Febrero 1962

Boletín Salesiano. Febrero 1962 El me|or premio que Dios puede conceder o uno familia es un hijo sacerdote Ina/p. de. $an dladco P Provinciali Paleo Oral. Primo de Rivera, 25. Madrid BECA COMPLETA Beca «Don /osé Alüarez de Sotomayor y doña Ma- rta Kelasco».—Suma anterior, 17.500 ptas. Nue- va entrega, 12.500.—Total: 30.000 ptas. BECAS EN FORMACIÓN Cuarta Beca Sagrado Corazón.—Total: 21.987 ptas. Beca tMaría Auxiliadoras. Guadalajara.—Total: 22.436 pesetas. Beca tSanto Domingo Savias. San Blas.—To- tal: 15.306. Beca tMaría Auxiliadoras. Salamanca.—Total: 6.300 Beca tSan Juan Soscos.—Total: 350. Beca sinmaculada Concepción!. Doña Concepción Alvarez Mancha.—Total: 16.509,50. Beca «San Luis».—Total 18.000. Beca Sierva de Dios Laura Vicuña. Caramanchel Alto.—Total: 19.395. Beca don Antonio Garzón. A. A.—Total: 8.055. Beca María Auxiliadora. Atocha.—Total: 28.155. Beca don Antonio Torm. Estrecho.—Total : 24.000. Beca San Luis Gonzaga. Estrecho.—Total: 15.000. Beca «San /osé Obreros.—Total: 7.500. Beca ¡Escuela de Automovilismos.—Total: 20.000 Beca «Don Buenaventura Rocas. Béjar.—Total: 5.000. Beca «Santiago Apóstols. La Paloma.—Total: 11.000 Beca «/ose/a A. Roldán y Familias.—Total: 15.600. Beca tVícente Iravedras.—Total: 5.000. Beca tA. y G.s.—Total: 5.000. Beca tPío Xlls. Villaamil (Madrid’, PP. de Fami- lia-Total: 5.900. Beca «Don Felipe Hemindezs. AA. AA. de la Paloma.—Total: 5.900. Beca Sacerdotal «Don Juans.—Total: 10.000. Beca sSanta Teresa y San Vicentes.—Total: 33.000. Beca tViuda de Pujadas.—Total: 2.000. Beca ¡Nuestra Señora de las Angustiass. Arévalo. Total: 14.000. Beca «Fuentes Bajos.—Total: 28.000. Beca «Francisco Tierras.—Total: 3.500 Tnaja. da Vi. . dn la WlcAcnd P. Provincial: Pateo Son Juan Boleo 7« Barcelona BECAS EN FORMACIÓN Primera Beca «Padre Miguel Rieras, del Colegio de Torrase.—Total 3.698 pesetas. Beca ¡Muy Rodo, don Florencio Sónchezs.—To- tal: 5.600 Beca Santo Domingo Savio. Monzón.—Total : 43.070. Beca Sacerdotal ¡Antoñita Porta de Daráns.—To- tal: 2.000. Beca «Doña Dorotea de Chopiteas. AA. A A. de Rocaíort.—Total: 27.000. Beca don Daniel Conde.—Total: 3.500. Beca señorita Emilia.—Total : 25.000. Beca San Marcelino.—Total : 20.000. Beca San ]uan Bosco.—Total : 15.050. Beca de Ntra Sra. del Rosario. Reus.—Total: 2.000. Beca ¡Reselló Estallas.—Total: 5.000. Beca «D. Francisco Bandréss. Sarria.—Total: 15.000. Beca «San Fernandos, de la Residencia de Huesca. Total: 15.000. Beca tMaría Franciscas.—Total: 10.000. Beca tSanto Domingo Sanio».—Total: 10.000. Beca «Don José Recaséns.—Total: 2.679. Beca «Doña Bibiana Socias».—Nuevo donativo: 6.000 ptas. P. Provincial, Calle M.° Auxiliadora. 18 Sevilla. BECA COMPLETA Beca P. Manuel Sánchez, Utrera.—90.000 ptas. BECAS EN FORMACIÓN Beca P. Antonio Marcolungo. Colegio de la San- tísima Trinidad.—Nueva entrega, 10.273 pesetas. Total: 19.045. Becas Consejo Inspectorial de Cooperadores.—Padre Ricaldone, 4.000 ptas. ; Padre Viñas, 5.000 pe- setas ; don Manfredini, 4.000 ptas. ; don Floren- cio Sánchez, 4.100 ptas. Beca Sagrado Corazón de Jesús. Herederos de doña Salvadora García.—Total: 10.000. Beca don Rafael Romero. Colegio San José del Valle—Total : 5.913. Beca doña Pura Bermúdez.—Nueva entrega, 2.500 pesetas.—Total: 15.300. Beca doña Amparo Zabala. Carmona.—Total : 5.000. Beca doña Josefa Rodríguez.—Total : 2.000. Beca don Juan Romero. Colegio Salesiano. Cádiz. Total: 12.568. Beca D. Gregorio Ferro.—Nueva entrega de don Luis Escussi. 5.000 ptas.—Total: 15.000 ptas. Beca Don Andrés Tan. Algeciras.—Total: 4.000. Beca iNtra. Señora del Rosarios, de Rota.—Total: 12.000 pesetas. Beca «Don Juan Torress, de Jerez.—Total: 15.000. Beca tVirgen del Carmens, de Puerto Real.—To- tal: 12.000. Beca ¡Corpus Cristis, Sevilla.—Nueva entrega, 400 pesetas.—Total : 2.200. Beca tPadre Modesto Giménezs (Residencia).—En- trega: 20.000 pesetas. Beca tPadre A gustin Nafres (Utrera).—Entrega : 9.000 pesetas. Beca Sagrado Corazón.—Una Cooperadora. 10.000 pesetas. 2 — In&pecLviÁa da. ^a/n As ss P. Provincial: Colla de Sagunto, 218. Valencia. BECAS EN FORMACIÓN Beca «San Jorge».—Total: 10.000 pesetas. Beca Ntra. Sra. del Pilar. Cooperadores Zaragoza_ Total: 10 445 pesetas Beca tMosen Chusep». Alcoy.—Total: 9.200. Beca >. Pongamos todos manos a la obra, como si el éxito dependiera de lo que cada uno de nosotros en particular haga. FORMACION PROFESIONAL La prestigiosa revista ECCLESIA publicó a raíz Je las fiestas Jel TibiJabo el editorial que por su interés para nuestros lectores reproducimos. «Una feliz coincidencia de fechas y de personas ha dejado en zona de penumbra el recuerdo de la primera Escuela Profesional Salesiana en España. Hace setenta y cinco años que San Juan Bosco llegó a Barcelona. Nos cuenta él la emoción de la voz misteriosa que va resonando en su interior la palabra «tibi-dabo», la do- nación providencial de la cumbre del monte, la ilumi- nada moción que al Santo hace entrever la futura gloria de un templo que será ara expiatoria de la patria. Es el lado fecundo de la piedad, alma de todas las obras apostólicas. Y es esto cabalmente lo que pretendemos hacer cons- tar en estas líneas. San Juan Bosco, el devoto rendido del Sagrado Corazón de Jesús, en el mismo viaje y en la misma fecha, bendice las primeras instalaciones de ana Escuela Profesional Salesiana. También hay aquí profundas resonancias en el corazón de Don Bosco. A la ermita del Tibidabo corresponde la sencillez de esta casa solariega de la enseñanza profesional en España. Al templo grandioso que sucedió a la ermita en el monte santo, ha sucedido también a los mismos setenta v cinco años la «ampliación de los talleres de imprenta de la Escuela Profesional de Sarria, dotados reciente- mente de maquinaria modernísima con toda una ins- talación de «offset» y unas nuevas aulas para enseñanzas técnicas». Los dos flancos corren paralelos defendiendo el mismo tesoro : la fecundidad de un mensaje que abre el cielo a las almas y la tierra al progreso y a la justicia. Por- que aquella semilla de hace setenta y cinco años ha florecido extraordinariamente. Se ha creado un ambiente de superación técnica, ampliándose el numero de los trabajadores cualificados, extendiéndose la mano de obra especializada con notable movilidad geográfica, despertándose el deseo de continuar, en los mejores alumnos, los estudios superiores. La Iglesia tiene en la actualidad centros de «forma- ción profesional industrial», de «bachilleratos laborales», de «formación profesional femenina no reglada». El director de! Secretariado Nacional de la Iglesia advierte que el número de estos centros es de 253. con un alum- nado superior al de los 27.000. Pongamos a su lado las estadísticas de los centros regidos por el Estado y podemos pensar en lo que será la savia fecunda de esas promociones incorporadas al trabajo nacional en progresión creciente. No es este el momento de insistir en el recuento de datos que nes ayuden a medir