre las orillas de una poética la- guna encerrada en el crácter apagado de un viejo volcán, llena de fantásticas leyendas para nuestros jíbaros. También ésta es verda- dera Misión, lejos de todo centro y expuesta :¡ mil privaciones. Precisamente mientras es- cribo estas líneas me llega una misiva de la Misión que dice: «Sentimos muchísimo que Monseñor Pintado no haya podido llegar has- ta nosotros en los días señalados, porque con SUCUA____Al fondo, la Casa-Misión con su internado para los jibaritos de ambos sexos En el patio se está desarrollando una fiesta. Jóvenes Ííbaraí entre7nezcladas con hijas de los colonos, recién asentados, y educadas unas y otras por las Hijas de María Auxiliadora, exhiben damas folklóricas. Una conquista más de la Mi- sión: fundir en una patria y una religión a todos, sin distinción. él hubiera llegado la Providencia con ali- mentos, vestidos y medicinas, cosas que ne- cesitamos tantísimo. Nos hemos quedado has- ta sin harina para hacer las hostias. Nuestra emisora de radio es tan débil, que con fre- cuencia no logra hacer llegar nuestro SOS a destino, por lo que muchas veces hemos de prescindir de lo necesario. Pero ya estamos acostumbrados a estas privaciones…”. Esto no obstante el sacrificio de nuestros misionero ha conseguido en Yaupi una Mi- sión en pleno desarrollo con un gran porve- nir. En ella se respira el espíritu apostólico de Don Chinassi, máximo estudioso de la lengua jíbara, cuya gramática y vocabulario le merecieron del Gobierno una condecora- ción. Desde el cielo continúa siendo el ángel tutelar de la Misión. También en Yaupi hay mucho trabajo y poco personal : además de tres sacrificadas monjas salesianas, gastan sus energías en Yaupi dos sacerdotes, un clé- rigo y un coadjutor. Los jibaritos internos pasan de los 200. y los días de fiesta se lle- gan a la Misión numerosos jíbaros que viven en la floresta. La Misión de Chucanza, mi primer campo de trabajo, irreconocible para mí, ofrece en plena floresta la sorpresa de un conjunto de amplios edificios de sólida construcción de ladrillo y cemento en torno a una iglesia de madera. Los internos de ambos sexos, aten- didos por nosotros y por las Hijas de María Auxiliadora, son unos 200. La Misión cuen- ta con dos sacerdotes, un clérigo y dos coad- jutores, uno de los cuales es el queridísimo señor Solís, el misionero más veterano de todo el Vicariato ; trabajador de temple in- fatigable, pertendente al grupo de los misio- neros formados en la escuela del primer Vi- cario Apostólico Monseñor Santiago Costa- magna. Una palabra sobre la parroquia de Mén- dez, que es una floreciente población de co- lonos en la que aletea la figura de uno de — 27 MARIA AUXILIADORA RECURRIMOS A MARIA AUXILIADORA Béjar.—Cumplo mi promesa de publicar un favor que hemos recibido de nuestra Madre María Auxiliadora, a la vez que ani- mo a cuantos se encuentren en alguna nece- cldad a recurrir a Ella, conflando serán atendidos por tan buena Madre. Precisaba mi hijo, alumno del Colegio Sa- lesiano de esta localidad, someterse a una Intervención en ambos ojos. Ante la impor- tancia de la operación, por tratarse de parte tan delicada, recurrimos a Maria Auxiliadora pidiendo su ayuda, a la vez que sus compa- ñeros del Colegio pedían en sus oraciones de la Santa Misa por el éxito de la Interven- ción. Esta se ha llevado a efecto con todo éxito, ya que incluso a los pocos días de rea- lizarse pudo trasladarse del sanatorio a su domicilio, donde se encuentra restableciendo. Muy agradecido a nuestra Virgen, envío una limosna. — Florentino Hernández. Antiguo alumno salesiano. LA ENFERMEDAD HABIA DESAPARECIDO Hiño jos a del Duque.