Boletín Salesiano. Agosto 1962
bibliografia Heinz Hauser: Vivencia de la culpa y conciencia— Ver- sión española de Alejandro Ros. 12,4×20,2 em. Rústica, 85 ptas. Sobrecubierta de J. Pia Doménech. Editorial Herder, Barcelona, 1962. El libro de Háfner es interesante entre los interesantes que se han publicado sobre una materia tan delicada. En esta obra se trata de las estructuras de la culpa en la neurosis, con el propósito de abrir un horizonte en un sector que en los sistemas clásicos del psicoanálisis había quedado encubierto o por lo menos no se había estudiado a fondo. Quizá pueda contribuir a la tarea que parece tan urgente, de aproximar la psicología profunda por una parte, y la antropología cristiana y filosófica por otra, tratando de descubrir en ambas corrientes un sector de fenómenos del ser humano. Nuestro conocimiento actual del alma humana es su- mamente fragmentario y arrastra el lastre de numerosas hipótesis materialistas ocultas. Por otra parte, la psicolo- gía médica carece todavía de una gran tradición, pues hasta el siglo pasado fue casi exclusivamente la filosofía la que aportó materiales de experiencia y puntos de vista relativos al alma. Los problemas de la vivencia de culpabilidad y de la función de la conciencia siguen siendo en gran manera extraños a la psicología médica. Esta preterición acientí- fica de un sector de la realidad parece poderse explicar como reacción contra aquella concepción de la Edad Media que enjuiciaba las enfermedades como mal moral y que siguió repercutiendo hasta el siglo pasado, por ejemplo, en el modo de tratar las enfermedades menta- les, indigno del hombre. Ello explica probablemente que en la época moderna se haya mirado con aprensión todo intento de explicar científicamente las relaciones existen- tes entre la culpa y las enfermedades mentales. Este libro ha de ponernos en guardia para no descartar sencillamente como “patológicos» los sentimientos de culpa de los enfermos, sin esclarecer su origen, el fondo oculto de culpa de posibilidades del ser insatisfechas, la deficiente realización del ser. El libro se divide en dos partes: l. Esencia de la neu- rosis; II. La meta de la psicoterapia. Dos índices, uno de materias y otro onomástico, son de gran utilidad para el lector. Sacerdotes y religiosos, médicos, lectores cultos en general captarán el interés vital del tema, y excelente desarrollo que del mismo hace el autor. BOLETIN SALESIANO ORGANO DE LA PIA UNION DE COOPERADORES SALESIANOS Revista de la Obra de Don Bosco AÑO LXXVI Núm. 8 Agosto 1962 SUMARIO Póg». DE ESPECIAL INTERES Los Cooperadores ante el Papa. 3 Los Cooperadores, peregrinos Pro Concilio…………… 4 Una Cooperadora excepcional… 11 La Madre General de las Hijas de María Auxiliadora, en Ma- drid ………………….. 13 Milagros del sacrificio misio- nero, por D. Modesto Bellido. Consejero encargado de Mi- siones ………………… 22 La capilla protestante…… 24 Finkubalas a 50 francos el kilo. por C. Adriaensens. misionero salesiano…………….. 24 SECCIONES FIJAS Noticiario salesiano ……. 15 España salesiana………… 16 Los Cooperadores en acción 20 Crónica de gracias ……… 26 Becas………………….. 31 Necrología……………… 31 Bibliografía…………….. 2 director : JAVIER RUBIO IBAÑEZ NUESTRA PORTADA —El Papa re- cibe al Rector Mayor, que preside la peregrinación de Cooperadores salesianos, al presentarle el home- naje de todos ellos. ★ Dirección, Redacción y Admón.: Alcalá, 164 – Apartado 9134 MADRID-2 Depósito legal: 3044.—1958 (Con censura eclesiástica.) LOS COOPERADORES ANTE EL PAPA UN gran acontecimiento para la Pi : Unión de Cooperadores Salesianos ha tenido lugar en Roma: cuatro mil coope- radores han sido recibidos en audiencia por Su Santidad el Papa en el Patio de San Dámaso. El hecho merece destacarse y ser sometido a consideración. Hará unos diez años que Pio XII, de felicísima memoria, re- cibía en memorable audiencia a unos centenares de Coopera- dores salesianos. y, con su discurso a los mismos, con gran acierto llamado la “Carta magna” de la Pía Unión, sancionaba y bendecía una etapa, de reconquista del genuino concepto de cooperador salesiano, tal como los Superiores de Turín venían reivindicando. En estos diez años se ha logrado constituir en Italia la auténtica Pía Unión de Cooperadores, agregada oficialmente a’ Apostolado Seglar, y con realidades apostólicas muy signi- ficativas y consoladoras en todos los campos de su pertenencia, cual vocaciones, buena prensa, ayuda a los pobres, colabora- ción con las parroquias, etc. Los cinco mil representantes de los otros millares de coope- radores italianos, que no pudieron peregrinar a Roma, son una prueba fehaciente de la vitalidad de la Pía Unión y de cómo lo idea no es utópica, sino perfectamente realizable. Su Santidad Juan XXIII les dijo entre otras estas palabras precisas y certeras: “Cooperador es palabra sagrada y llena de significado. No debiera usarse aplicándola solamente a la con- tribución, aun digna de gratitud, de un ofrecimiento en dinero, sino que se extiende a un compromiso de vida, a un servicio constante y generoso”. Y eso era precisamente lo que el Papa tenía ante si, como primicia generosa del movimiento de recuperación de la Pía Unión, cinco mil hombres y mujeres que están viviendo el compromiso de servir constante y generosamente a Dios y al prójimo en la práctica de la caridad. Con su presentación al Papa los Cooperadores salesianos reciben nuevo aliento y redondean sus horizontes, al ser invi- tados personalmente por el Vicario de Cristo a la cooperación en el campo de la acción pastoral, que después del Concilio recibirá nuevas formulaciones. “A ellos estáis llamados, que- ridos hijos e hijas, y la sabia organización, en que se manifiesta la cooperación salesiana, os dará oportunidad de ferviente pre- paración”. Don Bosco, ciertamente no desoiría esta invitación formal del Papa a sus Cooperadores, ni ciertamente la desoirán los Superiores Salesianos, puestos al frente de la Pía Unión. La invitación del Papa va dirigida a los cooperadores salesianos del mundo entero y, por ende, a nosotros, a los que trabajamos en las filas de la Pía Unión en España. También entre nosotros va calando la genuina idea del cooperador y se está trabajando en muchos sitios, como auténticos cooperadores. Las esperan- zas son grandes. Don Bosco, su obra y su espiritualidad específica llevan en si mismos sobrada carga vital para crear un cuerpo de após- toles seglares con formación salesiana que ofrecer a nuestra Madre la Iglesia. 3 LOS COOPERADORES, PEREGRINOS PRO CONCILIO CUATRO mil Cooperadores salesianos de Italia han lle- vado a cabo una memorable pe- regrinación a Roma y Pompe- ya durante los días 31 de mayo y 1 y 2 de junio. Dos trenes especiales condu- jeron a los peregrinos desde Mi- lán y Turín a Roma; otros gru- pos numerosos llegaron desde Ñapóles. Sicilia, Ancona y otras regiones. A los peregrinos ita- lianos se les unieron represen- taciones llegadas de España, de Holanda, de Alemania e Irlan- da. Al frente de los peregrinos se pusieron el Rector Mayor y Don Luis Ricceri. La principal fina- lidad de la peregrinación era obtener del cielo sus celestes bendiciones sobre el Concilio Ecuménico y al propio tiempo rendir un homenaje de fe y de- voción filial al Vicario de Cris- to. Hace diez años, en 1952, los Cooperadores salesianos acudie- ROMA.—Los cooperadores pere- grinos avanzan hacia la Basílica de San Pedro. Al frente la repre- sentación española. BASILICA DE SAN PEDRO.—Los cuatro mil Cooperado- res oyendo la Santa Misa en el altar de la Cátedra, que se les reservó por concesión de las autoridades eclesiás- ticas del mayor Templo de la cristiandad. ron a Roma, en donde Pío XII, durante una solemne audiencia, les dio la nueva “Carta Magna” con que ade- cuarse a los tiempos. En estos diez años, los Coopera- dores se han inscrito oficialmente en las vanguardias del Apostolado seglar y han estado presentes en las grandes manifestaciones religiosas y sociales de la Iglesia, con- gresos y peregrinaciones de Lourdes, Bruselas, Fátima, Roma y Munich. Las tres jornadas de la peregrinación tuvieron cada una su especial tono: romano, la primera: salesiano, la segunda, y mariano, la tercera. JORNADA ROMANA Fue si día de la Ascensión del Señor. Comenzó con la Santa Misa, oída en la Basílica Vaticana. Los peregrinos se fueron concentrando, antes de las nueve de la maña- na, junto al Obelisco de la Plaza de San Pedro y desde él. en filas compactas, se dirigieron y penetraron en el templo hasta el altar de la Cátedra en el que el Cardenal 4 Cento, antiguo alumno y Cooperador salesiano, les dijo la Misa. Al llegar el Evangelio dirigió a los Cooperadores una sentida plática. El ilustre purpurado dijo que se hallaba conmovido, pero no sorprendido, por el espectáculo que los Cooperadores ofrecían en el mayor Templo de la templo, y en la amplia escalina- ta, se obtuvo un grupo fotográ- fico presidido por el Cardenal Cento y el Rector Mayor. AUDIENCIA PAPAL BASILICA DE SAN PEDRO.—El Cardenal Cento, anti- guo alumno y cooperador salesiano, dijo la Misa para los peregrinos y repartió la Sagrada Comunión. Casi to- dos los Cooperadores comulgaron los tres dias que duró la peregrinación. En primera fila descubrimos a las peregrinas españolas cristiandad, donde, desde todos los rincones de Italia, se habían congregado para reafirmar solemnemente su fe en Cristo y en su Vicario, con ocasión del próximo Con- cilio Vaticano. Con este gesto se injertaban plenamente en la vida de la Iglesia y continuaban el mandato de Don Bosco dejado a la triple Familia salesiana : la indefecti- ble adhesión a la Cátedra de San Pedro. Les recordó la alegría de Don Bosco, cuando se anunció el primer Con- cilio Vaticano, la cruzada de oraciones que promovió entre sus muchachos y su inefable gozo al ver proclama- do el dogma de la infalibilidad pontificia. “Ahora, con- cluyó, Don Bosco desde su nicho vaticano, en el que ya se contempló en vida, os mira y os sonríe. En vosotros reconoce a sus hijos, fieles herederos de su pensamiento, soldados de la milicia de la Iglesia, que se reservan el privilegio de caminar en vanguardia”. Cantos y plegarias alternaron durante la Misa, opor- tunamente comentada. Varios sacerdotes distribuyeron la sagrada Comunión. Después de la Misa, colocados en torno del altar papal, sobre la tumba de San Pedro, renovaron su fe cantando el Credo. A la salida del A las cinco y media de la tar- de. el Papa recibió a los pere- grinos en el patio de San Dá- maso. Su aparición fue acogida con entusiastas aclamaciones y aplausos; de la multitud se ele- vó el “Don Bosco retorna” y el “Crístus vincit”. El Rector Mayor leyó un cum- plido homenaje al Papa : pre- sentó a los Cooperadores como verdaderos hijos de Don Bosco, que cual él sienten la llamada de Roma ; allí estaban para dar- le las gracias por el enorme trabajo llevado a cabo por Su Santidad en la preparación del Concilio, y para ofrecerle sus oraciones, como lo habían he- cho por la mañana en San Pe- dro y como lo harían en Pompeya ante la Santísima Virgen, a la que el Papa gusta también invo- car con el título de Auxiliadora. Le agradeció, asimismo, las innumerables pruebas de bene- volencia para con la familia de Don Bosco, especialmente la de haber creado un cardenal sale- siano y terminó delineando bre- vemente el cuadro de apostola- do de los Cooperadores salesia- nos. Respondió el Papa al Rectoi Mayor en medio de un silencio en el que se notaba el vibrar go- zoso de los corazones; reafir- mó