adonde ha llegado la Iglesia en este orden, igualmente interesante para la economía, la renta nacional, la moral social y la reli- gión. Lo que pretendemos destacar ahora es la estrecha relación que existe entre las obras de piedad y la de formación profesional y humana, que, en los mismos hombres —tal es el caso de San Juan Bosco— tienen sus promotores más meritorios. Porque el mismo Espí- ritu los alienta.» — 7 Consigna para 1962 CAMPAÑA DE LA MORALIDAD Lo hemos leído en la carta del Rector Ma- yor a los Cooperadores : el aguinaldo para el presente año reza así : Salvemos a la ju- ventud y defendamos la moralidad en la vida individual, familiar y social. Esta es, pues, la consigna para 1962 y en cumplirla se ha de cifrar el esfuerzo de todo cooperador salesiano, lo mismo cuando ac- túa sólo que cuando lo hace corporativa- mente. Defender la moralidad en la familia y en el ambiente social es, sin duda, una ma- nera eficaz como pocas para salvar a la ju- ventud. Dos son los peligros que acechan principalmente a los jóvenes : la perversión de sus ideas y la perversión de sus corazo- nes, Dos han de ser por consiguiente las direcciones del esfuerzo: imbuir de ideas sanas y eficaces las mentes juveniles y ayu- darlos a sortear los peligros del ambiente, que para unos serán la calle, para otros la escuela, las malas compañías, las diversio- nes y no quiera Dios que su propia fa- milia. Como quiera que en estos tiempos, según afirma Don Bosco, «la moralidad es cues- tión de vida o muerte», los Cooperadores tratarán de penetrarse bien de la necesidad de activar esta consigna para comenzar sin pérdida de tiempo a ponerla en práctica. A todo Cooperador le conviene dar un vis- tazo en torno suyo para ver lo que puede empezar a hacer inmediatamente bien en su misma familia, en su lugar de trabajo o entre sus amistades para promover la mo ralidad. Mas importa muchísimo que desde el primer momento comprendamos bien lo que se entiende por moralidad, pues en nuestra patria se corre peligro de dar a la palabra moralidad un sentido tan restrin- gido. que incluyamos en ella tan sólo lo que se refiere a cuestiones, que rocen el sexto mandamiento, y si bien es verdad que son las más llamativas y las que más en guardia ponen a los buenos, no obstante la moralidad abarca muchísimo más. Moral es todo lo que se hace voluntariamente con- forme a la ley divina, manifestada en cual- quiera de los mandamientos, e inmoral todo cuanto se aparta de ella. En la moralidad juegan papeles esencia- les nuestra libertad y la ley divina. Sin li- bertad no hay actos morales ni inmorales, por eso sólo los hombres entran dentro del orden moral. De ahí que un hombre será moral o inmoral s“gún acepte o no volun- tariamente vivir según el orden impuesto por Dios. A la luz de esta consideración se com- prende que la ola de inmoralidad que in- vade el mundo moderno abarca no sólo la licencia de costumbres sino también las doctrinas, teórías y prácticas que niegan la sujección del hombre a Dios, como también las que niegan la existencia y la posibilidad del pecado y tantas otras que desgraciada mente serpean por el mundo. También aparece claro a luz de la mis- ma consideración que la moralidad nos exi- ge ante todo y para comenzar un acto vo- luntario por el que nos disponemos a poner nuestra vida, toda entera, al servicio de Dios. Ese es el fin de nuestra vida, para eso hemos nacido: para servir a Dios. Se trata, por consiguiente, de una consig- na positiva, activa, que pone en movimien- to nuestra voluntad de acatar en todo con amor y sacrificio la voluntad divina para edificar nuestras vidas primero y las de los demás en cuanto podamos, dentro del or- den establecido por Dios para salvarnos. Nuestra vida es nuestro tesoro y si lo queremos conservar lo hemos de poner en Dios. Por los muchos que gastan su tesoro de mil maneras, lejos de Dios se ve al mun- do envuelto en este ambiente inmoral que lo sofoca y son tantas las almas que naufra- 8 — ORATORIOS FESTIVOS Y PRENSA: DOS CAMPOS EN LOS QUE ACTUAR PRINCIPALMENTE LA CONSIGNA Este año el programa de trabajo y de colaboración de los Cooperadores está orientado a promover y defender la moralidad favoreciendo sobre todo las actividades oratorianas, en cualquier lugar que los Cooperadores se hallen en la posibilidad de ayudar a los párrocos o a los salesianos de su zona en las catcquesis, en la formación cristiana, en las atracciones de sanos espectáculos y diversas organizaciones Con la preocupación sobre todo de formar la con- ciencia cristiana y el sentido de la moralidad, tan falseado por las aberracio- nes de nuestro tiempo, tan saturado de insidias y de seducción en las ciudades y en los pueblos, en el campo del trabajo, de la familia y de la vida social. Hay que moralizar la función de la prensa, el uso del tiempo libre y las di- versiones. Concurrir a la defensa de la juventud y del pueblo, del ambiente familiar sobre todo, he aquí vuestro empeño particular, en este año, siguiendo las enseñanzas de San Juan Bosco con el potente auxilio de nuestra Auxiliadora. Renato Ziggiotti. gan. Queremos, pues, oponer nuestra vida cristiana, sujeta a la ley de Dios, a esas vi- das indiferentes o libres, para edificar otro ambiente en el que la juventud respire los puros y santos ideales y las alegrías del ser- vicio divino. Así los Cooperadores Salesia- nos contribuirán a mejorar el mundo. En sucesivos números iremos especifican- do el alcance de esta consigna de la que el Rector Mayor espera produzca frutos abun- dantes de bien para las almas y gloria para nuestro Dios. LOS COOPERADORES ES ACCION Constitución de un ropero. Villena (Alicante).—Un grupo escogido de veintidós entusiastas Cooperadoras Sale- sianas constituyeron hace unos meses el Ro- pero (Labor Ropero Salesiano), con el fin de confeccionar ropas y ornamen- tos destinados a obras de caridad y de ayu- da a iglesias necesitadas. Se reúnen por las tardes en grupos, cuatro veces por semana, en casa de una de ellas, veterana y benemé- rita Cooperadora Salesiana y Archicofrade de María Auxiliadora, para su apostólica labor. Al principio confeccionan manteles y otras labores, cuya venta les proporciona los fondos necesarios para la adquisición de las telas y demás materiales necesarios. El día 5 del mes de octubre reanudaron sus activi- dades, un tanto suspendidas durante las va- caciones veraniegas, con una misa en la iglesia de María Auxiliadora del Colegio Sa- lesiano, celebrada por el Padre Director del mismo. Un nuevo Centro de Cooperadores Salesianos. Llaranes-Avilés.