—El día 19 de mayo, un dolor agudo en el costado me postró en cama. Visitada por el doctor, diagnosticó pulmonía con síntomas de pleura. Inmedia- tamente acudió a mi mente el pensamiento que no podría preparar a Maria Auxiliadora el al farcito que todos los años le pongo cuando pasa su procesón por delante de mi los misioneros más grandes y legendarios, don Albino del Curto, fundador de la misma y verdadero propulsor de la colonización de estos valles ubérrimos. Un sacerdote y un coadjutor atienden a la parroquia, al flore- ciente Oratorio, a la escuela elemental y a varios barrios alejados donde viven otros miles de colonos. Las Hijas de María Auxiliadora, además de la escuela primaria y una incipiente escue- la profesional, atienden eficazmente al hos- pital salesiano, construcción mastodòntica de ladrillo y verdadera obra de arte para estas regiones. El expresidente de la República. Ponce Henríquez. lo calificó de uno de los mejores. Si nuestro venerado Vicario Apostólico lo- grara mayores medios y el Inspector consi- guiera más personal para sostener las obras existentes y poner en marcha los proyectos más urgentes, dentro de treinta años más. el jíbaro salvaje, vengativo e indomable, refrac- tario a todo lo espiritual, será un recuerdo histórico, porque en su lugar se está forman- do. regenerado por la sangre de Cristo, un jíbaro nuevo, social, humano y sensible a todas las cosas buenas y bellas. Un reciente episodio arroja luz sobre esta realidad. En Sucúa, mientras conversaba con Monseñor Comín, se nos acercó una familia jíbara, bien vestida y bien presentada ; el pa- dre se expresó más o menos así: “Nos he- mos enterado de la llegada de nuestros Pa- dres y venimos a saludarles. ¿Qué sería de nosotros si de pequeños no nos hubieran re- cogido en la Misión? Seríamos como nuestros viejos, que han vivido una vida miserable. A vosotros os lo debemos todo. ¿Qué lengua hablaría yo (hablaba en correcto castellano), mi mujer y mis hijos si vosotros no nos hu- bierais educado? A vosotros os lo debemos todo. Por esta razón venimos siempre muy gustosos a la Misión y queremos que nuestros hijos reciban la misma educación”. Nuestros primeros y heroicos misioneros, a los que quizás la historia no les haga nunca la merecida justicia, han sembrado con lá- grimas y nosotros recogemos las abundantes gavillas de una mies siempre prometedora. Es la semilla esparcida por los cincuenta y más salesianos caídos en la brecha, que está germinando frutos de redención en el cora- zón de los pobres hijos de estas, en otro tiem- po temidas, tribus jíbaras. 28 casa. Este pensamiento me angustiaba; lle- na de confianza invoqué a María Auxiliado- ra. El día 22 volvió el médico y me dijo, admirado, que la enfermedad había desapa- recido y que podía levantarme. También este año la Virgen se ha parado a la puerta de mi casa en el altarcito que le puse con más cariño que nunca. Gracias, Madre, no he vuelto a sentir la menor molestia. Invito a cuantas personas se hallan atribuladas a que invoquen con toda confianza a la que es auxilio de los cristianos.—Victorino. Antón. CAUSABA ANGUSTIA VERLA PADECER Madrid.