Su particular predilección por los hijos de Don Bosco, re- cordó Su amor a María Auxi- liadora, tan familiar a sus ojos cuando era niño y adolescente, y continuó: Hoy la tercera familia sale siana, como agrada llamarla, ha venido a dar prueba de su viveza, de la que queremos des- tacar dos aspectos: el amor de reconocimiento a la Congrega- ción fundada por San Juan Bos- co y el honor que se le tributa al hacer brillar en todos los as- pectos de la vida católica, en la parroquia, en la diócesis, en los ambientes de trabajo, los ejem- plos del Santo que quiso ser en todo devotísimo de la Iglesia; ministro y apóstol de su magis- terio en todo campo del dogma, de la educación moral, del ser- vicio social. Cooperadores es palabra ele- vada; de hecho, todo obispo llama ”cooperadores de nuestro ministerio» a sus sacerdotes. En verdad, es palabra sagrada y llena de significado. No debiera usarse aplicándola solamente a la contribución, aun digna de gratitud, de un ofrecimiento en dinero, sino que se extiende a todo un compromiso de vida, a un servicio constante y generoso. Habéis aludido al Concilio. No podíamos dudar de que tam- bién vosotros pensáis en el gran acontecimiento; pedid por él y estad dispuestos a hacer algo, mucho incluso, cuando se trate de cumplir todo lo que los Pa- dres del Concilio hayan delibe- rado con Nos. Por nuestra parte, hemos de- dicado nuestra vida a este fin. y con Nos un número inmenso de almas escogidas. La coope- ración de muchas, nobles y san- tas energias de la Iglesia docen- te nos llena el ánimo de consue- lo, porque vemos que el trabajo marcha con paso seguro hacia los objetivos deseados. Y todo hace esperar para bien, incluso la espera respetuosa de todo el mundo. VATICANO.—El acto cumbre de la peregrinación de Co- operadores se desarrolló en el patio de San Dámaso, en el que S. S. Juan XXIII recibió en audiencia a la terce- ra Familia Salesiana. Nuestra foto recoge el simpático momento en que Su Santidad, sonriente y contento por el afecto de sus hijos,, se dirige al estrado presidencial. Vosotros podéis ciertamente cooperar en el éxito del Concilio y en su aplicación. No es necesario hablar mu- cho, basta con pensar en su finalidad, considerándola desde el punto de vista de los horizontes pastorales y de apostolado misionero que quiere abrir o dilatar almas que llevar y conducir de nuevo a Cristo, corazones que inflamar con el amor de los grandes ideales del cristia- nismo. instituciones y empresas de la civilización que consagrar al triunfo del Reino de Dios en un esfuerzo de adaptación a las crecientes exigencias para que a todos llegue incontaminada y persuasiva la esencia del men- saje de Cristo. En el vasto campo de acción pastoral, que se abre en la época del Concilio y exigirá nuevas formulaciones des- pués de su celebración, los seglares están profusamente invitados a ocupar puestos de responsabilidad individual y comunitaria bajo la amable dirección de los obispos y junto a un entendimiento fraternal con los sacerdotes. Por lo demás, la invitación no es de los tiempos mo- dernos, sino de siempre, especialmente en los sectores de asistencia y beneficencia, de la acción social, de la pren- sa. del empleo del tiempo libre, de las diferentes técnicas audiovisuales y de los medios de difusión del pensa- miento. A tales campos están llamados particularmente los queridos hijos del laicado por su competencia y pre- paración y por la posibilidad que tienen de penetrarlos con la convicción de la fe. .4 ellos estáis llamado, queridos hijos e hijas, y la sa- 6 bia organización en que se manifiesta la cooperación sa- lesiana, os depara oportunidad de ferviente preparación. A la luz de este vasto horizonte Nos es tan grato ani- maros a la fidelidad y a la perseverancia; continuad ale- gremente vuestro camino, sed conscientes de las grandes posibilidades de hacer el bien, obradlo valerosa y sere- namente, sed la levadura destinada a fermentar la masa. Estas palabras llegan ahora a vuestras almas, directa- mente a cada uno de vosotros, pero se extienden a todo el laicado de acción católica, de las Terceras Ordenes, de las Hermandades, de las Pías Uniones. Nos os acompañamos a todos con nuestra oración para que por la intercesión de la Bienaventurada Virgen Au- xiliadora, de San Francisco de Sales y de San Juan Bosco y de la luminosa constelación de tantos otros santos pro- tectores del apostolado de los seglares, podáis dar frutos para Dios con toda buena y hermosa obra. Y sea prenda de nuestros cordiales votos la implorada y consoladora Bendición A postólica. Después de la Bendición Apostólica los aplausos y gri- tos de “Viva el Papa” resonaron ampliamente en el patio de San Dámaso. El Santo Padre recibió el homenaje de Monseñor Ròtolo, Obispo salesiano, del Rector Mayor, de don Luis Ricceri y miembros de la Pía Unión, y acto seguido se retiró entre los fervientes aplausos de la masa de Cooperadores. Terminada la visita papal, se trasladaron al monte Palatino para rezar el Vía crucis, que se ofrecía por la Iglesia del Silencio. Cada estación fue comentada por un cooperador de cada una de las regiones de Italia y la última por el Rector Mayor, que, al final, dio la bendi- ción con la Cruz. Las sombras de la tarde cayeron sobre la jornada ro- PLAZA DE SAN PEDRO.—Dos Cooperadoras holandesas mues- tran su satisfacción por lucir su traje tipico en Roma. VATICANO.—Aspecto de pleni- tud del Patio de San Dámaso durante la audiencia concedida por el Papa a los Cooperadores salesianos el día de la Ascensión del Señor, 31 de mayo, fecha que quedará entre las memorables para la Pía Unión de Coopera- dores. El Papa se mostró muy satisfecho de hallarse entre los hijos de Don Bosco, que habían acudido a rendirle el homenaje y a ofrecerle preces por el Con- cilio. Su Santidad les exhortó a emprender una campaña de apo- yo a las decisiones conciliares sobre apostolado seglar. 7 mana de los Cooperadores, como para celar las intensas emociones de un día insuperable. JORNADA SALESIANA ROMA.—Terminada la audien- cia papal, los peregrinos se tras- ladaron al Monte Palatino, jun- to al Coliseo, para hacer un Via crucis por la Iglesia del Silencio. En esta página presentamos dos momentos del acto: la bendición con la cruz, dada por el Rector Mayor, y la masa de Cooperado- res durante el Via crucis. Este día se consagró a los recuerdos de Don Bosco en Roma y a pedir: “Que las tres Familias Salesianas preparen para la Iglesia nuevas generaciones de cristia- nos fervorosos”. A las ocho, transportados en cómodos autopullman, los peregrinos se hallaban ya en la gran plaza de San Juan Bosco, ante su Templo. Un solemne acompaña- miento de clero infantil precedió al Cardenal Jullien al interior del esplendoroso templo, donde iba a celebrar la Misa para los peregrinos. El Cardenal Jullien, que cuando niño conoció a Don Bosco y recibió su bendición, al llegar el Evangelio, en una breve plática, dijo a los Cooperadores que estaba contento porque podía transmitir con todo su corazón a los hijos espirituales de Don Bosco la bendición que él. siendo niño, había recibido como gracia insigne del Santo. Y con la bendición se permitía transmitir tam- bién la dulce consigna que le parecía que San Juan Bos- co quería les repitiese: y era la enseñanza paterna que se deducía de toda su vida, que estuvo como marcada por el supremo fin de conocer y hacer conocer a Dios, amarlo y hacerlo amar, servirlo y hacer que le sirvieran. En el ancho presbiterio ocupaban lugar de honor el Rector Mayor y Monseñor Ròtolo con otras personali- dades. Un sacerdote dirigió la misa comunitaria, en tan- ti lo que los fieles, estáticos, no se cansaban de admirar el bellísimo mosaico que llena el fondo del altar mayor, representando la gloria de Don Bosco. La “Schola Can- torum” del Colegio ejecutó varios cantos. Esta jornada iniciada en el templo de Don Bosco, puede también lla- marse jomada eucaristica, pues los Cooperadores, pe- netrados del espíritu del Santo, se acercaron casi todos a la sagrada Mesa. Durante el día, los peregrinos visi- taron las Catacumbas de San Calixto, confiadas desde hace treinta años a los salesianos, y diversos monumen- tos sagrados de la Urbe. EN POMPEYA La jornada mariana señalaba como finalidad “que todos los hermanos separados hallen en la luz de María el camino que conduce a la casa paterna”. Hacia las diez de la mañana llegaron los peregrinos al Valle de la Rei- na del Rosario. El bellísimo santuario se llenó con los Cooperadores. El Rector Mayor les dijo la Misa ; tam- bién él, al Evangelio, les habló para recordarles que el rezo del Rosario es devoción netamente salesiana : arma de victoria y de conquista ; y exhortarles a trabajar por la salvación de la juventud con el genuino espíritu de Don Bosco. Al final de la Misa el Arzobispo de Rompe- va dirigió a los Cooperadores un vibrante discurso. La última reunión de los Cooperadores tuvo lugar en el anfiteatro de la antigua Pompeya. Bajo un refulgente cielo azul, los peregrinos se acomodaron en el históri- co graderío y el Profesor V. Palmieri, de la Universi- dad de Ñapóles, les dirigió un caluroso saludo ; tras ROMA.—El Cardenal Andrés Jul- lien, quien de niño conoció a Don Bosco, celebró la Misa para los peregrinos en el Templo a nues- tro Santo de Cineccitá. La foto inferior muestra el interior del templo durante el fervoroso acto. 9 POMPE Y A.—En el anfiteatro de la ciudad sepultada por las lavas se congregan los Cooperadores para el acto final de la peregrinación. Esta que ha sido un éxito de organización y de frutos ha despertado en el corazón de todos el deseo de seguir trabajando con ahinco por los ideales de la Pía Unión. ROMA.—La Inspectoría Salesiana de Zamora se sumó a la Peregrinación Nacional de los Cooperadores de Ita- lia con este grupo, que en la escalinata de San Pedro posa como recuerdo gratísimo de unos días inolvidables. Las Cooperadoras, que se presentaron en el Vaticano de etiqueta, de negro y con mantilla, pusieron una nota agradable de elegancia y sobriedad. 