—El día 9 de diciembre fué la fecha asignada para poner en marcha la Pía Unión de Cooperadores Salesianos, primer Centro de Asturias en este poblado modelo de ENSIDESA. El acto, dentro de su sencillez, resultó del agrado de todos. Por la tarde, y en el salón de actos del Colegio, tuvo lugar la entrega de Diplomas a medio centenar de Cooperadores después de haber- nos recreado los niños del Colegio con sus cantos y poesías de ocasión. El señor Direc- tor dió una charla sobre el significado y fin del Cooperador, exponiendo las ventajas es- pirituales que reporta el pertenecer a la Pía Unión de Cooperadores. Finalizó el acto haciendo votos porque en fecha próxima sea mayor el número de los que den sus nombres a la Pia Unión, buscando, como bien hizo destacar el señor Director, no tanto el nú- mero cuanto la calidad de sus componentes en su ardoroso y apostólico celo. — 9 TURIN.____Valiosa fotografia, poquísimas veces reproducida de Don Bosco en su capilla ardiente. La paz y la serenidad de su rostro y compostura llevan al ánimo una sensación de sosiego y descanso A su vista se vive la verdad de las palabras «Bienaventurados los muertos que mueren en el Señor». UN BOSCO POR OTRO BOSCO Henri Bosco es un conocido escritor fran- cés. Henri Bosco es un sobrino de Don Bosco. Su parentesco con nuestro Santo le permite sondear más a fondo el alma de D. Bosco: verlo desde un nuevo punto de vista. Por eso dice cosas nuevas en su libro: San Juan Bosco, por Henri Bosco, del que ofre- cemos a los lectores del Boletín el primer capitulo: En mi casa deciamos Don Bosco como todo el mundo. Sin embargo, para mi. Don Bos- co fué al principio, no un hombre, sino una casa. A decir verdad, más que una casa, un enorme edificio. Andaba yo por los seis años. Un día, en Marsella, subía con mis primas, como de costumbre —debía de ser un domingo por la mañana— hacia el pequeño bastión ( casita > que, aun las más modestas familias marse- llesas poseían entonces en los alrededores de la ciudad. Trepábamos asi, muy alegremen- te, ya a San Julián, ya a Chateau-Gombert ya al Plan de Cuques. No recuerdo bien cuál de mis primas, Paulina, María o Margarita era la que me acompañaba; creo que era Paulina. Pero lo que sé es que, curioso como todos los chiquillos a esa edad, la atormen- taba con mis preguntas. 10 — Henos ahi que llegamos ante un gran edi- ficio gris, una construcción maciza de mani- postería, sólidamente asentada en el suelo y en la que se veía, rematando el tejado, la cruz de una capilla. Era un edificio que en aquel barrio no podía pasar inadvertido. Su tamaño me llamó la atención, y pre- gunté a Paulina: —¿Qué es eso? —¿Eso? ¡Pues es Don Bosco! Respuesta que, según ella, debía bastarme. Por eso yo la tomé como me la daban, en un tono de evidencia. Contenía todas las ex- plicaciones deseables. Quería decir: ¿Qué? ¡Vaya pregunta! ¡Si todo el mundo lo sabe! A los seis años, uno no es como todo el mundo, y lo que uno pregunta es para el porvenir. Pero, ante una respuesta tan pe- rentoria, uno se calla; y yo me callé. Y asi Don Bosco (dos palabras de las que yo hice una sola en mi cabecita) fué para mi algo alto, ancho, bien construido, sólido, algo re- ligioso —por la cruz—, un ser que se expli- caba por su sola presencia. Y ahi tenéis una explicación que vale más que cualquier otra. Yo la entendí más tarde y la consideré muy oportuna. Quedé satisfecho con ella como si me hu- bieran dicho: uno es uno o dos son dos. Dejé en mi mente aquel edificio y su nombre, y no pensé más en ello. Sin embargo era un hecho único. Aquel nombre, o mejor aquel apellido, era el mio. Pero yo no vi entonces su relación. A los seis años, lo que uno sabe muy bien es el nombre de pila. Uno se llama Enrique, Luis, Pablo… y del apellido no se preocupa ni poco ni mucho. En realidad es el nombre que lleva el padre y que es inseparable de la palabra señor, que lo hace solemne, y que por tanto lo aleja de los niños. Sea lo que fuere, yo coloqué a Don Bosco en mi cabeza y allí se quedó sin intrigarme más. Un poco más tarde —un año o dos des- pués— llega a casa un aprendiz de carpin- tero. Viene con su patrón a ajustar una puerta o una ventana, no recuerdo bien. Tendría unos quince años el tal aprendiz Era sonrosado, limpio, fuerte y bastante diestro. Mi padre entendía algo de tablas, cepillos, limas, clavos, sierras y tenazas. Viéndole actuar, dijo al patrón: —No trabaja mal el pequeño. Y el otro le contestó : —Y es dócil también, y bien educado. —¿De dónde es? —preguntó mi padre. — ¡Ah! Es del Don Bosco. Yo ya he oído ese nombre, dije para mi capote. Don Bosco. Don Bosco. Una vez que se hubieron marchado, aouel nombre me rondaba en la mente… Y acabé por recordarlo. ¡Don Bosco! Sí, ya lo veo… Una casa, un enorme edificio, allá en Mar- sella… ¿Por qué aquel muchacho llevaba ese nombre? ¡A fe, que me picaba la curiosidad! Y sin esperar más, abordo a mi padre. Le hablo del edificio de Marsella… El sonríe —rara vez reía—. —Mai moun bèu, Doni Bosco ès lou cou- sin… Pero, guapo, si Don Bosco es nuestro primo, un sacerdote… El es el que ha cons- truido esa gran casa… Allí educan a los hi- jos de los obreros, a veces a los huérfanos, y se hace de ellos lo que has visto, hombres como ese jovencito… ¿Estás satisfecho? N’ en sas proun? ¿Tienes bastante? ¿Satisfecho? Si uno quisiera… Una casa, un aprendiz, un cura… Y todo con el mismo nombre… —Es un sant. Es un santo, añadió mi pa- dre. Un santo. Dime, ¿sabes lo que es un santo?… Un verdadero santo que va y viene por la calle, que te habla como yo te hablo, y que te escucha como yo te escucho, que hace esto y aquello… —¿Y dice misa? — ¡Cómo! ¿Que si dice misa? Un santo, de todos modos, siempre dice misa. Y el nues- tro más bien dice dos que una… ¡y lleva sotana ! Como se ve, una conversación muy fami- liar. ¿Quién podrá quejarse de ello? Ciertamen- te no será Don Bosco. En aquellos tiempos se tenia mucha fami- liaridad con el Cielo. Todos eran piadosos de verdad, pero con naturalidad. No se ponía una cara almibarada, no se torcía el cuello, no se afectaba humildad de rostro, ni gestos de compunción. La gente era sencilla, y nada más. Se vivía de la ma- ñana a la noche en compañía de los Gran- des Personajes celestiales. Se los invocaba a propósito de todo; a veces demasiado, lo confieso. Se tenían con ellos verdaderas con- versaciones, a veces un poco largas… Pero callarse delante de San Antonio o de San Pedro, cuando uno sabe que le están escu- chando, es inconcebible… y hasta impo- sible. Sin embargo, y es natural, se dialoga más a gusto con Nuestra Señora de los Angeles.. Pues asi llaman a la Santísima Virgen; y su culto me parece que es el más querido entre nosotros. Mi pobre padre —Dios lo tenga en la glo- ria—, que rezaba sus oraciones en latín, sin saber una sola palabra de esa lengua, no de- jaba de invocar todas las noches, a nuestra buena Madre. Conversaba con Ella en voz baja, pero no tan baja que no le oyéramos. Hablaba bajito, suavemente, por respeto a tan gran personaje, pero las palabras salían de su boca, porque era necesario que Ella le oyese. Para él no era una imagen, era al- guien; y aunque Ella comprende nuestros pensamientos, los prefiere cuando se los di- cen con palabras. Es como nosotros… Le veo, pues, sentado en su lecho, y re- zando, antes de apagar la lámpara. Se ponía bien con