—Repitiéndose con frecuencia unos alarmantes ataques de colitis en una sobri- nita mía huérfana, hubo necesidad, por prescripción facultativa, de ingresarla en un sanatorio, en el que bastante tiempo estuvo con alternativas. Más tarde comenzó a agra- varse con incesantes e irresistibles dolores, hasta el extremo de sólo poder alimentarse con suero. Causaba angustia verla padecer tan atroces dolores sin esperanza de mejoría. Hacia tiempo que venia encomendándola a María Auxiliadora, y hube de redoblar mis ardientes súplicas. La Virgen nos escuchó; se inició una débil mejoría, que a poco des- embocó en una total y milagrosa curación Hoy disfruta de franca convalecencia en una playa del Sur. En acción de gracias, entrego un donativo.—Eloy de Casanr. CAIMOS POR UNA PENDIENTE DE DIEZ METROS Madrid. — Tengo un camión, con el que suelo llevar alguna vez provisiones para la granja de San Femando. Un dia. después de descargar un camión de paja, montamos yo y mis dos ayudantes, cuando por un des- cuido, en lugar de poner marcha atrás puse la primera, cayendo por una pendiente que teníamos delante de diez metros de altura, casi vertical. En vista de ello saltamos los tres del camión sin recibir el mínimo rasgu- ño. Pero lo más maravilloso es que al caer el camión debía haberse roto algo, y cuando fui a mirar el coche había quedado en una posición como si hubiese bajado un terreno llano; lo puse en marcha y funcionó a la primera perfectamente; no se había dete- riorado lo más mínimo. Atribuyo esta gracia a Maria Auxiliadora, cuya estampa llevo en el coche, y a San Juan Bosco, de quien soy ferviente Cooperador — Tomás Martin. OTROS CORAZONES AGRADECIDOS Isabel Ramón (Alicante) agradece a María Auxi- liadora el éxito en una operación quirúrgica de su padre. Luisa Barba (Ubeda) da gracias a María Auxi- liadora por haber evitado una intervención qui- rúrgica a un familiar. C. G. A. (Baracaldo) agradece a María Auxilia- dora que su hija continúe en su colocación y mejor remunerada. A.B.L. (Ubeda) queda muy agradecida a María Auxiliadora por haberle librado de una penosa enfermedad. José T. María Aragón (Torrejón de Ardor) está muy agradecido a María Auxiliadora por haber triunfado en una corrida de toros en el mismo lugar donde sufriera antes una cornada, de la que salió con bien. H. G. (Cea) agradece a María Auxiliadora el haber salido bien de todos sus exámenes. Eugenia del Olmo (Herrera de Pisuerga) agra- dece a María Auxiliadora la solución de un asunto muy grave para ella y envía una limosna. Manuel Juan (Herrera de Pisuerga) está muy agradecido a María Auxiliadora por haberle libra- do de un apuro grave. Rafael Caballero (Herrera de Pisuerga) envía, agadecido. una limosna por haberle escuchado Ma- ría Auxiliadora en una enfermedad de su abuela. María Hernández de Esbec (Zamora) da gracias a María Auxiliadora por su indudable protección solicitada con reiteradas novenas durante tres años, en un asunto de casi imposible solución. Envía una limosna y suplica otra nueva gracia. Miguel y Josefa (San Vicente deis Horts) que- dan muy agradecidos a María Auxiliadora por la visible protección de María Auxiliadora en una intoxicación gravísima que sufrió su hija, de quin- ce años. Envían su limosna. Regina Asensio. agradecida a María Auxiliadora por su intercesión en una enfermedad de su her- mano, envía una limosna. O. V. (Madrid) muy agradecida a María Auxilia- dora por haberla escuchado en un asunto muy importante, manda su limosna. Ildefonso Martín (Valdecarros) invita a todos a confiar en María