10 él habló el abogado Quaglia y puso el broche de oro el Reve- rendísimo Don Luis Ricceri, quien después de haber agrade- cido su colaboración a todos cuantos participaron con él en la organización de la peregrina- ción, añadió: Nos hallamos en una ciudad muerta que recuer- da opulencias y grandezas pa- sadas ; pero venimos de una ciu- dad verdaderamente viva, Pom- peya, donde la Madre de Jesús es fuente de indefectible vida. Y nosotros, los Cooperadores, nos sentimos vivos. Vivos y abiertos hacia lo alto y hacia todos, en toda dirección ; disciplinados, entusiastas, dispen- sadores de alegría que es fuerza cristiana y salesiana. En mar- cha, pues, hacia este apostolado vivo. El Concilio es primavera de la Iglesia y marca la nueva primavera de la tercera familia salesiana”. Con estas palabras del Dele- gado del Capítulo Superior para los Cooperadores, se dio por ter- minada la peregrinación que tan- to bien ha producido a los par- ticipantes. MATILDE SALEM Una Cooperadora excepcional EN 1944, un hombre de negocios de la ciu- dad siria de Alepo, Jorge Elias Salem, tuvo la idea de instituir una Fundación para ayu- dar a la juventud pobre. El Arzobispo cató- lico griego. Monseñor Isidoro Fattal. que tanto interés demostró siempre por los pro- blemas del mundo obrero, le sugirió la idea de fundar unas escuelas profesionales, que prepararan técnicos para el futuro desarrollo industrial de la patria, en un ambiente moral- mente sano y tal que asegurara a los esco- lares una sólida formación cristiana. La muerte vino a cortar su existencia pre- maturamente, pero en su testamento dejaba un capital para la Fundación ideada, confian- do a su esposa, la señora Matilde Salem y al citado Arzobispo, el encargo de realizar la grande obra. A esta señora se debe princi- palmente el que los Salesianos hayan podido iniciar en Alepo y en la República Siria su acción apostólica. En 1946 la señora Matilde Salem visitó las dos escuelas profesionales salesianas de El Cairo y Alejandría. Quedó entusiasmada y admirada de los resultados, que se conse- guían y decidió inmediatamente entregar a los Salesianos el nuevo Instituto Profesional de Alepo. • La Escuela Profesional “Jorge Salem” em- pezó sus clases en octubre de 1948. Sus co- mienzos fueron muy humildes, a los que siguieron años de grandes dificultades, que impidieron el desarrollo de la nueva Obra. Parecía que la Escuela Profesional sobraba, pues se preferían los estudios comerciales y preparatorios para oficinas y despachos. • La señora Matilde Salem, mamá de la Obra salesiana de Alepo, era una personali- dad de primer plano, sobresaliente ; su trato, a un tiempo sencillo y señoril, encantaba y dejaba una impresión profunda en quien le trataba, aunque fuera una sola vez. Esta ex- cepcional señora, que parecía había encar- nado en sí el ideal de la matrona romana. poseía una riqueza de dotes tales que le per- mitían atender a múltiples obras sociales y asistenciales sin menoscabo de ninguna de ellas. Era presidente de la Cruz Roja feme- nina. Colaboró varios años en la Comisión Antituberculosa, poniendo a disposición de la misma su capacidad organizadora. Fue también presidente de la Sociedad de Catc- quesis, organización que en Alepo reviste un carácter particularmente operativo, pres- tándose a preparar los niños para la primera comunión. Se interesó mucho por dotar y disponer una colonia infantil para niños y niñas pobres de la ciudad, sosteniendo gene- rosamente esta útilísima obra asistencial. Se cuidó asimismo de la ropa y ornamentos de varias iglesias de Alepo, lavándolos, plan- chándolos y llevándolos ella misma, estiman- do este trabajo como un grandísimo honor. • Pero la Obra en la que derramó sin me- dida los tesoros de bondad que su corazón encerraba fue la Escuela Profesional. Para esta escuela, que ella amaba como una madre a su criatura, sacrificó sus riquezas, sus fuer- zas y hasta su existencia. En los últimos días de su vida, cuando ya su organismo estaba corroído por la enfermedad, permanecía in- diferente a toda noticia que le daban de sus bienes. Pero cuando se le hablaba de la Es- cuela “Jorge Salem” y oía el bien que en ella se hacía a tantas almas, se recobraba de re- pente, los ojos le brillaban en un esfuerzo supremo de concentración y se reanimaba como si sintiera brotar interiormente un flujo de aquella vida que se le iba. Nutría una gran admiración hacia San Juan Bosco y llamaba a sus hijos con orgullo “mis salesianos”; tenía para con ellos delicadezas verdaderamente maternales. Como una ma- dre amaba también a los jóvenes y más si eran pobres. A pesar de sus muchas ocupa- ciones acudía al colegio a remendar y plan- char sus vestidos en compañía de otras se- ñoras de la alta sociedad de Alepo. II • El secreto de toda su actividad apostólica hay que buscarlo en la profundidad y solidez de su vida espiritual. No nació santa, pero se hizo. Cuando inició la subida maravillosa que debía conducirla en brevísimo tiempo a un alto grado de santidad, partía de una po- sición espiritual modesta. Tenía sus defectos. Pero, cuando comenzó a gustar las delicias del amor de Dios y de servirlo en el prójimo y comprendió la misión a la que el Señor la llamaba, respondió con la generosidad que caracteriza a las almas grandes. Poco a poco se despegó de todo. Ella, la gran dama de mundo, renunció a todas las vanidades te- rrenas, al esplendor de las riquezas, de los vestidos lujosos, de las joyas. Vio en todo ello una vanidad y se percató que la verda- dera belleza es la del alma. En el año mariano 1954 la devoción a la Inmaculada halló en la señora Salem una apóstol decidida. Acogió con entusiasmo la peregrinatio Mariae o visita de María a las casas de A lepo y a ella se debió en gran parte el triunfo de María y de la gracia en muchas almas. Tras ello se convirtió en após- tol ferviente de la Virgen de Fátima. Ella fue la primera en iniciar en Alepo la práctica de los primeros sábados con asistencia a la Misa, comunión y rezo del Rosario medita- do. La tarde del primer sábado congregaba en su casa a sus familiares y amistades para una hora de reparación a los pies de una primorosa estatua de la Virgen de Fátima. ante la que rezaban por la conversión de Ru- sia y unión de los cristianos. Su celo por las vocaciones sacerdotales y religiosas era ardiente. Uno de sus mayores consuelos en esta vida fue ver entrar en la Congregación Salesiana un alumno de su Es- cuela Profesional. Apreciaba grandemente al sacerdocio. La santificación del clero se con- virtió en uno de sus pensamientos dominan- tes en los últimos años de su vida, empu- jándola a dar su nombre a la Obra del Amor Infinito. • En este clima de altísima espiritualidad y de profunda vida interior el Señor la iba pre- parando al supremo sacrificio con el sufri- miento. Al anunciarle los médicos la necesi- dad de una intervención quirúrgica, su primera reacción fue : “Dios mío. os doy gra- cias”. Antes de perder el conocimiento en la sala operatoria sus últimas palabras fueron de nuevo: “Dios mío, os doy gracias”. Su larga agonía duró casi dos años. La que ha- bía pedido voluntariamente al Smor el su- frimiento no le pidió nunca su curación. En los momentos en que el dolor arreciaba pro- nunciaba frases como éstas: “Deseo ardien- temente ir al cielo… Por favor, no me habléis de curarme, no se lo pidáis más al Señor… Habladme de la vida eterna, del amor de Dios… Yo me ofrezco víctima para la san- tificación de los sacerdotes… Los sufrimien- tos pasan, pero los méritos permanecen”. Hemos de creer que el Señor la escuchó y la hizo participante de su agonía, porque en ciertos momentos de mayor sufrimiento se le escapaba esta expresión : “Me hallo jun- to a Jesús en su agonía”. Y a este expreso deseo de estar junto a Jesús en su agonía, hemos de atribuir su voluntad de no tomar ningún calmante que le aliviara sus dolores. Una hora antes de morir pidió se le diera una inyección de calmante porque el dolor resul- taba insoportable, mas en seguida reaccionó diciendo: “Pero, ¿por qué no he de aceptar totalmente la voluntad de Dios?”. • Murió el 27 de febrero de 1961. A su muerte pareció que la entera ciudad se con- movía. Una multitud, nunca vista en seme- jantes ocasiones, se apretaba en las aceras por donde debía pasar el cortejo fúnebre. Detrás del féretro, llevado a hombros por alumnos de las Escuelas Profesionales, mar- chaban el Gobernador, el Alcalde, el Jefe de las fuerzas armadas del Norte de Siria con su estado mayor, magistrados, abogados, mé- dicos. banqueros, hombres de negocios, los jefes de los sindicatos, juntas de obras de beneficencia… Ante su caja mortuoria, cinco Obispos y un Arzobispo de diversos ritos ca- tólicos. Se hallaban también presentes tres Obispos ortodoxos, cosa nunca registrada en la historia de la ciudad. • Su cuerpo descansa en la pequeña capilla sepulcral de la escuela. Ha pasado ya un año de su muerte, pero su dulce imagen materna permanece grabada en los corazones de to- dos. En su tumba hay siempre perfume de flores, que manos gentiles depositan en señal de gratitud : los niños, cuando pasan por de- lante. se santiguan y musitan una oración. Había ofrecido su vida por el desarrollo de 12 MADRID.—Presidencia del homenaje que en el Colegio de las Hijas de Maria Auxi- liadora de Villaamil, de Madrid, se ofreció a la Madre GeneralSor Angela Vespa. La Madre General de las Hijas de María Auxiliadora en Madrid A la sombra bienhechora de la prodigio- sa Basílica de María Auxiliadora erigida por el amor de San Juan Bosco a su Celes- tial Reina, se encuentra en Turín la Casa Generalicia de las Hijas de María Auxilia- dora. donde reside I a Superiora General, Madre Angela Vespa, cuarta sucesora de Santa María Mazzarello. Con singular acier- to y amor gobierna el numeroso ejército de Hijas de María Auxiliadora, esparcidas por los cinco continentes en número de 17.000 Religiosas, cultivando en ellas con particu- lar esmero la herencia de los Santos Fun- dadores : amor a los pobres y enseñanza del Catecismo. El deseo de conocer personalmente el es- plendor y desarrollo que en nuestra Patria ha tenido en estos últimos tiempos el Ins- tituto, con el florecimiento de Escuelas Piá- marias. Medias y del Magisterio, de sus Oratorios Festivos, tan frecuentados por las niñas más necesitadas; la satisfacción de contemplar el florecimiento de vocaciones salesianas femeninas, que llenan las Casas de Formación, hizo que la Veneradísima Madre Angela Vespa emprendiera el viaje a España, llegando al aeropuerto de Barajas el pasado día 23 de junio. Acudieron a recibirla el Rvdo. P. Maxi- mino Francoy, Inspector Provincial de Ma- drid. acompañado por los señores Directo- res de la localidad, las cuatro Rvdas. Ma- dres Inspectoras de España y Portugal, acompañadas de todas las Directoras de am- bas naciones hermanas, un nutrido grupo de Cooperadoras Salesianas y Antiguas Alumnas con la típica mantilla española, una representación de oratorianas y alum- is Obra. Su sacrificio fue aceptado. En estos últimos años la Escuela “Jorge Salem” se ha desenvuelto maravillosamente como huma- namente no se podía sospechar. Sus alumnos llegan a los 390. divididos en tres secciones de mecánica y electricidad. Se han abierto nuevos talleres ; se ampliaron, modernizaron y equiparon los antiguos: de esta suerte la Escuela Profesional camina hacia convertirse en la escuela piloto de Siria y el Centro de formación profesional más importante de todo el Oriente Medio. Al considerar el des- arrollo excepcional de esta Obra vienen a las mentes las palabras de Jesús : “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, no produce ; mas si muere produce mucho fruto”. 13 nas, la Junta de Padre de familia y nume- rosas personalidades. A su descenso del avión una Antigua Alumna la recibió en nombre de toda España Salesiana ofrecién- dole todo su amor simbolizado en un her- moso ramo de flores. La Casa Provincial de Villaamil, 18, be- llamente engalanada, se encontraba repleta de Hermanas y niñas que ansiosas espera- ban su llegada. A las tres de la tarde la Ma- dre entraba, entre aplausos y agitar de ban- dereas españolas que las niñas elevaban al aire para simbolizar la alegría de España al recibirla. A las siete de la tarde tuvo lugar, en el patio de deportes del Colegio, el acto de bienvenida, que estuvo muy concurrido en el deseo de demostrar a la Rvdma. Ma- dre el agradecimiento de Superiores y Su- perioras, Padres de familia, antiguas alum- nas, Cooperadores, oratorianas y alumnas. La Veneradísima Superiora gozó al con- templar la oferta que España y todas sus regiones le hacían de todo cuanto poseían: los frutos de sus campos, las flores de sus vergeles, el trabajo de sus manos y coronan- do sus ofertas con lo mejor de España: su Pilarica, emblema y símbolo de todos los corazones españoles. Las alumnas del Co- legio de Villaamil ejecutaron magistralmen- te los bailes regionales más típicos de esta Inspectoría Central “Santa Teresa de Jesús”. A continuación, un grupo de alumnas del Colegio de Salamanca, vestidas con los típi- cos trajes charros, deleitaron a la Reveren- dísima Madre con sus bailes, tan llenos de sabor cristiano y de sencillez encantadora. Portugal, la nación hermana, ante la im- posibilidad de tener por esta vez a la Ma- dre en ella, se acerca trayéndole lo mejor de cuanto posee. Goza la Vma. Madre al con- templar la maestría de los bailes regionales de sus hijas portuguesas y bendice a toda Portugal Salesiana con la mejor de sus ma- ternas sonrisas. El broche de oro de la fiesta de bienve- nida son las palabras de don Santiago Ibá- ñez, Director de las Escuelas Profesionales de Atocha, que en nombre de la Vma. Ma- dre agradece el homenaje de España. MADRID.