el Cielo, pero indirectamente, por el camino de tan buena Madre. Es el mejor. — 11 Porque, por la noche, cuando dormimos, ne- cesitamos de alguien que vele sobre nosotros, que esté allí presente, que recuerde sus pro- pias penas, de alguien que esté muy cerqui- ta, tierno, Indulgente con el sueño… y con los sueños… Ahora bien; para desempeñar este oficio, ¿hay en el Cielo un alma mejor que la Vir- gen Santísima? Sea lo que fuere, yo soy como mi padre; he heredado de él algo de ese amor que nos obliga a dirigirnos a Ella. Por otra parte, era un culto de familia. Testigo, el tío Tomás. Era herrero de oficio. Tenía, pues, en su casa una fragua. Pero como también era estatuario, tenía moldes y un homo. Mas, lo que causaba asombro, era que, entre la fra- gua y el horno, se veían dos grandes Perso- najes de píe, dos estatuas de madera magní- ficamente decoradas, de tamaño natural, que atestiguaban la presencia en aquel taller de San José y de la Virgen. Si añadís a esto un plano en un rincón, tendréis la imagen evidentemente curiosa del lugar de trabajo de este artesano, herre- ro, estatuario, músico… y piadoso. El personaje de honor —lo admitía el mis- mo San José— era evidentemente la Virgen Santísima. Y en las fiestas del Corpus no había mejor estación en el barrio que la de Tomás Bosco. El mismo Obispo iba a ben- decirla. Esto sucedía hace ya mucho tiempo, y en una calle muy famosa entonces y muy con- currida de la antigua Marsella, la calle Ra- deau. Yo no pude ver nunca la estación, pues no podía estar en ese barrio cuando la fiesta del Corpus; pero la fragua, el horno, el plano, las estatuas y una multitud de san- tos y santitos, eso sí, los he visto con mis propios ojos. Y me acuerdo muy bien del tío Tomás. Tenia ya muchas canas, nariz grande y semblante serlo. Se parecía mucho a Don Bosco. Como veis, la familiaridad más conmo- vedora reinaba entre aquellas gentes, las mías, en aquel tiempo bendito. Y esa fami- liaridad unía el Cielo con una familia mo- desta que tenía su piedad, su humilde culto doméstico y una Protectora allá en el Cielo. Piedad que alguien podrá suponer —pero se equivocaría— en exceso familiar, recri- minando el espíritu del Mediodía de Francia. Puede chocar, efectivamente, que se trate de tú a tú con el Cielo. Pero para nosotros, el Cielo es accesible, y por eso buscamos allí siempre el auxilio de la Madre, de la Madre por excelencia —Theótokos dicen los grie- gos— de quien sabemos que en el Paraíso es la misma afabilidad. Si cuento todo esto es porque comencé a conocer a Don Bosco por estas gentes, los míos, y en ese espíritu de familia: un primo lejano, que es un santo sacerdote y un bien- hechor de los jovencitos, y que vive más allá, a la otra parte de los montes. Es un hombre al que vemos rara vez, pero del que forzosamente se habla. Y se habla de él como yo hablo aquí, con la mayor natu- ralidad, como quizá yo sea el único que puede hacerlo hoy día, y como voy a hablar de él contando su vida lo menos mal po- sible. Porque cuando pienso en él, las palabras que me vienen a la boca, o mejor a los pun- tos d eia pluma, son de familiaridad. Y esto no debe engañarnos acerca de los senti- mientos de admiración y de respeto que se deben a este hombre tan afable, tan dulce y sencillo también él, durante su vida en este mundo. Yo creo que para verlo verda- deramente, hay que verlo de cerca y ponerlo aquí en medio de nosotros, trayéndolo desde muy lejos con los más sencillos términos; es quizá agradarle a él en el Cielo, donde ciertamente ha conservado el amor a los corazones sencillos que le eran tan queridos y que tanto le amaron en la Tierra. SAN JUAN BOSCO, por Henri Bosco, con prólogo de Daniel-Rops, de la Academia Francesa, ha visto la luz gracias a EDITORIAL LIBRERIA SALESIANA Paseo San Juan Bosco, 74. Barcelona -17. EJERCICIOS COOPERADORES Abril Del 7 al 11. Ejercicios Espirituales cerra- dos que se celebrarán en Cha- martín. Abril Del 19 al 23. EE. EE, semicerrados, que se celebrarán en La Paloma (Ma- drid). ESPIRITUALES COOPERADORAS Abril.—Del 5 al 9. EE. EE. cerrados a celebrar en las Salesianas de Vicálvaro. Abril.—Del 11 al 15. EE. EE. cerrados a celebrar en Villa San Pablo (Caraban- chel). Nota.—Para detalles diríjanse al P. Vicente Ríos: Oral. Primo de Rivera, 25 – Ma- drid-5 – Teléfono 2 27 23 47. 12 WVWWWWWWV DON BOSCO EN LA PAMPA PATAGONICA Es la pampa patagónica una estepa completamente desolada por la sequía. En ella arena, piedras, algún matorral, ningún árbol, a lo más algún arbusto. Por caminos las pistas, trazadas por los rebaños, que unen las estancias, separadas a veces por centenares de kilómetros. Estas mismas pis- tas no siempre permiten el paso de camio- nes; cuántas veces, para poder avanzar, hay que echar mano de la azada y cavar, expla- nar o rellenar el terreno; y cuando las ruedas se hunden en la arena los sudores duran horas enteras. El clima varia muchísimo de zona a zona, yendo desde un minimo de 15 grados bajo cero a un máximo de 40 sobre cero. La Pampa está habitada por elementos indigenas de tipo andino. La población rela- tiva es de un habitante por kilómetro cua- drado. Es la gente buena, pacifica y gene- rosa en extremo dentro de su gran pobreza. El sentimiento de hospitalidad lo tienen muy acusado a causa de las enormes dis- tancias que separan los núcleos de población en la Pampa. En su mayoría los gauchos pamperos son analfabetos, pero su deseo de aprender es muy grande. — 13 RIO NEGRO—La llegada de la Misión rodante Don Bosco es un acontecimiento que se >aguarda con ilusión en los poblados perdidos en la Pampa patagónica. Con el misionero llega Dios, su gracia, sus noticias y las almas tan sedientas de El como sus tierras de agua, beben a borbotones del caudal limpio y abundante de la palabra divina. Y a pesar de las buenas disposiciones hay gauchos que llegan a los veinte años sin bautizarse, tanto es el tiempo que el sacerdote ha estado sin llegar a ellos En cuestión de religión lo ignoran todo por culpa de su forzoso aislamiento; sin embargo, su afán de instrucción religiosa es muy grande, asi como su respeto. Tiplea y sorprendente es su preocupación por bau- tizar a los hijos. Para cumplir con este de- ber hacen largos viajes a caballo. Un caballo puede llevar un adulto y dos o tres niños. La ocupación de estos gauchos de la Pam- pa es casi exclusivamente el pastoreo, o me- jor la cria del ganado, ovejas, cabras, caba- llos y vacas. El pastor ha de estar siempre montado, presto a galopar para controlar los amplios espacios de la estepa. Dado su trabajo se alimentan casi exclusivamente de carne asada —el famoso asado—. Cuando la cercanía de un centro habitado lo permite añaden al menú patatas, calabaza y… pan La bebida típica es el mate, del que se sir- ven largamente, incluso por una necesidad fisiológica. El mate es una infusión que se toma a cualquier hora del día y se ofrece a todas las visitas que se reciben en el ran- cho de paja y barro