Auxiliadora en los momentos difíciles, agradecido a los favores recibidos y otros que espera recibir. Envía una limosna. Andrea Valderas (Argallón) agradece a María Auxiliadora su rápida protección en la curación de un nietecito suyo. Envía una limosna. María Teresa Armada (Las Regueras) envía, agradecida, una limosna a María Auxiliadora por haber mejorado de una grave enfermedad. Emérita Núñez (Mondoñedo) manda su limosna a María Auxiliadora por favores recibidos. Blas Miguel Barrasa (Madrid) agradece a María Auxiliadora su protección en los exámenes, logran- do su título de Oficial Industrial, envía una li- mosna. Saladina García (Vigo) da gracias y envía una limosna por haber solucionado María Auxiliadora un problema muy difícil a una persona querida. M. C. O. (Vigo) ruega, agradecido, se publique en el Boletín que María Auxiliadora le ha ayu- dado en la perfecta curación de un pie que se fracturó. — 29 C. López (Badalona), muy agradecida a María Auxiliadora por haber ayudado a su hija en una operación y en el nacimiento de su nietecito, envía una limosna. María Martin (Valencia de Don Juan) manda, agadecida, una limosna por favores recibidos v suplicando otros. G- (Rcus) agradece a María Auxiliadora su auxilio en un apuro económico. Envía una limosna. Felipa R. (Guía de Gran Canaria) agradece dos favores a María Auxiliadora, y espera confiada- mente una gracia espiritual. Julia Montero (Salamanca) entresa una limosna para el altar de la Virgen. agradecida a María Auxiliadora por haber librado de una operación a un nietecito enfermo. Rosario Roldan (Rota) agradece a María Auxi- liadora la salud de su hijita. La señora de Rementeria (Bilbao) envía una limosna, deseando alcanzar de María Auxiliadora nuevas gracias. Saturnino Garda (Oviedo), en deuda de gratitud con María Auxiliadora por una gracia prodigiosa concedida a su anciana madre, envía un donativo. Encarnación Salamanca (Mora de Toledo) agra- dece a María Auxiliadora un señalado favor v en- vía una limosna. María Díaz (Madrid) envía su limosna a María Auxiliadora, muy agradecida, por una gracia con- cedida. Dan gracias a María Auxiliadora y envían una limosna: Rosalina de Potes, de Llaranes; Víctor Medina, Agustina Alfonso y Alejandro Pascua, de Salamanca; A. R.. de Huesca; Manuela García, de Puerto Real ; Sofía Martínez, de Barcelona : R. Serrano, de Madrid; Carmen Avendaño. de Madrid: Pilar Braña, de Bilbao; J. Herbert, de Avila; Julieta Romeu, de Barcelona; C. H. F.. de Pància; Maite, de Madrid: Benedicta Gonzalo, de Pcñafiel: Manuela Cayo, de Puebla de la Cal- zada. FAVORES DE DON BOSCO Y DE SANTO DOMINGO SAVIO Camagüey (Cuba).—Le extrañará, tal vez. le es- criba de tan lejos; pero es que aquí en Cuba no se publica por ahora el Boletín Salesiano, y quie- ro publicar un favor que alcancé por intercesión de San Juan Bosco, a quien tengo una gran de- voción. La gracia fue la siguiente: Encontrándome muy mal de una pierna, a causa de una erisipela y que no encontraba nada que me aliviara, invoqué a San Juan Bosco, y al momento una señora me indicó un especialista, que me recetó unos fomen- tos, primero, y luego otra medicina, y en poco más de quince días tenía ya toda la pierna curada y ya podía ir a la iglesia todos los días a recibir a nuestro Señor Sacramentado. Le ruego le dé publicidad, pues así lo prometí al Santo.