—A la llegada de la Madre General a la Casa Inspectorial de Villaamil, estallaron entusiastas vivas y aplausos, a los que la Madre responde con su gesto y sonrisa. 14 NOTICIARIO SALESIANO VATICANO Dos nuevos Obispos salesianos Roma.—En la salesiana fecha del 24 de mayo S. S. el Papa ha firmado el nombramiento de dos nuevos Obispos salesianos. Se trata del Inspector de Ma- naos, Brasil, don Miguel D’Aversa y del misionero de Rio Negro don Juan Marchesi. Con estos son trece los Obispos salesianos creados por Juan XXIII, además del Cardenal Silva. Esta be- nevolencia del Papa para con la Congregación Sale- siana nos llena de orgullo. Mons. Miguel D’Aversa ha recibido el título de Obispo de Macri y el gobierno de la Prelatura nullius de Humaitá, vacante por muerte del Obispo Salesia- no Mons. Dimitrovitsch. Mons. D’Aversa nació el 1915 en un pueblecito de Campobasso, Italia. Cursó sus estudios en Gaeta y siendo muy joven partió para el Brasil donde cantó su primera Misa en 1945. Duran- te cinco años fue maestro de novicios y desde 1955 era Inspector, primero de Recife y después de Ma- naos. Mons. Juan Marchesi ha sido nombrado coadjutor de Mons. Pedro Massa, con derecho a sucesión, en la Prelatura de Rio Negro Mons. Marchesi es también italiano, de un pueblo de Bérgamo, en el que nació el 24 de junio de 1889. Sus estudios los cursó en el Seminario de Bérgamo, en el que fue alumno de historia eclesiástica del actual Papa. Se conserva una carta en los archivos salesianos, dirigida por el en- tonces don Angel Roncalli a don Trione, en la que le recomienda al sacerdote bergamasco, don Juan Marchessi, que ha decidido hacerse salesiano, «con lo que la Congregación Salesiana logra una buena conquista en tanto que la diócesis sufre un vivo dis- gusto». El Papa se interesó últimamente por su an- tiguo alumno al que recordaba con gran placer, pues además había sido subalterno del teniente Roncalli durante la guerra europea del 14. Mons. Marches! llegó al Brasil en 1921 pasando su vida en misión a orillas del Rio Ne- gro. ITALIA Centenario de la primera Casa salesiana fuera de Turin Mirabello.—En otoño de 1862 Don Bosco abría su primera Casa, fuera de Turin, en Mirabello. Han comen- zado las fiestas centenarias con la bendición en la basilica de María Auxiliadora de una estatua de la Virgen, que ha sido conducida con una caravana de coches hasta Mi- rabello ; a su llegada a las afueras de la población fue conducida pro- cesionalmente a la parroquia. SANTO DOMINGO Centro de caridad Don Bosco Santo Domingo.—En un populoso barrio de la capital de la República Dominicana acaba de ser bendecido por el Inspector Salesiano de las Antillas, don José María González del Pino, y entregado a las Hijas de María Auxiliadora, un dispensa- rio médico y un taller de costura. Esta hermosa y cristiana obra se debe a la iniciativa y a la munifi- cencia del «Centro de caridad Don Bosco». Actuó de madrina la prime- ra Dama de la República con asis- tencia de numerosas señoras y pú- blico, entre el que se inició una co- lecta para la iglesia del barrio, re- cogiéndose una respetable cantidad. Esta obra en beneficio de los pobres ha sido acogida con comentarios muy elogiosos. RIO NEGRO.—El misionero D. Juan Marchesi, que acaba de ser nombrado Obispo por su antiguo profe- sor, el actual Papa, administra el bautismo a un indiecito. INDIA Publicaciones salesianas en la India Madras.—Cuarenta y tres publi- caciones periódicas, una de las cuales diaria y las otras semanales o mensuales, se vienen lanzando en las 55 diócesis católicas de la India. De las cuarenta y tres, 17 son sale- sianas o editadas por los salesia- nos en tres lenguas: inglés, tamil y malayalam. Su distribución es: dos van dedicadas a los jóvenes, doce a los cooperadores, «amigos de Domingo Savio» y extensión de la devoción a María Auxiliadora. La más conocida de todas es la Virgen de Don Bosco, que se edita en Bom- bay, a la sombra de su santuario, centro de la devoción mariana de la India; se tiran 23.000 ejemplares. 15 España Salesiana ECOS DE LA FIESTA DE MARIA AUXILIADORA Nuevo «paso» sevillano de Maria Auxiliadora Un «paso» nuevo para María Auxiliadora. Este año la procesión de nuestra Virgen —la más lucida y solemne de todas las procesiones de gloria sevillanas— ha es- trenado un maravilloso trono, costeado por sus infinitos devo- tos. Obra artística, de un barroco cuya talla no desmerece de las inmortales obras maestras de que tan rica es Sevilla, llena las aspiraciones de salesianos. cooperadores y archicofrades. El “paso» salió, todavía sin dorar, por el típico barrio Puerta Osario-Calle del Sol, cuyos balcones se hacen jardines y palcos ya de tradición, al recorrerlos María Auxiliadora. El mérito principal estriba en que han contribuido todos: des- de el ciego, vendedor de cupones, que diariamente visita a la Santísima Virgen, y ha entregado el óbolo valiosísimo de tres pesetas, hasta el procer adinerado que vino con tres mil. Desde el trono auténtico de la Virgen en el cielo, ante el cual hacen escolta a su Reina piadosamente pensando, habrán son- reído Don Rinaldi, Don Ricaldone. Don Candela. Don Man- fredini. Don Florencio. Don Sebastián Pastor. Don Manuel Fernández… ; tantos superiores que rezaron en horas de an- gustia ante esta milagrosa imagen, y le rindieron gracias en horas de muy hondas alegrías, con los millares de almas que salieron consoladas de esta iglesia. BURGOS. — María Auxliadora – paseada en triunfo por la Es- J cuela Agricola de Saldañuela. Fiesta de María Auxiliadora en Churriana. Bella y solemne fue la fiesta de María Auxiliadora. Durante la novena, el muy Rvdo. P. D. José María Millán. beneficiado de la S. I C., cantó las excelencias de la Virgen bajo la advocación de Auxilio de los Cristianos. Durante los nueve días dio realce a los actos el coro “Auxilium», integrado por alumnas del Colegio, quienes interpretaron bellas canciones marianas a varias voces. El día 24. fiesta de nuestra celestial Madre María Auxiliadora, varias niñas se acercaron por primera vez al Banquete Euca- ristico. Por la tarde salió del Colegio la solemne procesión, que por- tando la sagrada imagen de María Auxiliadora, recorrió los al- rededores del Colegio. La acompañaban varios sacerdotes, la Rvda. Madre Inspectora con las Hermanas, señoras de la Ar- chicofradía y antiguas alumnas y un grupo de huérfanas de fe- rroviarios. que todos los años honran a la Virgen con su presencia. Durante el recorrido se rezó el Santo Rosario, se recitaron versos y se cantaron alabanzas en honor a tan digna Reina. Al llegar la procesión a los jardines del Colegio se procedió a la bendición de María Auxiliadora. 16 Pocas procesiones podrán mostrar el encuadre magnífi- co de la de María Auxiliadora en Pasajes. Juego de mar y montaña. Y millares de cora- zones que suben cantando a María hasta la Ciudad Labo- ral Don Bosco. Dos años tan sólo han bastado para que María Auxiliadora triunfe tan arrolladoramente. En Guía de Gran Canaria los devotos de María Auxilia- dora han vivido dos jornadas memorables con la Bendición de la nueva Iglesia, construida en su honor, gracias al amor que le profesa la ilustre y piadosa dama doña Eusebia de Armas, y con la procesión de la Virgen de Don Bosco que se vio acompañada y acla- mada por el fervor de todo el pueblo. 17 En Alava. Zuazo de Cuartango.—Ha sido este año la segunda vez que la figura amable de Maria Auxiliadora ha atraído a las personas de estos pue- blos alaveses que ya se sienten vinculados a la Familia Salesiana. A lo largo de todo el mes de mayo se organizaron actos piadosos para dar comodidad a estos fieles devotos de Maria Auxiliadora, que durante su novena redoblaron su fervor asistiendo complacidísimos a oir pregonar las glorias de María. El día de la fiesta se apreció que la jornada del 24 de mayo la han comenzado a sentir en salesiano los habitantes de Zuazo. A la procesión asistieron con el Sr. Arcipreste, los señores Párrocos de Jócano y Luna, uniéndose todo el vecindario, que rodeó a Maria Auxiliadora con el entusiasmo, fervor y cariño de to- das las Casas salesianas. En Jerez. Jerez de la Frontera.—El día 27 de mayo salió del templo catedra- licio de San Miguel, airosa, festiva y radiante la gentil y simpática imagen de María Auxiliadora. Componían su cortejo de honor representaciones de todas las auto- ridades. Le acompañaban centena- res de devotos que formaban en compactas filas de seis en fendo: niñas y niños de primera comunión con sus niveos trajes y angelitos en masa daban esa nota simpática, festiva y alegre de pajecltos de la Reina del cielo. Los antiguos alumnos, en crecido número, entonaban fervorosas ple- garias y las niñas y niños agotaron el repertorio de sus melodías can- tando sin cesar en honor de María Auxiliadora. Además de los cuatro Colegios sa- leslanos participaron en la proce- sión: las del Servicio Doméstico. Pre- servadas y nutridas representacio- nes de otros colegios, cantando el santo rosario. Asi, entre plegarias y cantos hizo su triunfal recorrido Maria Auxi- liadora por las calles céntricas de Jerez de la Frontera, que aparecían engalanadas en sus balcones con vistosas colgaduras. Al llegar al Oratorio se hace la consagración, se canta la Salve, se hace la despedida y remata la inolvidable jornada ma- riana una exhibición de artificiosos juegos en muy originales combina- ciones. LLARANES.