La infusión de mate es más excitante que el te y despeja mara- villosamente al que ha de permanecer horas cabalgando al trote de su caballo entre sus distanciadas y pobres comidas. Se sorbe con una cañita que pesca dentro de una cala- baza hueca que pende delante del pecho del gaucho. A los europeos no les resulta agra- dable, incluso porque se prepara y toma sin azúcar. EL MISIONERO DE LA PAMPA El vasto territorio de la Pampa pertenece jurídicamente a diversas diócesis y parro- quias; pero ni Obispos ni Párrocos pueden llegar a esta parte de su grey, siempre errante tras sus rebaños. Son precisamente los Párrocos y los Obispos los que solicitan la ayuda del «misionero volante». ¿Qué pue- de hacer el Párroco de un núcleo de pobla- ción del que dependen, a veces, diez o más centros menores en un radio de centenares de kilómetros? Ya es mucho si puede aten- der a todos los feligreses de su núcleo ma- lí yor, estando como está solo. Por tal motivo toda diócesis ha de disponer de un misio- nero volante, además de los escasísimos sacerdotes de los poblados. El pleno acuerdo entre Obispos, Párrocos y misioneros de la Pampa está en que casi todos estos pastores de almas son Salesianos, miembros por con- siguiente de la misma familia y animados por el mismo celo optimista de su Fundador. Al misionero de la Pampa le cuadra per- fectamente el apelativo de volante, porque en verdad no puede por la Pampa caminar a pie; o va a caballo o al volante de su ca- mión. Hasta hace quince años el único me- dio de locomoción era el caballo; ahora hay autocarros con motores y neumáticos adap- tados a las arenas y al matorral. La adopción del camión ha reportado enormes ventajas; es más fácil aunar los esfuerzos de dos misioneros y duplicar, por consiguiente, el fruto. Sobre el camión se pueden llevar víveres y vituallas para los cuatro meses estivos, que son los únicos en que se puede viajar, y además pueden arras- trar un remolque. Desde hace quince años recorro la Pam- pa, no ya a caballo, sino con un camión y una roulotte remolcada. El camión trans- porta las 22 piezas de mi capilla des- montable Hasta hace tres años mi capilla era una tienda de circo ecuestre que daba cabida a doscientas personas sentadas. En espera de una verdadera capilla portátil con paneles de plástico me las arreglo con 22 piezas revestidas de plancha y fijadas con clavos de madera y hierro. Sirve de te- cho el antiguo toldo del circo. El plantar la capilla me lleva siempre tres dias y un poco menos cuando me acompaña otro Salesiano. El remolque, que más parece un coche celular que una roulotte, porque también él es fruto de la industria del misionero, es la casa parroquial rodante. Mide ocho metros de largo y está dividido en dos comparti- mentos: uno, el despacho propiamente di- cho, y el otro, la despensa, donde almaceno 600 litros de agua, un saco de arroz, dos de patatas, leña, etc., más la cocina y dos camas para dos misioneros. RANCHOS Y BAUTISMOS Como hemos dicho, la Misión volante sólo puede funcionar en verano. Va recorriendo la Pampa y estableciéndose en diversos lu- gares. Una vez establecida la Misión, la pri- mera actuación consiste en hacer saber en los ranchos que la Misión ha llegado. La propaganda se hace a través del estableci- miento comercial, donde se vende de todo. Los clientes de los ranchos de cincuenta kilómetros a la redonda se enteran de esta manera y en el dia prefijado aparecen mon- tados a caballo, viniendo de todas direccio- nes. Los que no tienen hijos que bautizar vienen a ofrecerse como padrinos. El trabajo más fatigoso es el de registrar los datos de los bautizados y el de los nuevos esposos. Para los gauchos, las fechas no existen; hemos de localizarlos a base de acontecimientos contemporáneos. Más difi- El sacerdote no podrá marcharse del poblado sin antes visitar todos y cada uno de los ranchos de los alrededores—alrededores que significan cincuenta y más ki- lómetros—. En ellos ha de probar el amargo mate y el asado ; ha de hacerse como uno de ellos, sólo asi perdurará el fruto de su misión y en la vida del gaucho que novió otros horizontes que los de su pampa el misionero será el personaje grande de su vida. En la foto vemos al P. Olivares posando con los habitantes de unos ranchos. NEUQUEN.—Una cruz levantada en sitio estratégico quedará como recuerdo del paso de la Misión rodante Don Bosco. Hasta ella se levantarán los ojos penetran- tes del gaucho cuando a caballo cabalga por la ancha estepa tras sus ganados o cuando al caer la tarde descansa sentado a la puerta de su pobre morada, na- rrando a sus hijos las historias sagradas que oyó de labios del misionero. cll aún resulta fijar los apellidos en el Re- gistro, pues su pronunciación es enrevesada y requiere atención, ya que los documentos podrían un día ser pieza fundamental en algún acto legal. Durante una Misión en los ranchos pam- peros se administran unos 30 ó 40 bautis- mos de adultos, además de los de los niños, y se arreglan bastantes matrimonios, amén de los que se celebran regularmente Todo esto ofrece al misionero ocasión para reunir un buen puñado de gente y darle un curso de instrucción religiosa en forma. Desgraciadamente, el paso de la Misión volante por determinados puntos de la es- tepa sólo se realiza a distancia de varios años. Por los registros de bautismos y ma- trimonios se puede precisar la fecha de la última Misión .A veces se cae el alma a los pies: desde la última Misión han pasado veinte o más años. En cierto lugar, antiguo refugio de los fuera de ley, sobre un alto rocoso, no había pasado el misionero desde hacia tanto tiempo que nadie de la locali- dad lo recordaba: aún más, dicha localidad no figuraba en ningún mapa ni militar ni administrativo. En otro pueblo preandino hacia cuarenta años que no veían al sacer- dote. SED DE DIOS Es conmovedor el interés que ponen en su instrucción religiosa. Quieren aprender las oraciones de la mañana y de la noche para seguir rezando cuando el Padre se vaya. Como poquísimos saben leer y escribir, las fórmulas de las oraciones han de ser breves y sencillas para que las recuerden. En mi última Misión en la Pampa enseñé esta oración para decir antes de acostarse: «Dios mío, te amo y te prometo no hacer pecados. Perdóname y sálvame a mi y a todos los de la familia». Al final de la ins- trucción se me acercaron los poquísimos que saben leer y me pidieron se la escribiera. Me puse a escribírsela y la cosa no acababa nunca…, se habían puesto en cola todos. Todos querían tener la oración como recuer- do y documento de que habían estado en la Misión. Esta se concluye con la administración de los sacramentos del bautismo y del ma- trimonio; pero el sacerdote no puede levan- tar tiendas y marchar si antes no ha visi- tado uno por uno todos los ranchos: se ha convertido en el amigo de los pobres gau- chos, el personaje más importante de su vida y, naturalmente, no se puede marchar sin haber tomado el mate con ellos. Si, por otra parte, llega al rancho mientras se come el asado, sin cumplimientos ha de sacar su facón y cortarse una buena tajada. Cuanto más cordial se muestre el misionero en su visita a la choza de paja y barro, más du- radero será el fruto de su misión. Enrique Olivares, S. D. B. (Continuará.) 