—Isabel Amador Si fontes. Dan gracias a Santo Domingo Savio: Doña An- geles Blanco, de Puerto Real ; don Femando Sú- ñer. de Abastas; Paquita Ibáñez de Rodrigo de Valencia. FAVOR DE DON RUA Hornachos (Badajoz).—Agradecido al siervo de Dios, Don Miguel Rúa, por favores concedidos, envío 300 pesetas para la causa de beatificación.— A ngel Gonzálvez- FAVORES DE DOÑA DOROTEA DE CHOPITEA Llaranes (Avilés).—Por dos favores recibidos de María Auxiliadora y de Doña Dorotea, agra- decida, publico la gracia y envío una limosna.— N. N. Córdoba.—Gustosamente le envío una limosna para la causa de beatificación de Doña Dorotea.— M.* Josefa Rodríguez. León.—Habiendo conseguido por mediación de María Auxiliadora y de Doña Dorotea varios fa- vores, envío una limosna, deseando su publicación en el Boletín.—I. D. Orense.—Agradecida a Doña Dorotea por fa- vores recibidos, entrego una limosna en el Colegio Salesiano, rogando publiquen la gracia en el Bole- tín Salesiano.—Blanca Fernández• Baracaldo. Por una gracia alcanzada de la sterva de Dios, Doña Dorotea de Chopitea, envío una limosna para su pronta canonización, pidién- dole me la termine de completar como deseo, en- viándole lo que de nuevo le prometo y volverlo a publicar en el Boletín Salesiano.—Eleni E. Santa Cruz de Tenerife.—Encontrándome en- ferma con grandes dolores, me encomendé a la sierva de Dios. Doña Dorotea de Chopitea, pro- metiendo una limosna para su causa de beatifica- ción si me concedía la gracia de la curación. Al encontrarme mejorada, cumplo mi promesa—Gui- llermina Rodriiguez Ruiz de Arteaga. GRACIAS ATRIBUIDAS A NUESTROS MARTIRES Salamanca.—Estando mi madre enferma de gravedad y desahuciada por los médicos, vino a verme una amiga y me animó di- ciendo: —Mujer. para Dios no hay nada imposible. Te voy a dar una hojita del már- tir salesiano D. Julián Rodríguez, del cual soy muy devota porque en casa nos ha so- lucionado muchas cosas. Tú le haces una Novena, con lo que no pierdes nada—. La hice en seguida y comenzó a mejorar mi madre, hasta el punto que a pesar de su avanzada edad hace ya vida normal, como antes. Muy agradecida, envío una limosna, y deseo se publique la gracia, para que todos cuantos la lean y se hallen apurados acu- d^nJal slervo de Dios, seguros de ser escu- chados.—Agustina Coello. 30 — Salamanca. — En vísperas de casarme se puso enfermo mi padre, que iba a ser el pa- drino de boda, y como en tan breve espacio de tiempo no había esperanzas de que se mejorase, estábamos todos muy apurados: primero por él, y en segundo lugar, por el trastorno que el aplazamiento nos produci- ría a todos. En tales circunstancias, la fa- milia de mi novio —hoy mi esposo—, que tiene mucha confianza en el mártir salesia- no D. Julián Rodríguez, me invitó a empe- zar una Novena para conseguir la rápida curación de mi padre. La comencé con mu- cha confianza, y fui atendida, pues la boda se realizó en la fecha fijada, actuó de pa- drino y hoy sigue trabajando normalmente. Agradecida, envío una limosna para los gas- tos de su beatificación.—Glorita García M. Salamanca.—Envían también limosna y dan gracias por favores recibidos: María Asunción Cadevall, Teresa Rodríguez, Anto- nia Rodríguez, Conchi 8. Toñita Méndez, Carmina Sánchez, Mari Merchán, Avelina Acosta y Teresa Brufau. Barcelona.—En agradecimiento a D. José Bonet Nadal, mártir salesiano, por haber- me conseguido la gracia de que mi hijo sa- liera bien de los exámenes, mando 100 pe- setas para ayudar a los gastos de su beatificación, rogándole publique la gracia en el Boletín Salesiano.