—Un aspecto de la procesión de María Auxiliadora. Liaranes se hizo luz en la primera aparición de María Auxiliadora por sus calles. Hasta el cielo hizo un paréntesis en este nuboso mayo asturiano para teñirse de azul mariano en la fiesta de María Auxiliadora, como si quisiera que los ojos absortos de sus hijos de Liaranes contemplaran, bajo llamaradas de sol, la explosión de fe, el prodigio de la conquista y la admiración de aquellos a quienes la onda expansiva de la gracia divina envolvía en su muda expectación. Nueve días de flores y de rezos bastaron para llevar a los pies de la Virgen salesiana un manojo de frutos en sazón donde el cálculo se pierde, porque Ella sola lo sabe que todo lo llenó y lo abarcó todo: la infancia, la juventud, la familia, la vejez… ¡Esa vejez del pue- blo mariano por excelencia, guardadora fiel de las tradiciones de todos los rincones de España, que vino a Liaranes para ser solera de este nuevo pueblo ya bendecido de Dios y amparado bajo el manto de su Madre Santísima! Maravilloso espectáculo el de este inolvidable dia 24 de mayo, en el que todo un pueblo, unido en una sola fe y separado única y graciosamente por la sim- pática jerga idiomàtica regionalista, empezó a des- granar rezos en el rosario de la aurora para acabar rompiendo sus gargantas en un júbilo vespertino mientras la Auxiliadora de los cristianos paseaba su realeza por las calles del poblado en procesional triunfo, precedida del por ella designado para lle- nar el mundo de devoción mariana: San Juan Bosco. ¡Y sobre todos, los niños! ¡Los predilectos hijos de Don Bosco! ¡Si los hubiérais visto! ¡Parecían una bandada de palomas, blancos por fuera y limpios por dentro, jugueteando a los pies de María en un mag- nifico enredo de plegarias, cantos y poesías tras las que sus almas se escapaban al cielo al tiempo que sus boquitas, llenas aún del blancor de la Hastia co- mulgada, clamaban llenas de fe: ¡Oh dulce Virgen, en tu amor santo, bajo tu manto, yo soy feliz…! Y el eco de las montañas depositaba sus argenti- nas voces en los paternos pechos que, henchidos de emoción, rememorando con nostalgia la pasada ju- 18 ventud, musitaban avemarias o rumiaban en silencio las estro- fas de la montañesa tonada: «¿Te acuerdas, Madre, a tus pies cuántas veces recé la [salve?» ¡Que asi sabe Ella unir en amorosa lazada la esperanza an- gelical de los que empiezan y la emotiva remembranza de los que perseveran ! ¡Maravilloso fue. Madre nues- tra, tu primer paseo por el nue- vo pueblo que conquistaste, casi por entero, en nueve dias de fer- vor! ¿Y cómo no iba a ser asi; cómo iba a despreciar el pueblo espa- ñol la obra mariana de Don Bosco si desciende de esa raza de titanes que, con Santo Domin- go, ensenó a rezar el rosario al mundo? Ahora ya sabemos el camino: Por San Juan Bosco, a la Virgen, y por la Virgen… ¡al cielo! Plácido Díaz de la Campa BARCELONA.—Desde 1887, sin interrupción alguna,, ni siquiera durante los tres años rojos, la Romería del Ram llega los lunes de Pentecostés a depositar sus flores a los pies del Sagrado Co- razón en el Tibidabo. Este año arribó precedida de un simbólico corazón de flores. Diversas actividades salesianas en Cádiz. CADIZ.—Con gran pompa y esplendor, presidida por las autoridades y con numeroso acompañamiento de devo- tos, la procesión de Maria Auxiliadora recorrió las calles adyacentes al Colegio Salesiano y de la barriada. CADIZ.—El Tesorero de la Asociación de AA. AA. Salesianos entrega al P. Provin- cial el cheque de 30.000 pesetas pro Beca P. Juan Ro- mero. CADIZ.—En la Casa salesiana de esta capital se forman un nutrido grupo de Coadjutores y aspirantes a Coad- jutores, razón por la cual es escogida como escenario del «Dia del Coadjutor». Representantes de todas las Casas salesianas de la Inspectoría de Sevilla llegan a Cádiz, donde un horario confeccionado a la medida del día, proporciona a los reunidos ocasión de enfervorizarse y sobre todo de penetrarse mejor de la grandeza del ideal de Coadjutor que Don Bosco concibió. Prueba del gran concepto que los Coadjutores salesianos tienen de su mi- sión la han dado esos aspirantes a Coadjutores que en reñidas pruebas profesionales han conseguido seis títulos de campeones provinciales de destreza en el oficio. 19 Los Cooperadores en acción Los Cooperadores salesianos de la Inspectoría de Valencia se concentran respectivamente en las Casas de formación de Campello, Godelleta y Sádaba. Con carácter de peregrinación han tenido lugar por primera vez tres concentraciones de Cooperadores Salesianos, en esta Inspec- toría de San José. Se inició este ciclo con las de Campello (Alicante) el dia 13 de mayo, para las Casas del Sur de la Inspectoría. El día 20 de mayo siguió la de Godelleta (Valencia), para las Casas del centro. Y, por último, el día 3 de junio, en Sádaba (Zaragoza), para las Casas del norte. Se atuvieron los tres al siguiente horario: Llegada y Misa a las 12. A las 12,45, reunión de Cooperadores. A la 1,30, presentación al Sr. Inspector de los Consejos Locales. A las 2,30, comida campestre (cada cual con sus provisiones). Sobremesa por los aspirantes o jóvenes salesianos en formación. Salve de despedida. A las 5 de la tarde estaban ya libres los distintos grupos con sus autocares, para completar el día en amena y religiosa ruta, con paradas previstas en bellos lugares o santuarios célebres. Asistieron, con el Sr. Inspector, el Delega- do Inspectorial y todos los señores Directo- res y Delegados locales de la Inspectoría. La masa de Cooperadores reunidos en Campello fue de quinientos. En Godelleta doscientos y otros tantos en Sádaba. Esto sin contar el delicioso enjambre de pequeños que vinieron con el papá y la mamá Coope- radores y que a la hora de los momentos so- lemnes o de reunión se quedaban, tan jubi- losos y bien asistidos, jugando y correteando por la campiña Centro del dia fue la Santa Misa y el acto de reunión de los Cooperadores. La Misa, dialogada, con recitales y diálo- gos y frases de ocasión y cantos bellísimos… todo realzado con la maestría y fervor que reinan en las Casas de D. Bosco y más en estas de forja de Salesianos… Fueron muy abundantes las comuniones. En unas partes al Ofertorio y en otras al fin de las reuniones, buen número de Coope- radores ofrecieron, espontáneamente, pren- • das para el culto o velas o vinos de Misa y frutos de la tierra. En Campello y Godelleta la Misa fue de campaña. Altar entre pinos y fondo bellísi- mo del mar… o fondo de ameno paisaje po- blado de arboleda. La Casa de Sádaba nos 20 BE JAR. BENDICION DE LA BANDERA DE COOPERADORES SALESIANOS.— El dia 27 del próximo pasado mayo, fiesta externa trasladada de nuestra Virgen Auxiliadora, enre tantos otros actos emotivos y resaltantes de la jornada festiva, en noble afán de superación cada año, tuvo lugar la bendición de la nueva y flamante bandera de Cooperadores Salesianos. El acto se realizó en un parénte- sis de intimidad, al fin de la última misa del día, en el bello templo que la reco- noce por titular. De dicho acto da una idea la foto que acompaña. La bendijo el Director del Colegio, quien dirigió palabras de aliento a los asistentes para tra- bajar denodadamente al compás del espíritu de Don Bosco, que informa la Pía Unión. Fue madrina de la bandera la insigne Cooperadora Salesiana, doña Olim- pia Bonnail de López-Manzanares. abrigó deliciosa, capaz y fervorosamente en la Capilla de los Aspirantes. A renglón seguido y en el salón de actos, bajo la presidencia del Sr. Inspector se ce- lebró la reunión de Cooperadores. Estudio práctico de la Pia Unión, instrucción a los socios, consignas… Fueron momentos de trabajo. Eran los primeros encuentros comu- nes. La expectación, armonia y ansia de sa- ber y organizar fueron sin hipérbole muy grandes. ¡Buen augurio! Conviene la perse- verancia en el trabajo, porque tenemos una densa pifia de corazones bien dispuestos. Las sobremesas, en estos viveros salesia- nos, amenas, bellas de verdad. Por si algo faltaba, ellas terminaron de saturar de gozo el ánimo de todos los presentes. La bendición de María Auxiliadora, por el Sr. Inspector y la Salve de despedida pusie- ron sistemáticamente el broche de oro a dias tan llenos de Dios, de alegría y decidido trabajo por la Pía Unión. Conferencia a los Coopera- dores Villena (Alicante).—El dia 20 de mayo se celebró la Segunda Conferencia general a los Cooperadores. Asistieron al acto doscientos cuarenta y un Cooperadores. El Rvdo. D. Manuel Navarro, S. D. B., pro- nunció esta conferencia, viva, muy aleccio- nadora y del agrado de todos los concu- rrentes. Se entregaron 28 nuevos diplomas de Co- operador. Presidió el acto el Sr. Director Rvdo. don Manuel Díaz Ledo, acompañado del Consejo Local de Cooperadores, Sres. D. Antonio Gar- cía, D. Alberto Pardo, D. Carlos Pérez, don Joaquín Marco y el joven presidente de la Catcquesis Sr. Cantero. 21 Don Modesto Bellido entre mozos chavantes. SACRIFICIO Hace ahora nueve años me adentraba des- de Chavantina en la floresta amazónica, tras las huellas de los Chavantes. Habían pasa- do muchos años sin tener noticias de ellos ; desde el 1934, cuando dieron muerte a los misioneros salesianos Padres Sacilotti y Fuchs. Pero entonces comenzaban a dejarse ver de nuevo a lo largo de las orillas del Rio das Mortes. Parecía que las largas bar- bas blancas del P. Cobalchini los atraía. El viaje fue muy fatigoso. Me acompañaba el buen Coadjutor salesiano Francisco Fer- nández. No olvidaré nunca las horas vividas en- tre aquellos pobres salvajes. El primer en- cuentro fue con algunos chiquillos de doce a trece años que parloteaban como pájaros. —Tenga cuidado con los paquetes de ca- ramelos, que tratarán de quitárselos—me ad- virtió mi acompañante. Pero se contentaron con mirarlos fijamen- te, en tanto que me pasaban suavemente las manos por mis brazos, como si acariciaran. Era su modo de saludar. Nos dirigimos al pueblo, de las cabañas empezaron a salir, poco a poco, hombres, mujeres, niños, to- dos vestidos de solo aire y luz. Los más pe- queños tenían el vientre horriblemente hin- chado. Pronto nos vimos rodeados de ellos. Su mirada era seria, sospechosa, escudri- ñadora. Tomaban los caramelos que les alar- gábamos con el gesto rápido del gato que MISIONERO tiene miedo de que se le escape la presa. Ni una sonrisa, ni una palabra. Un silencio ab- soluto y embarazoso durante todo el tiem- po. Me alejé de la tribu profundamente en- tristecido, con pena en el corazón, por no haber conseguido ni siquiera una señal de confianza ni de simpatía por parte de aque- lla gente. Cinco de marzo de 1962. El cuadro cambia por completo. Un avión-taxi, el conocido Teco-Teco, del Mato Grosso, conduce al Inspector Sa- lesiano y al suscrito desde la Misión de Gui- ratinga a la de Sangrodouro. El piloto efec- túa un vuelo rasante en torno a la Misión. Veo a los jóvenes chavantes que juegan en e! patio. Pocos minutos después aterrizamos en el campo de la Misión. Lentamente, nos encaminamos a la Residencia. Mas he aquí que vienen a nuestro encuen- tro, corriendo, mozos robustos con su ne- gro pelo bien peinado. Son los alumno > chavantes, llegan jadeantes. Nos sonríe h como amigos, nos saludan, besan la mano y, con viveza muy cortés, nos piden las ma- letas para llevárnoslas. Ya hablan portu- gués. Quieren darnos las primeras noticias de la Misión : que están recogiendo el arroz, que la cosecha de bananas es buena, que el maíz está muy hermoso. Van llegando otros a todo correr. Su sa- 22 ludo es tan cordial como el de los prece- dentes. Finalmente llega el Director trayen- do en una especie de camión a los más pe- queños. La recepción es cordial, entusiasta, vibrante, como en los colegios de nuestros civilizados países. ¡Qué contraste entre el recibimiento ac- tual y el de hace nueve años! ¡Son los milagros del sacrificio del misio- nero! La vida de estos indiecitos es un encanto. Todos están internos en la Casa-Misión, como internas están las indiecitas en la Casa de las Salesianas de Don Bosco. He visto a estos niños chavantes jugar alegremente en los patios, los he observado trabajando en los campos. Causa estupor su deseo de aprender. Los misioneros dicen que son in- teligentes, que aceptan con naturalidad la disciplina. Difícilmente hacen algo que me- rezca reprensión. Estudian el catecismo con un interés especial. Les hice algunas preguntas y me respon- dieron con desenvoltura. Si causa placer verlos jugando y trabajando, encanta con- templarlos en la iglesia. Con que respeto y solemnidad penetran. Hacen despacio y bien la señal de la Cruz, después la genuflexión. Dos de ellos me ayudaron la misa ; po- dían tener quince años. Ni un solo instante dejaron de tener las manos juntas delante del pecho. Durante los días que permanecí entre ellos, la misa fue dialogada ; respon- dían en coro a las palabras del sacerdote. ¡Y pensar que todavía son paganos, mejor dicho, catecúmenos! Su petición en aquellos días, lo mismo en privado que en público, era siempre la misma: —Queremos recibir pronto el bautismo y hacer la primera Comunión. Otro deseo se encendió en su corazón después que un día les hablé del Papa: el verlo algún día. Uno de ellos me entregó un día, con mucho misterio, un papelito en el que me pedía por lo menos diez veces el bautismo y ver al Papa. También les hablé de Celerino Namuncu- rá y les prometí que si un día lo hacían san- to, ellos serían los preferidos para ir a Roma. ¿Qué mejor corona para el indio de la Pampa que se santificó, que ésta forma- da por un grupo de indiecitos de Amazonia? A dos kilómetros de la Misión se encuen- tra la aldea de las familias chavantes. Las cabañas conservan su forma tradicional de cono, con una puerta muy baja. En cada choza viven a lo más tres familias. Les hi- cimos una visita, acompañados por todos los alumnos internos. Los grandes nos miraban curiosos y sospechando desde la puerta, sin moverse. Los chiquillos en seguida se me- tieron en sus casas. Como traídos a viva fuerza vinieron los padres empujados por sus hijos, a saludarnos. Entonces pensé para mis adentros: ¿No serán tal vez estos niños los que hechos cristianos, traerán a sus pa- dres a la fuente bautismal? Ciertamente éste sería el más hermoso consuelo para el co- razón del misionero. Que nuestras oraciones tornen realidad este augurio. Modesto Bellido Consejero de Misiones de! Capítulo Superior. ELISABETVILLE.