16 — MIYASAKI.— Proyecto de capilla, ya en construcción, dedicada a Sanio Domingo Savio. En ella se formarán los futuros salesianos ja- poneses. NOTICIAS GRAFICAS TOKIO.—La iglesia de Maria Auxiliadora en Shimoigusa es consagrada solemnemente. Arriba y derecha: Dos momentos de la ce- remonia. LISBOA.—El Presidente de la Re- pública, América Tomás, impone al Rector Mayor la «Gran Cruz de Benemerencia». W ELISABETH VILLE ( K atanga) .—E s- Y te es el Noviciado Salesiano del Congo. En su pobreza se fraguan los futuros salesianos de color. DIEZ NOTICIAS EN UNA PAGINA • a ‘•»■nanangngngi.gnai.■Hinanaiianluánaii■>’■iaiiaiiaiiaiia»aiiaiiaiiaiiaiiUiiU»Uiii»a> ARGENTINA Santa Rosa.—Por unanimi- dad, la Cámara Provincial de Diputados aprobó la erección de un monumento al salesia- no don Angel Buodo, llamado el «Gaucho de Dios», por su labor apostólica entre 1 o s gauchos de la Pampa. El mo- numento se alzará Junto a la carretera 152 que lleva al gran centro turistico argenti- no San Carlos de Barlloche. COLOMBIA Medellín.—En vista de las necesidades espirituales crea- das por el engrandecimiento de la ciudad, el Obispo lia creado dos nuevas parroquias, una de ellas dedicada a San Juan Bosco, confiada a los Salesianos, quienes la han instalado en una capilla cons- truida hace treinta años en honor de María Auxiliadora. El número de parroquias que se confian a nuestra Congre- gación es cada vez mayor. BRASIL Natal.—El Colegio salesia- no de Natal ha festejado sus veinticinco años de existencia con una semana de actos re- ligiosos y académicos, entre los que destacó el homenaje tributado a los fundadores, ya fallecidos, Sres. Barreto, ge- nerosos donantes de una obra social, que está dispensando educación cristiana a varios centenares de Joven citos. Siempre recomendó Don Bos- co la gratitud a los que nos hacen bien. FRANCIA Rieupeyrcux. — ¿os salesia- nos del Colegio de La Marsa, situado cerca de las ruinas de la antigua Cartago. en Túnez hubieron de abandonar el te- rritorio. debido a los aconteci- mientos politicos. Se retira- ron a la metrópoli y se esta- blecieron en Rieupeyroux donde fueron bien acogidos por el párroco y fundaron una escuela. El clamoroso éxito obtenido por sus alumnos en los exámenes oficiales levan- tó una ola de entusiasmo en la población, que a toda cos- ta se empeñó en que amplia- ra sus pabellones; cedieron terrenos y gracias a 1.500 me- tros de paneles prefabricados en pocos meses surgió un co- legio capaz para 180 internos con todas sus dependencias. ITALIA Bolonia.—Una escuela mu- nicipal ha sido bautizada con el nombre de Santo Domingo Savio. La inauguración fué presidida por todas las auto- ridades; a la misma asistie- ron dos parientes del Santo, invitados especialmente a 1 acto. Torre Anunciata. — Se ha construido en esta localidad la primera iglesia dedicada en Italia a Santa María Mozza- rella, aneja al Colegio de las Hijas de María Auxiliadora. Asistieron a la bendición de la misma la Superiora gene- ral de las Hijas de Maria Au- xiliadora, varias Inspectoras y numerosas directoras y re- ligiosas acompañadas de sus alumnas. Realzaron la fiesta dos Obispos. JAPON Tokio.—Acaba de ser con- sagrada la primera iglesia dedicada a María Auxiliadora en la capital toklota. Su pri- mera piedra fué colocada al pasar Don Zigiottl hace años por el Japón. Hoy es un edi- ficio de lineas elegantes y es- beltas visitada por cristianos y también paganos. MEJICO León.—Nadie ignora que Don Bosco es uno de los san- tos más populares en Méjico y particularmente en la ciu- dad de León, donde sus de- votos acuden, desde mucho antes que los salesianos se instalaran en ella, a una ca- pilla situada en la periferia y en la que Don Bosco obraba prodigios verdaderos. Se em- pezó, en vista de ello, a cons- truir una iglesia, que ya avanzada hubo de pararse por falta de medios. En esto fueron llamados los salesia- nos para encargarse de una «.ciudad de los muchachos» en la que implantaron el método salesiano, cambiando la faz de la obra y prosiguieron la construcción de la Iglesia. De esta suerte León tiene hoy el primer orfelinato salesiano y una iglesia en la que Don Bosco es venerado como en pocos lugares del mundo. TAILANDIA Bangkok.—Ha tenido lugar una asamblea de todas las re- ligiosas nativas y extranje- ras que trabajan en Tailan- dia. a fin de cambiarse las mutuas experiencias y ani- marse a una cooperación en bien de la expansión de la Iglesia. Les predicó durante cinco días el Inspector Sale- siano P. Ruzzeddu. No falta- ban entre las reunidas las Salesianas e hicieron acto de presencia 1 a s Auxiliadoras, religiosas tailandesas de la Misión salesiana de Ratburi POLONIA Cracovia. — Los salesianos de esta ciudad han conmemo- rado el sesenta aniversario de su llegada a Cracovia con actos religiosos, que se han visto muy concurridos por an- tiguos alumnos, cooperadores y fieles. La grati afluencia a estos actos ha demostrado que a pesar de todas las dificulta- des que. pone el gobierno co- munista, la Iglesia Católica sigue pujante en la nación mártir. 18 — ESPAÑA SALESIANA MARIA AUXILIADORA CORONADA EN SAN JOSE DEL VALLE San José del Valle, que de modesta ba- rriada rural se va convirtiendo poco a poco en un pueblo industrioso y moderno merced al esfuerzo de sus vecinos y a la protección que le dispensa el Municipio jerezano, del que depende, vibró de gozo y entusiasmo con ocasión de la declaración oficial del patro- nazgo y coronación canónica de Maria Au- xiliadora, gratísimo acontecimiento, que es- tuvo revestido de la más extraordinaria solemnidad, cual corresponde a tan trascen- dental suceso y que tuvo por marco ade- cuado aquel cuadro de belleza incomparable que, a modo de monumental Belén, se ofrece en impresionante perspectiva. Desde muy de mañana fueron llegando a San José del Valle autobuses y turismos en número considerable para trasladar a los millares de personas que iban a participar en las grandiosas ceremonias que allí iban a tener lugar, siendo Jerez el que más con- tingente dió, pues a más de los devotos de María Auxiliadora, que aquí forman legión, concurría la gran Familia Salesiana, repre- sentada por sus antiguos alumnos y Coope- radores del Centro de San Juan Bosco, los oratorianos del Oratorio Festivo Santo Do- mingo Savio, Colegio de la calle Cabezas, Comunidad y alumnado de María Auxilia- dora de Pedro Alonso, alumnos y profesora- do de las Escuelas Profesionales Salesianas de Jerez. Asistían, además, representaciones de las Casas Salesianas de Puerto Real. La Linea, Algeciras, Cádiz, Campano, Marbella, Torre- molinos y de muchos otros puntos de la pro- vincia y de la región, y