—D. S. Y. Mataró.—Agradecidas a las bondades del siervo de Dios, D. José Calasanz, gran amigo de nuestra familia y nuestro protector en todas las necesidades, enviamos una limos- na para su beatificación, rogando publique nuestra gratitud en el Boletín Salesiano.— Hermanas Miralpeix. El mejor premio que Dios puede conceder o uno familia es un hijo sacerdote (Relación de las becas que han experimentado variación) .7.2 ‘->,7 ^«,.7 »7 r Braviada*. Sin Ont Brtaa 4o Clrm. 25. Madrid Una familia bejarana. 30.000 pesetas. Beca «Nuestra Señora de Vilna». Primera entrega, 1.000 pesetas. Jnap. de Yl. ‘d. de la Wletced f. Frovinclol: Poseo Son Ivon Bosco. 74. Borcalono Beca tSan Antonio». Colegio Salesiano. Mataró.- 30.000 pesetas. Beca »San José». Colegio Salesiano. Rocafort.— 30.000 pesetas. Beca t Mar i a Auxiliadora». Archicofradía de Sa- rriá.—5.000 pesetas. Beca iD. Rafael Cerda». AA. AA. Salesianos. Ma- taró.—2.000 pesetas. de. el P Provtnciolr Escuetos Solesionas. Zomoro. Beca perpetua «D. Andrés Beltrami» de un Coope- rador de la Casa de San Matías, de Vigo.— 30.000 pesetas. Becas en formación Beca »San Benito». Allariz.—Total: 22.100 pesetas. Beca iD. Pedro Olivazzo». Astudiilo.—Total : 6.939 pesetas. Beca
. José Saburido». Orense (donativo alum- nos PREU, 2.072,50 pesetas).—Total : 15.928.5 > pesetas. Beca • Domingo Savio». León (1.500 pesetas). Total: 11.355 pesetas. Beca «Nuestra Señora de Covadonga*. T. Veguín Total: 3.000 pesetas. Beca tSanta Lucia». Vigo. S. Matías (4.000 pese- tas).—Total: 34.000 pesetas. Beca « María Auxiliadora». Vigo. S. Matías (2.000 pesetas).—Total: 28.135 pesetas. Beca »P. Miguel Salgado». Vigo. S. Matías (1.500 pesetas).—Total: 6.150 pesetas. Beca •Cooperadores Cánido». Vigo. S. Matías. Total: 4.000 pesetas. Beca rSanto Domingo Savio». Vigo. S. Matías. Total: 4.500 pesetas. Beca • D. Tomás Bussons». Vigo. S. Matías.- Total: 7.000 pesetas. Beca »San Juan Bosco». Vigo. Hogar.—Total: 4.000 pesetas. Beca tCeferíno Namuncurá». Vigo. Hogar.—To- tal: 8.000 pesetas. Beca tMaría Auxiliadora». Vigo. Hogar.—Total: 5.000 pesetas. Beca tSan José». Industriales Zamora.—Total : 9.750 pesetas. Beca tJorge Irisará». Estudiantes Zamora.—To- tal : 7.250 pesetas. Beca » María Auxiliadora». Archicofradía Zamo- ra.—Total : 6.500 pesetas. Beca »C ir culo Domingo Savio». Zamora.—Total: 14.000 pesetas. — 31 do, dav-ic ‘Jnd’pñdahÁa do, dan A ss P. Provincial’ Calla M.* Aviilladoro. 14. Càrdoteo Beca «Familia D. Francisco Aneas». Granada. Primera entrega. 19.382,50 pesetas. Beca «O. Nicolás Rodriguez». Las Palmas. Colegio Salesiano, 400 pesetas. Beca «Parroquia Santa Catalina». Las Palmas (O. C.), 500 pesetas. Beca tSan Juan Bautista». Córdoba.—Primera en- trega, 5.000 pesetas. Beca »Doña Pura Bernuldez». Málaga.—Primera entrega, 2.500 pesetas. P. Provinciali Callo do Sogunro. 218. Volando. Beca «D. Mariano Aisa». Burriana.—Nueva entre- ga, 25.000 pesetas. Total: 27.050 pesetas. Beca «Virgen de las Virtudes». Villena.—Nueva entrega, 6.000 pesetas. Total: 22.280 pesetas. Beca «Perpetuo Socorro». Pátera. Nueva entrega. 1.000 pesetas. Total: 2.000 pesetas. Beca «£>. Manuel Pérez». AA. AA. Salesianos. Va- lencia.—Nueva entrega, 6.000 pesetas. Total: 86.203 pesetas. Beca « Antiguos Alumnos». Valencia.—Nueva en- trega, 500 pesetas. Total: 2.050 pesetas. – Se ruega al Remitente ponga sus propias señas para efectos de devolución, caso de no dar con el destinatario. nwv’i*» unlt.