—La obra mi- sionera de las Hijas de Maria Auxiliadora en Katanga, como en todas partes, es maravillosa por el espíritu que la anima. Y si el Señor mandó a sus Apóstoles dentro de los limites de su mi- sionar que curaran enfermos, ellas lo cumplen en el Congo, donde atienden varios dispensa- rios y hospitales, en los que mil veces se pueden asistir a escenas tan simpáticas como la que el grabado reproduce. 23 Nangpoh, en un rincón de la floresta asamesa, a los pies del Himalaya. tra- baja un joven misionero salesiano, el Padre Belavoine. Encargado de cuatro mil cristianos dise- minados en ochenta aldeas por un territorio grande como dos provincias, tiene tarea más que suficiente para su celo apostólico. Entre las aldeas que debe atender hay una llamada Maopat. Para su desgracia está llena de protestantes, la mayor parte de los cuales pertenecen a una secta que recibe el nombre de “trompetas”. Este nombre no les viene de que hagan mucho ruido. En Maopat hay un hombre lleno de santo celo que atiende por el nombre de Shalan ; en toda su vida este hombre no había tenido otra ambición que reunir a todos los adeptos para hacerles rezar. ¿Cómo podemos formar una verdadera secta, le objetaban sus fieles, si no tenemos un local donde reunirnos? El buen hombre escuchó las quejas de sus correligionarios y, como era hábil carpintero, se puso inmediatamente a construir un tem- plo. adquiriendo con su propio dinero los materiales y gastando sus días de trabajo en la construcción. Terminada la obra, Shalan llamó a sus fieles y los reunió en el nuevo local que, a decir verdad, estaba muy bien. Pero Dios no da todos los dones a una misma persona, dice la Escritura. Nuestro LA CAPILLA PROTESTANTE ardiente apóstol, que había demostrado ser admirable constructor no demostró ser igual predicador. Pese a todos sus esfuerzos los gestos de sus callosas manos no suplían en aboluto la falta completa de elocuencia y de… inspiración. Un domingo sus fieles, cansados, le dije- ron sin ambages: “Se pierde el tiempo mi- serablemente en tus reuniones ; es mejor que nos quedemos en casa a leer por nuestra cuenta las Biblias”. Y así hicieron con una solidaridad digna de mejor causa. Descorazonado al ver su templo desierto, el infeliz Shalan acabó poniendo su templo en venta. No era exigente en el precio; con recuperar el precio de los materiales se daba por satisfecho. El P. Belavoine se olió un buen negocio y. sin más tardar, determinó AL acercarse la fiesta de Todos los Santos y du- rante lodo el ines de noviembre, entre la Misión de Kiphusa y la de Kakyelo se es testigo de una verdadera emigración. Desde veinte, treinta y más kilómetros, algunos incluso desde Rodesia. va pa- sando gente y más gente, cuando en otras épocas del año no se »•<• a nadie. Familias enteras desfilan con el padre a la cabeza, provisto de su afilada /lacha: detrás la mujer y los hijos acarreando so- bre sus cabezas los enseres domésticos necesarios y sacos. Que vienen de lejos lo denota su cansino andar, los grandes paquetes que portan y. sobre todo, las- miradas de los niños, que al pasar por delante de la Misión lanzan miradas significativas. ,:A dónde va toda esa gente? A la tierra prome- tida del sfinkubala». Este es el Hombrecito de un gusano verdoso grasicnto, muy grasicnto, largo y gordo como un dedo. A hunda en determinadas especies de árboles, que crecen en el sur de Katan- ga. entre nuestras Misiones de Kakyelo y Kiphusa. La recolección tiene su técnica. Ante todo, se planta la tienda o se construye una choza en un FINKUBALAS lugar escogido, donde abunden los árboles privile- g i ad os. He visto muchas de estas cabañas, alguna vez incluso he cambiado palabras con estos cose- cheros. Comoquiera que los gusanos viven en lo alto de los árboles y seria muy penoso tener que subirse y muy incómodo apresarlos agarrados a las ramas, el padre corta por lo sano las dificultades abatien- do el árbol, que vendrá a ser del grosor de los palos de la luz y alto como ellos. En cuanto el árbol da en tierra, la mujer y los hijos se abalanzan sobre sus ramas verdes y empie- zan la cosecha. Una de estas plantas puede alber- gar muchos centenares de gusanos. Uno tras otro caen los árboles de suerte que al 24 adquirirlo. ¡Pero hacía falta dinero! Y ya se puede suponer el que había en sus bol- sillos. Y el que para escribir a su lejana madre no encuentra tiempo, en pocas horas lanzó docenas de “SOS” en todas direcciones. Fue afortunado, pues en poco tiempo recibió ge- nerosas ofertas. Poco después era propietario del templo de los “trompetas” y el Obispo Salesiano bendijo la capilla católica. Para que el cambio fuese más radical el Obispo co- locó la capilla bajo la protección de María Auxiliadora. Los habitantes de Maopat, que a pesar de todo amaban su capilla, cuyas líneas elegan- tes les llenaban de orgullo, era lo mejor de la aldea, se presentaron al misionero a pre- guntar si podrían hacerse católicos para po- der seguir entrando en la misma. Al Padre Belavoine le pareció muy débil la razón de su conversión para que ésta fuese sincera, pero por algo se empieza y no dudamos que sabrá sacar provecho de la aproximación. ¿Convertirá también al pobre Shalan? ¿Y por qué no? Parece ser que su nombre en lengua khasi significa algo así como "expor- tar, transferir". Sus compatriotas, después de la venta del templo al misionero, le dicen con sonrisa irónica : “Nuestro Shalan ha sha- ianado el templo al P. Belavoine”. En el Assam, donde los hijos de Don Bos- co trabajan desde 1921, las sectas protestan- tes se establecieron primero, cuando no había caminos ni ferrocarril. Con su labor tesone- ra, a menudo heroica, nuestros hermanos, se- parados, lograron muchas conversiones entre las tribus aborígenes. Todo el Norte de la India era una cindadela del protestantismo. Los Salesianos, a su llegada, se encontra- ron con seiscientas escuelas protestantes con- tra sólo nueve católicas. Hoy, afortunada- mente, las cosas han cambiado. La apertura de internados, escuelas superiores, centros profesionales, ha mostrado con claridad a las gentes de qué cosa es capaz la Iglesia Católica cuando actúa. Los jefes de los po- blados, entusiasmados con el trabajo de los misioneros, piden con insistencia la apertura de nuevas escuelas. Poco a poco los misione- ros católicos se han hecho conocer y amar. Su presencia y su labor caritativa han hecho caer muchos prejuicios. Ultimamente un protestante dijo a uno de nuestros misioneros: “Al principio, cuando oía llamaros Padres, me repugnaba tal apela- tivo. Me parecía un insulto al Evangelio que nos manda llamarnos “hermanos”. Pero cuando os he visto vivir pobres como Cristo, entrar en las chozas más humildes a llevar la caridad de Cristo y circundar de amor sin- cero a todos estos infelices, comprendí por- qué os daban ese nombre”. a 50 f. el kilo final de la temporada parece que la guerra hubiera pasado por el bosque. Más de una vez la prisa por cortar árboles, antes que lleguen otros, ha causado sus victimas: el año pasado, sin ir más lejos, mu- rieron dos niños aplastados. Otras veces es el fue- go. En las chozas, donde apenas pueden revolverse y a duras penas tumbarse por la estrechez, pues todo es provisional, la mujer intenta hacer fuego para mitigar el frío de la noche, y no es la primera vez que, en lugar de los sabrosos finkubalas. los tostados son los hombres. Mucha gente busca los finkubalas para su pro- pio consumo: otros, para venderlos. Una familia compuesta de padre, madre y tres o cuatro hijos puede recoger varios cientos de kilogramos. La primera operación para prepararlo consiste en extraerle un líquido interior, cosa que hacen so- bre el propio terreno: después los ponen al sol para que se sequen. Otros los secan tostándolos con fuego suave. Una vez secos, se meten en sacos de cuarenta kilos. Así envasados, se venden a los mayoristas, los cuales a su vez los colocan en los mercados de las ciudades o poblaciones grandes. Si los gusanos quedan bien secos y crujientes, se conservan mucho tiempo y se venden muy bien. Un saco de gusanos de cuarenta kilos, comprado al por mayor, viene a valer mil quinientos francos katangueños. pero en el mercado quien quiera sa- borear este exquisito bocado habrá de pagar cin- cuenta francos por kilo. Y ésta es la mejor prueba de que los rfinkubalast son algo delicioso. He oído decir a misioneros «intrépidos» que ésta es una especialidad culinaria que no hay que dejar escapar. Saben estos bichitos a cangrejos o a nue- ces. Depende del modo cómo se preparen. Pero a todo esto, ¿no se le ha hecho ya la boca agua? C. Adrisenssens Misionero salesiano. 25 TODO SE HA SOLUCIONADO Baracaldo.—Durante más de dos años me han venido molestando tremendas intran- quilidades de conciencia. Nada me propor- cionaba la suspirada paz a pesar de mis grandes esfuerzos por conseguirla. Todo este tiempo ha sido para mi un verdadero mar- tirio pues ni siquiera en las acciones buenas tenia seguridad. Ahora, gracias a María Auxiliadora, todo se ha solucionado y he vuelto a recobrar la tranquilidad. Con gusto cumplo la promesa de publicar el favor recibido, en agradecimiento a tan buena Madre.—M. B. LE DABA ESCASAS HORAS DE VIDA Onteniente.—Desde las páginas de nues- tro Boletín Salesiano doy las gracias a Ma- ría Auxiliadora, nuestra Madre y a Santo Domingo Savio, por el señaladísimo favor que me han otorgado. Hallándose mi madre. Cooperadora Salesiana, inesperadamente en- ferma de tal gravedad, que llamamos al mé- dico y éste la halló en tal estado, que antes de aplicarle ningún remedio de la ciencia, hizo se le administrasen los Santos Sacra- mentos, pues tan solamente le daba escasas horas de vida. En tal situación recurrimos a María Auxiliadora, y como era de esperar, Ella acudió en nuestro auxilio. Recibió los Sacramentos y la bendición de María Auxi- liadora y a poco se realizó el milagro. Mi madre se restableció, y ahora, gracias a Dios, hace vida normal. En acción de gracias, mandamos decir una misa en el altar de la Virgen de D. Bosco en la novel parroquia de San José, regalo de la Familia Salesiana. María Auxiliadora y Santo Domingo Savio, no dejan a los suyos, recurramos a Ellos y no seremos defraudados.