los filósofos y novi- cios de la Casa de San José del Valle. Toda la barriada aparecía engalanada con colgaduras, gallardetes y arcos de triunfo, y la animación era extraordinaria, especial- mente en la gran plaza que rodea la iglesia parroquial de San José, cuya fachada prin- cipal aparecía igualmente exornada. Los actos religiosos del dia se iniciaron a las ocho en la parroquia con la misa de Comunión, oficiada por el párroco y arci- preste muy reverendo don Jesús Ruiz Iriarte. Sobre las once hacia su entrada en la iglesia parroquial el Obispo de Cádlz-Ceuta, Excmo. y Rvdmo. señor don Tomás Gutié- rrez Diez, que fué recibido por el clero y autoridades, pasando a ocupar el trono que se le tenia reservado en el presbiterio. A las once y media dió comienzo el solem- nísimo pontifical, oficiado por el Prelado de la Diócesis gaditana. A los pies del presbiterio ocupaban desta- cado lugar los padrinos de la coronación, el alcande de Jerez y procurador en Cortes, excelentísimo señor don Tomás García Fi- gueras, y su hermana política, la distinguida dama doña Ana Aguilar. Asimismo las auto- ridades civiles y militares. Terminado el pontifical se organizó el traslado de la bellísima imagen de María Auxiliadora al lugar de la ceremonia. En este cortejo formaban solamente el clero parroquial y la Escolania del Seminario, es- coltando el artistico paso de la Santísima Virgen preciosamente adornado con profu- sión de nardos. Detrás marchaban los pa- drinos, cerrando el cortejo el Prelado y mi- nistros oficiantes. En la plaza principal y delante de la Casa Ayuntamiento, habíase levantado una tri- buna para las autoridades. Comenzaron las emotivas ceremonias con la bendición por el señor Obispo, de pontifi- cal, de las preciosas y magníficas coronas de oro para el Niño Jesús y la Santísima Virgen, y de una rica aureola, cuyas joyas portaban en valiosa bandeja los distingui- dos padrinos. Dióse entonces lectura al decreto pontifi- cio de la declaración del Patronato de la Santísima Virgen de María Auxiliadora de los Cristianos, de la población de San José del Valle, con todos los derechos litúrgicos, cuyo rescripto pontificio firmado por el Car- denal Cicognani. El doctor Gutiérrez Diez subió entonces a la gradilla colocada junto al «paso», seguido de los padrinos, procediendo a colocar, pri- mero, sobre las divinas sienes del Niño Je- sús la coronita, colocando después la de la Santísima Virgen sobre sus augustas sienes, ofrendadas ambas por la generosidad de los los vecinos de la barriada. Era precisamen- te la una de la tarde cuando se verificaba esta ceremonia, momento de una grandiosi- dad inenarrable, acogido por un repique de campanas y disparo de cohetes, mientras la Banda Municipal interpretaba el Himno Nacional y el gentío allí congregado pro- rrumpía en vítores y aclamaciones deliran- tes a Maria Auxiliadora Coronada. — 19 El alcalde de Jerez y padrino de la coro- nación, señor García Flgueras, pronunció unas sentidas palabras para expresar su orgullo por asistir a este acto y compartir con el señor Obispo las emociones de este día memorable para esta barriada que —dice— no es un trozo de Jerez, sino un trozo del corazón de Jerez, pidiendo a la Santísima Virgen su protección para sus ha- bitantes. Explica el significado del titulo de María Auxiliadora y de su advocación tan exten- dida en el mundo. María auxilio de los cris- tianos, como se reza en la Letanía Laureta- na, en la batalla de Lepanto. En estos momentos de peligro porque atra- viesa el mundo—añade—yo me pongo a los pies de Maria Auxiliadora para que nos dé el temple y la fuerza necesaria y sea siem- pre la que inspire nuestros actos. Termina implorando de la Santísima Virgen ayuda y protección para este pueblo, que merece por su laboriosidad la protección que Jerez le presta. Terminó la grandiosa y emotiva ceremo- nia impartiendo el señor Obispo su pastoral Bendición. A continuación, el alcalde pedáneo, don Antonio Gasea Ramonatcho, dió lectura a la fórmula de consagración dé San José del Valle a su Madre y Patrona. Se llevó a efecto por último una magna procesión, que recorrió los alrededores de la iglesia parroquial, a la que abrían marcha la banda de cornetas y tambores de los Sa- lesianos y cruz parroquial, formando parte del maravilloso cortejo con la población en masa toda la gran Familia Salesiana, coro de pajes y acólitos con vistosos trajes de época, filósofos y novicios del Colegio de El Valle, Comunidades y alumnado salesiano, Colegio del Santo Angel, todos con sus ban- deras y estandartes, escoltando el«paso» de la Santísima Virgen. El regreso de la imagen a su templo revis- tió caracteres de apoteosis, entre flamear de pañuelos y las incesantes aclamaciones del gentío. Poco después de las dos de la tarde termi- naban las brillantes ceremonias de este dia memorable para San José del Valle. Labor vocacional en la Escuela de Maestría de Baracaldo. En el 75 aniversario de la venida de San Juan Bosco a Barcelona, la Escuela de Maes- tría Industrial de Baracaldo ha enviado 21 Aspirantes al Seminario Profesional Sale- siano de Fuencarral-Madrid. La mayoría con el primer año de Oficialía Industrial en sus ramas del Metal, Madera y Electricidad. Han profesado este año tres alumnos de dicha Escuela; con ellos son 22 los Salesia- nos salidos de este Centro. El Padre José Torrens, salesiano es- pañol, Caballero de Isabel la Ca- tólica. Desde Nicaragua nos llega la noticia de que el Salesiano español, don José Torrens, ha sido condecorado por el Gobierno espa- ñol con la Cruz de Caballero de la Orden de Isabel la Católica, en mérito a su labor educativa y patriótica en tierras nicaragüen- ses. El Padre Torrens, como indica su ape- llido, es catalán, de Castell del Areny, Bar- celona. Inició sus estudios en Sarriá, donde fué llamado por Dios a la Congregación. Cantó su primera misa en Sevilla en 1910. Es doctor en Filosofia por la Universidad Gregoriana. En 1926 partió para Centroamé- rlca, donde trabajó incansablemente en los Colegios de El Salvador y Nicaragua, nación en la que lleva veinte años. En la actualidad cuenta setenta y siete años y sigue dando clases de segunda enseñanza en el Colegio Salesiano de Granada. Desde estas lineas del Boletín Salesiano español le enviamos nuestra felicitación más cordial y nuestros mejores deseos de que Dios siga bendiciendo sus fatigas en bien de sus alumnos y de esas almas, a las que apreciamos y queremos como hermanos en- trañables. En el Oratorio Festivo de Córdoba. Córdoba.—El Colegio Salesiano de la ciu- dad cordobesa dedica durante los meses de verano una preferencia especial al Oratorio diario. Alma del mismo es el Padre Salesiano don José María Izquierdo, que con su dina- mismo moviliza a centenares de muchachos, que a pesar del calor tórrido acuden todos los dias atraídos por los campeonatos si- multáneos y numerosos de fútbol. De esta suerte se convierte el verano, para elevado número de muchachos, en ocasión de recibir 20 — instrucción religiosa, que con todo esmero imparten antiguos alumnos, circulistas y salesianos. El pasado ano se clausuró el Oratorio de verano con la imposición al Padre Izquierdo de la medalla de oro del Oratorio Festivo. Inauguración de curso en la Escuela Agrícola de Saldarmela. Burgos.