—Vicente-José Ca- labuig Oleina. Cooperador Salesiano. LA CATASTROFE HUBIERA SIDO EXTRAORDINARIA Rota.—Habiéndose producido un gran in- cendio en un taller de mecánica de esta lo- calidad, cerca de mi casa y tomando las lla- mas grandes proporciones y acercándose pe- ligrosamente a unos depósitos de gasolina y bombonas de oxígeno invoqué al Sagrado Corazón y a María Auxiliadora para que acudieran en nuestro socorro en tan apura- do trance. Tenia una hija enferma en cama y con toda presteza la levanté para ponerla a salvo. En el momento más apurado llega- ron providencialmente los bomberos de la base americana, que dominaron el fuego. Los mismos bomberos manifestaron que había que dar gracias a Dios, pues si se llega a prender fuego en los depósitos de gasolina la catástrofe hubiera sido extraordinaria. Agradecida a María Auxiliadora mando ce- lebrar una misa en su altar y mi hija en- ferma manda dos velas que ardan ante el altar de María Auxiliadora.—Manuela Ra- mos. OTROS OORAZORES AGRADECIDOS Alcoy.—Encontrándome en deuda con la Virgen Auxiliadora debido a la promesa que le hice de publicar la gracia si alcanzaba el favor de sanar a mi padre de una fuerte afección gripal, hoy después de haber ob- tenido otro beneficio singular al aprobar unas oposiciones que se presentaban con muchos obstáculos, cumplo lo prometido dando las más rendidas gracias a tan bue- na Madre por estos y otros muchos favores. Francisco Carbonell. Carmona.—Prometí a la Sma. Virgen un donativo si los resultados de unos análisis eran buenos. Gracias a Ella salieron bien y hoy cumplo mi promesa: envío 25 pesetas para su culto.—Carmen López. Barcelona.—Por grandes favores recibidos de tan buena Madre. Maria Auxiliadora y poniendo en Ella toda mi confianza para que siga protegiéndome: agradecida le envio para su culto 25 pesetas.—Teresa González 26 atender a mi familia, acudí a María Auxi- liadora y experimenté su bondadosa protec- ción.—Maria Escusol. La Almunia de Doña Godina.—Agradecida a María Auxiliadora por haber restituido la salud a mi hija entrego una limosna.—Una devota. Salamanca.—Habiendo tenido que ausen- tarse mi esposo de la familia para marchar al extranjero y temiendo por su salud acudí a nuestra Madre bendita Maria Auxiliadora, que no me abandonó, pues regresó pronto y bien. Asimismo, enfermando mi hijito repenti- namente y habiéndole subido la fiebre a 42 grados, lo encomendé devotamente a María Auxiliadora y al dia siguiente estaba ya completamente bien. Por estos dos favores y otros muchos que vengo recibiendo de tan buena Madre, entrego una limosna para la Virgen y doy las gracias por los favores re- cibidos.—Antonia García. Zamora.—Habiendo acudido a nuestra buena Madre en gracias que necesitaba para mí, he conseguido que la Virgen me oyera, agradecida envio 25 pesetas para su culto. Puerto Real.—Por favores recibidos de María Auxiliadora, especialmente por ha- berme curado rápidamente una infección en el pie, que me impedía hacer un viaje urgente al invocar a María Auxiliadora con una novena y además por otras gracias reci- bidas, envío 200 para su culto.—Pepita Ca- ballero. Vico.—Agradecida a María Auxiliadora, por un favor de los muchos que me concede siempre que recurro a Ella, envío 100 pesetas para las Obras Salesianas.—Carmen Costas Navas. Dan gracias a María Auxiliadora y envían una limosna: Cipriano Gimeno y L. N., de Barcelona; R. A., 500 pesetas; Toni Yani, 100 pesetas, de Puertollano; L. A., 150 pese- tas. de Puertollano; Femando de la Igle- sia. 100 pesetas, de Vigo; L. L, de Teror; Orencio Martín y Gregoria Milán, de Za- mora; una devota de Madrid; Ramona Man- sergas, 50 pesetas, de Barcelona; Joaquín González Muñoz, 100 pesetas, de Cádiz; Jua- na López, de Salamanca; T. San Antonio. 100 pesetas, de Guadalajara; N. N., 25 pe- setas. de Morón de la Frontera; María de' Carmen Casas. 50 pesetas, de Puerto Real Favores de San Juan Bosco Cádiz.—Agradecido a San Juan Bosco por un favor recibido, entrego la limosna de 100 pesetas.—Joaquín González. Madrid.—Por un favor recibido de San Juan Bosco ofrecí 100 pesetas. Agradecida, cumplo lo ofrecido .—Concepción Babarro Orellana la Vieja.—Hallándome aqueja- da por una grave enfermedad (trombosis coronaria) me encomendé a la protección de María Auxiliadora. Ella, como buena Ma- dre, vino en mi auxilio y hoy me encuentro perfectamente. Agradecida envio 50 pese- tas para su culto y deseo se publique la gra- cia en el Boletín.—Julia Sánchez. Madrid—Habiendo conseguido después de una Novena a María Auxiliadora que se me cerrara una difícil herida, desearía se pu- blicara esta gracia en el Boletín.—José Camp Bella. Puertollano.—Doy gracias a Maria Auxi- liadora por favores recibidos y en especial de uno que casi parecía imposible de recibir y a las pocas horas de pedirlo se solucionó. En agradecimiento envio 50 pesetas y ruego se publique en el Boletín.—Enriqueta Ro- dríguez. Lorenzana.—Habiendo obtenido innume- rables gracias de los santos salesianos, es- pecialmente de Maria Auxiliadora y de San- ta María Mazzarello, lo publico agradecido y envío una limosna.—Una antigua alumna. Museros.—Me encontraba en un desagra- dable momento relacionado con mi vida pro- fesional. Sobre mi mesa un ejemplar del Boletín Salesiano. Tengo la inspiración de confiar el caso a María Auxiliadora y a los breves momentos se resuelve el asunto de manera favorable. Gracias a nuestra santa Madre y envio una pequeña limosna como recuerdo.—Un devoto. Mi hijo Alfredo, entonces alumno de la Universidad Laboral entró en el taller de carpintería y se cogió con una máquina el dedo indice de la mano derecha. El médico que lo vio opinó que era necesario amputar- le la primera falange. Era el 24 de diciem- bre. Estando ya en el quirófano el doctor que iba a operar, tuvo que salir urgente- mente y el otro doctor que se hizo cargo no creyó necesaria la operación, pues decía que siendo el niño tan joven podía darse que le creciera lo que la máquina le había arreba- tado. Yo se lo pedí asi con mucha insisten- cia a María Auxiliadora. Hoy tiene el dedo bien por lo que agradezco a la Sma Virgen su auxilio y envío una limosna. —Leontina Blanco. Huesca.—Agradecida a María Auxiliadora por haber curado de una grave lesión pul- monar a una persona muy querida, entrego una limosna para su culto.—M. M. Urdíales del Páramo (León).—Doy gracias a María Auxiliadora por un señalado favor que nos ha concedido. Agradecido, entrego 50 pesetas para la Obra Salesiana. Mauri- cio Berjón. La Almünia de Doña Godina (Zaragoza).— Habiéndome encontrado muy aquejada por una repentina dolencia que me impedía 27 GRACIA EXTRAORDINARIA DE DON RUA Medina del Campo.—Hace ya varios meses recibí la triste noticia de que un tío mío habia perdido la vista completamente, hasta el punto que le era imposible valerse por si mismo. Ningún médico sabia darse razón del porqué de la ceguera, ni le daban posibilida- des de curar. Ante situación tan penosa co- mencé, lleno de confianza, una Novena a nuestro Venerable Don Miguel Rúa. Terminé la Novena y mi tío no daba esperanzas de curación; mas yo reanudé con mayor fer- vor mis peticiones al Venerable y, de impro- viso y con asombro del doctor que le atendía, mí tío empezó a ver de nuevo. Considero, por mi parte, como un verdadero milagro dicha curación, por lo cual, agradecido, hago pública esta gracia, animando a todos los que se hallen en un trance difícil a invocar al Venerable, a fin de que pronto tengamos la dicha de verle en los altares.—Laureano Cerezo, S. D. B. FAVORES DE DON FELIPE RINALDI La Corona.—En tres distintas ocasiones, en un asunto particular para mí grave y de muy difícil solución, acudí a la intervención del siervo de Dios, Don Felipe Rinaldi, y de la manera más insospechada se resolvió fa- vorablemente el asunto, que sigo encomen- dando a la eficaz intercesión del siervo de Dios, para que continúe bien. Agradecido, lo publico para gloria de Dios y honor de su fiel siervo, y remito una limos- na para los gastos de su beatificación.—Un sacerdote archicofrade de María Auxilia- dora. Gracias y Favores de Doña Dorotea de Chopitea LLUVIA DE GRACIAS Alcoy (Alicante). Encuentra colocación.— Encontrándose mi hijo sin trabajo y no sa- biendo cómo solucionar el caso, decidí hacer por mi cuenta una Novena a la sierva de Dios Doña Dorotea de Chopitea. A los dos días de dicha práctica se vio atendida mi súplica, resolviéndose el asunto de la ma- nera más satisfactoria. Tal como estaban las cosas, la solución nos pareció —valga la expresión— milagrosa. La Novena que yo habia empezado por mi cuenta la termina- mos todos los miembros de la familia juntos en acción de gracias. Le ruego publique la gracia en el Boletín para estimulo de todos sus devotos. Le envío 100 pesetas para su- fragar los gastos de su beatificación.—José Bernácer. Barcelona. Curación completa. — Apenas convaleciente de una intervención quirúrgi- ca. tuve una recaída y con ella se me anun- ció la necesidad de otra operación más seria y dolorosa que la anterior. Entonces acudí a la sierva de Dios Doña Dorotea encomen- dándole mi salud en una fervorosa Novena. En seguida comenzó la mejoría y me resta- blecí sin necesidad de operación. De ello hace casi un año y a pesar de la enfermedad padecida, que me habia molestado durante varios años, actualmente estoy enteramente curada de mi antigua dolencia. Cordialmen- te agradezco este favor a la sierva de Dios y deseo lo publique para intensificar la con- fianza en su valimiento ante el trono del Altísimo.—Una Hija de María Auxiliadora. Barcelona. Un caso de nefritis.—Tengo un hijo en Venezuela, que hubo de ser operado del riñón, y según los informes fue una in- tervención muy delicada y peligrosa; pero los médicos decían que habría que volver a intervenir al enfermo. Me asusté tanto que temiendo las consecuencias de una nueva operación acudí llena de confianza a la sierva de Dios Doña Dorotea, empezando una No- vena pidiéndole que no tuviera que hacerse la nueva operación. Como a causa de la dis- tancia no me llegaban noticias, comencé una segunda Novena y llena de satisfacción reci- bí a poco la noticia de que un nuevo urólogo a quien acudieron, después de minucioso examen, decidió que no era necesario inter- venir, pues el enfermo se hallaba fuera de peligro. Hoy hace vida normal y trabaja en sus obligaciones. Llena de gratitud, envio una limosna de 100 pesetas para su causa 28 Una dama barcelonesa del ochocientos (Biografia de la Sierra de Dios Doña Dorotea de Chopitea) Ante las incesantes demandas que nos dirigen muchos de nuestros lectores de una biografía de doña Dorotea, les podemos anunciar que ya se encuentra en prensa esta nueva Vida de la Sierva de Dios, que constará de más de 450 páginas, e irá ilustrada con numerosos grabados en papel conché, reproduciendo fotografías meditas y documentales que sin duda serán del agrado de los lectores. Como no nos mueve el interés, sino tan sólo el deseo de dar a conocer la santidad y virtudes de la gran Sierva de Dios, procuraremos que el precio sea asequible a todos, a fin de que los santos ejemplos de doña Dorotea tengan nu- merosos imitadores y aumente entre sus devotos la confianza en su intercesión, cerca del Señor, a fin de obtener los milagros necesarios para el éxito de su Causa de Beatificación. En el próximo número de este Boletín podremos dar más detalles, fijando la fecha de publicación de esta biografía. Quedaremos muy agradecidos a aquellas personas pudientes, devotas de la Sierva de Dios, que nos ayuden a sufragar los gastos de la edición, enviando sus donativos al Vicepostulador de la Causa y autor del libro. Rvdo. P. Amadeo Bur- deos. Hogares Mundet. Barcelona, 16. de beatificación y ruego sea publicada la gracia.—Dolores Sol, vda. Bayot. Seo de Urgel (Lérida). Una curación pro- digiosa.—Hace cosa de un año una hermana mia sufrió una grave fractura en el pie. La cosa en si no era para alarmarse demasiado, pero hay que tener en cuenta que la pacien- te había tenido una embolia y además era diabética. Por este motivo comencé llena de fe una Novena a la sierva de Dios Doña Do- rotea. Como quiera que llevaba enyesada la pierna, y ella es muy nerviosa, y no puede quedarse quieta, se le llagó la herida, y dada la circunstancia de la diabetes, todos creían que sobrevendría la gangrena del miembro herido. Pero milagrosamente no sucedió lo que todos temíamos y actualmente se en- cuentra perfectamente bien. Llena de gra- titud a nuestra protectora, envío una limos- na para su beatificación y le ruego publique la gracia en el Boletín.—Ventureta Bernada. Villafranca del pANADES. I Barcelona).— Obtengo el carnet de conductor.—Por vivir en una casa de campo aislada y teniendo que trasladarme con frecuencia a la villa, necesitaba sacar el carnet de conducir co- ches, de segunda clase. Cursé las lecciones para examinarme, pero al hacerlo me ponía tan nerviosa que lo olvidaba todo y me sus- pendían siempre. Entonces cayó en mis ma- nos una hojita de Doña Dorotea e inspirada en ella hice la promesa de que si aprobaba, publicaría la gracia y mandaría una limosna para ayudar a los gastos de su beatificación. Al efecto, comencé una Novena, volví a exa- minarme e hice un examen tan brillante y perfecto que todos quedaron admirados. Agradecida, cumplo mi promesa enviándole 100 pesetas y rogándole publique la gracia en su Boletín.—Teresa Cois. Valencia.—Habiendo enfermado grave- mente el pasado dia 23 de febrero último, y como en la madrugada del 24 se repitiesen amenazadores los ataques, invoqué a Doña Dorotea, y dede aquel momento concebí el sueño y entré en franco periodo de curación. Hoy he sido dado de alta por el médico, y me complazco en que se publique esa gra- cia—I. P. Barcelona.—Agradecida a Doña Dorotea de Chopitea envio una limosna para su cau- sa de beatificación.—Cipriano Gimeno. Belmonte.—Doy gracias a Doña Dorotea por dos favores que los veía muy difícil de conseguir, y como he leído en el Boletín que la Sierva de Dios alcanza gracias tan extra- ordinarias. me encomendé confiadamente a ella y habiendo conseguido el favor me com- plazco en rendirle públicamente mis gracias y envio 25 pesetas para los gastos de su beatificación.—Maria Teresa Santamaría Madrid.—Hace ya más de un año que la sierva de Dios me sacó de un gran apuro; después de esto segui invocándola y siempre 29 me ha favorecido; quiera ahora concederme unos que me Interesan muchísimo.—Isa- bel CC. DE CEFERINO NAMUNCURA Salamanca.—Habiendo prometido a Cele- rino Namuncurá una limosna si mis hijos aprobaban los exámenes, cumplo gustoso lo prometido y envío 50 pesetas.—Miguel To- rrecilla. DE NUESTROS MARTIRES Salamanca.—Agradecida al siervo de Dios, Don Julián Rodríguez, por varios favores recibidos especialmente por haber ayudado a mi hijo en sus exámenes, envío una limos- na para los gastos de su beatificación.—Te- resa B. Prats. Vilasar de Mar (Barcelona).—Don Felipe Cisa, agradecido a los Mártires Salesianos, envía 50 ptas. para su beatificación. San Felíu de Guixols.—Don José Maruny entrega 25 ptas. para la causa de Don Julián Rodríguez. Madrid.—Encontrándose el hijo de unos amigos míos en trance de una muerte segu- ra —estaba deshidratado y los médicos no tenían esperanza ninguna, pues después de luchar con todos los medios a su alcance el niño entró en «coma» y así estuvo siete días—, le pedi al siervo de Dios, Don Félix González Tejedor, de todo corazón que le salvara, y así fue; el niño, a los tres dias, empezó a mejorar, y hoy está completamen- te bien. Prometí publicar la gracia y dar una limosna para la causa de su beatifica- ción. Muchas gracias, Don Félix.—M. C. ILMO. SR. DON JUAN DELGADO RO1G Sevilla entera sigue llorando la muerte de este inmenso caballero, que tanto quiso a los Sale- sianos. Don Juan, eminente facultativo cuanto in- comparable caballero cristiano, era para nosotros el ejemplar cooperador, el generosísimo bienhechor que contribuía con su ciencia a la Obra de Don Bosco, sin regatear sacrificios, cariño y desinterés. Que su muerte fue gran pérdida para la ciudad del Betis lo acreditaron los funerales y el entierro, don- de estuvieron presentes todas las esferas sociales en favor de cuyos miembros don Juan siempre se prodigó. Como médico psiquiatra, como académi- co de varias corporaciones, como miembro activo de distintas cofradías, como devoto de nuestra Congregación, su memoria quedará viva y pe- renne. La Pía Unión de Cooperadores organizó el día 24 de junio una Misa, seguida de responso, por su alma, habiendo invitado al acto en sendas esquelas mortuorias publicadas por la prensa de la capital. Hecho excepcional, que pone de manifiesto los grados de benemerencia salesiana con que salió de este mundo tan ilustre cooperador. DOÑA MANUELA HERNANDEZ PIÑERO. Cooperadora Salesiana En Puebla de la Calzada entregó su alma a Dios el 8 de junio de 1962, habiendo recibido con ple- na lucidez de mente todos los auxilios de nuestra santa religión. Llevó con una resignación y forta- leza admirables su penosa enfermedad. DOÑA JUANA REULL MANRESA En Barcelona, a principios de este año. falleció a los ochenta y tres años de edad, la señora doña Juana Reull Mantesa, insigne Cooperadora Sa- lesiana. Con sus hermanas doña Encarnación y doña Carmen, que le precedieron en su tránsito a mejor vida, dentro de sus justos medios económi- cos. dedicó hasta el final todos sus esfuerzos y afa- nes a las Obras Salesianas de Barcelona y Sarriá. Ferviente admiradora de San Juan Bosco, desde su juventud trabajó en favor de los Salesianos de la Casa de Rocafort. con una abnegación callada, silenciosa, pero constante y ejemplar. Durante mu- chos años confeccionó y repasó en su casa la ropa de la Comunidad, los ornamentos sagrados de la Iglesia y acudió a aliviar las necesidades de la Casa Salesiana. Pero en los tristes y aciagos años de la Repúbli- ca y revolución comunista (1936-1939), su caridad se sublimó más aún; la casa de nuestra Coopera- dora fue durante esa época el refugio acogedor en el que encontraron muchos de nuestros Herma- nos acosados y perseguidos, el pan y la seguridad ansiada. No obstante el grave peligro que ello significaba, las hermanas Reull acudían solícitas a las cárceles llevando socorros —alimentos y di- nero—. a los pobres Salesianos encarcelados, in- geniándose para obtener su libertad y buscarles 30 sitio seguro y a salvo de todo peligro. Devota de María Auxiliadora y de San Juan Bosco, doña Juana, a igual que sus hermanas, no dejó pasar ninguna ocasión para honrarles y promover su de- voción entre amigos y conocidos. No dejó recuer- do de grandes obras : sus escasos medios materiales se lo impidieron, pero sí un considerable número de obras de caridad en pro de la Obra Salesiana y un ejemplo de humildad y constante afán en favor de la misma. Rogamos a nuestros Coopera- dores la recuerden en sus oraciones. Por estos y por todos los Cooperadores difuntos tengamos un recuerdo en nuestras oraciones a fin de que el Señor les depare cuanto antes el eterno descanso. El mejor premio que Dios puede conceder o uno familia es un hijo sacerdote P Provinciali Escuelas Salesiana». Zamora. BECAS EN FORMACIÓN Beca «San Benito». Allariz.—Nueva entrega, 1.200. Total: 22.100. Beca «Don Pedro Olivazzo». Astudillo. — To- tal: 6.939. Beca «Doña Lucía Bechade». Cambados. — To- tal: 4.250. Beca «Sanio Domingo Savio». Cambados. — To- tal: 5.000. Beca María Auxiliadora*. Celanova.—Primera en- trega: 2.000. Beca *Don Ernesto Armelles».—Entrega, 500.—To- tal; 10.500. Beca tDon Emilio Montero». Orense.—Total : 10.000. Beca «Don José Saburido». Orense.—Total: 13.856. Beca «Domingo Savio». León.—Total: 9.855. Beca «Nuestra Señora de Coüadonga». Tudela Ve- guín.—Total : 3.000. Beca «Sania Lucía». Vigo. San Matías.—Entrega. 2.000 ptas.—-Total : 30.000. Beca María Auxiliadora». Vigo. San Matías.—To- tal: 26.135. Beca «P. Miguel Salgado». Vigo. San Matías.—En- trega, 600.—Total : 4.650, Beca ^Cooperadores de Cánido». Vigo. San Matías. Total : 4.000. Beca tSanto Domingo Savio». Vigo. San Matías.— Total: 4.500. Beca *Don Tomás Bussons». Vigo. San Matías.— Total: 7.000. Beca «Son Juan Bosco» Vigo-Hogar.—Total : 4.000. Beca *Ceferino Namuncurá». Vigo-Hogar. — To- tal: 8.000. Beca María Auxiliadora». Vigo-Hogar.—Entrega, 2.000 ptas.—Total: 5.000, Beca «San José». Industriales. Zamora.—Entrega, 2.500 ptas—Total: 9.750. Beca * Jorge Irisarri». Estudiantes. Zamora.—Entre- ga, 2.000 ptas.—Total : 7.250. Beca María Auxiliadora». Archicofradía Zamora.— Entrega, 5.000 ptas.—Total: 6.500. Beca «Círculo Domingo Sacio». Zamora. — To- tal: 14.000. P. Provinciali Escuelas Solesionas. Devilo - Bilbao BECAS EN FORMACIÓN Beca «Archicofradía de María Auxiliadora». Bara- caldo.—Nueva entrega, 5.000.—Total: 19.650. Beca aSan Paulino». Baracaldo.—Total: 20.175. Beca «Don Pedro Olicazzo». Baracaldo.—Nueva en- trega, 3.000.—Total: 12.000. Beca «Don Eduardo Caprani». Baracaldo. — To- ta’: 4.925. Beca «Escuela de Aprendices del Nervión». Baracal- do.—Total : 25.000. Beca aFrancisco Tierra». Burceña. -Nueva entre- ga, 3.000.—Total : 6.500. Beca tDon Enrique Sáiz». A. A. Burgos. To- tal: 16.279. Beca María Auxiliadora». Asociaciones Arch Pam- plona.—Total ; 20.000. Beca «¡MENASA». para un Coadjutor Pamplona Total: 50.000. Beca « Alfonso Gómez Pineda». Pamplona. —To- tal: 5.000. Beca Mamá Margarita». Pamplona.—Total: 1.500 Beca María Auxiliadora». Archicofradía. Santan- der.—Total : 6.000. Beca «San José Obrero». Industriales. Santander Nueva entrega, 3.000.—Tota’. : 10.000. Beca tSanio Domingo Sacio». Compañías. Santan- der.—Nueva entrega, 2.500.—Total: 13.500 Beca «San Andrés». Escuela de Agricultura. Sarra- cín.—Nueva entrega, 425—Total: 886. Beca «Virgen del Castillo». El Royo.—Nueva entre trega, 500.—Total : 6.000. Beca ^Nuestros Mártires». Zuazo.—Total: 18.409. Beca tMaría Auxiliadora». R G. R.—Nueva entre- ga, 5.000.—Tota!: 10.000. NOTA.—Las becas de las restantes Inspectorías no han sufrido durante el pasado mes variación ninguna. 31 ORTESIA JUVENIL por EMILIO ALONSO BURGOS Es la CORTESIA la decoración más bella de edad juvenil. Va creando desde la juventud ese clima amable y fraterno de la convivencia social. Va forjando en el joven esos hábitos de elegancia y distinción tan cotizados siempre en la vida. • CORTESIA JUVENIL es la mejor ayuda a los padres en la educación de sus hijos. • CORTESIA JUVENIL es el mejor regalo que usted puede hacer a su hijo, a su alumno, a su subordinado, a su amigo. Sus PEDIDOS a: CASA SALESIANA SAN JUAN BOSCO Alcalá. 164 - Apartado 9.134 Madrid (2) Se ruega al Remitente ponga sus propias señas para efectos de devolución, caso de no dar con el destinatario. «lintM tlHU, ». CHIMO