—Consejeros de la Caja Municipal de Ahorros, presididos por el vicepresidente del Consejo de gobierno, don Juan José Gi- ménez, acudieron a la Escuela Agrícola de Saldarmela, regida por los Padres Salesia- nos, para proceder a la inauguración oficial del curso. El Padre Director, don Juan Fuentes, ce- lebró una misa, y acto seguido, en un acto académico, preparado por los alumnos, fue- ron otorgados los premios a los alumnos de segundo y tercer año. Al final del mismo, don Juan José Giménez dedicó unas pala- bras de gratitud a la Comunidad Salesiana por sus desvelos en la regencia de la Escue- la, y exhortó a los alumnos a aprovechar intensivamente su estancia en Saldarmela para lograr una capacitación adecuada para su futura profesión. Los consejeros giraron una visita por las dependencias de la granja, quedando muy complacidos de su visita. Exposición profesional en los Hoga- res Ana G. de Mundet. Barcelona.—El dia 28 de septiembre de 1957 se hicieron cargo de la enseñanza en los Hogares «Mundet» los Salesianos. Quedó en principio fundada la sección de estudian- tes de Enseñanza Primaria, con una dura- ción de tres años, que capacita a los mucha- chos para ser integrados en las distintas escuelas profesionales. Hoy día, en los Hoga- res «Mundet» funcionan ya las especialida- des, y el reconocimiento oficial de los estu- dios se debe tanto al cariño de los Padres Salesianos en la formación de los mucha- chos, cuanto al interés que en todo mo- mento ha demostrado el Ministerio de Edu- cación Nacional a través de la Dirección General de Enseñanza Laboral, regida por don Guillermo de Reyna, que no ha escati- mado ni aportación económica ni utillaje para dotar a los talleres y a las aulas de una auténtica realidad pedagógica. A los cuatro años y con motivo de las fiestas de la inauguración del templo del Tibidabo en el LXXV Aniversario de la visita de Don Bosco a Barcelona, los Padres Salesianos han montado una exposición de los trabajos realizados por los alumnos de la Escuela de Formación Profesional. La visita merece el más cálido comentario. Si cualquier dia es bueno para encaramarse por aquel soleado mirador que domina gran parte de los alrededores de Barcelona para admirar la obra llevada adelante por los Padres Salesionos totalmente identificados con la labor de la Diputación Provincial, ahora, el exponente del trabajo de aquellas escuelas formativas, constituye un incentivo más. En el orden gradual, lógico de la exposi- ción, vemos todas las fases de cada una de las especialidades. En la sastrería, desde las piezas más fáciles, hasta los trajes comple- tos, abrigos, sotanas y fracs. En la sección de mecánica, las piezas de ajuste y de torno. Entre ellas, la realizada por el campeón pro- vincial de torno en la competición del Fren- te de Juventudes, Francisco Abadal. Es de admirar un torno completo montado y mecanizado por los alumnos. Una máquina de taladrar y distintas piezas fresa, entre las que destaca un grupo compuesto por «Don Quijote» y «Sancho Panza», ambien- tado entre un molino y el libro inmortal abierto por uno de sus capítulos. Son dos figuras que tienen movimiento; de ágiles líneas formadas por distintas piezas con aplicación industrial. Todo es útil. Y no se sabe qué es más admirable, si la precisión y meticulosidad de las piezas de perfecto ajuste, o los trazos generales del grupo, res- pondiendo a un concepto de la más moder- na estética. Los delineantes tienen también su lugar en esta manifestación de capacidad y de eficacia, en la que están recogidas las acti- vidades de los tres cursos desarrollados. Grandes fotos con los alumnos atentos a las explicaciones de sus profesores y en momen- tos de su actividad tienen el valor expresivo de todo un quehacer docente. Son el mejor testimonio de estas realidades que vemos, en las que cualquier objeto basta para sa- tisfacer el agrado del más riguroso y exigen- te critico. Lo más notable es que no encontramos ninguna frivolidad. Junto a la precisión téc- nica, el perfecto acabado, en el que podemos admirar la obra hecha con auténtico pri- mor; el cariño al oficio. Es una afirmación permanente del más claro y decidido estilo, con arreglo a una actividad varonil básica para el desarrollo industrial. Las especialidades de la carpintería y eba- nisteria ofrecen muebles perfectamente rea- lizados. Un despacho elegante y moderno y un brillante parquet de prodigiosas ensam- bladuras. En electricidad, aparte del ejemplo de instalaciones y montajes, encontramos un televisor hecho por el alumno de quince años, Antonio Fibla. Hay aparatos de radio y transistores. La exposición fué inaugurada por don Guillermo de Reyna, con asistencia del Pre- sidente de la Diputación, Marqués de Castell- Florite, quienes expresaron su satisfacción por los rápidos progresos logrados en tan pocos años, y pidieron a San Juan Bosco su protección para que la labor presente continúe tan fructífera y magnífica. — 21 DE NUESTRAS MISIONES Interpretación japonesa de la Inmaculada Concepción. LAS «RELIGIONES NUEVAS» EN JAPON La desorientación del alma japonesa mo- derna no conoce límite en el campo reli- gioso. El hundimiento de sus creencias en la divinidad del Emperador por una parte, y por otra que ni el budismo ni el sintois- mo han sido capaces de explicar la derrota sin precedentes de las armas japonesas, de las que tan orgullosas estaban, han sumido a un sin fin de almas en una confusión y oscuridad grandes. Una idea de lo que decimos nos la pro- porciona este hecho. En una edición recien- te del Shukio-Nenkam, o libro anual de las religiones, editado por el Ministerio de Edu- cación Nacional, se lee que el número de religiones existentes en el Japón, legalmen- te reconocidas, asciende a 380. de las cuales 120 han nacido despues de la guerra, que. como se sabe, terminó hace sólo dieciséis años. Hoy día sólo se habla en Japón en los círculos religiosos de estas religiones nue- vas o Shiuko-Shukyo. Los fundadores de casi todas estas reli- giones son mujeres, que dicen haber reci- bido del Espíritu una revelación con la or den de propagar la nueva doctrina en el seno de una comunidad, formada para re- cibirla. Estos visionarios y visionarias aca- ban la mayor parte de las veces por decla- rarse a sí mismos dioses, dándose el título de «kamisama»; tan barato se vende en Japón el título de dios. Y, sin embargo, tales doctrinas contradicen no pocas veces la ciencia y la moral. Aunque todas estas religiones nuevas mantienen la creencia en un Supremo Se- ñor, hay alguna no obstante que sostiene ser posible una religión sin Dios, tal la Reyu Kai ; pero siempre es difícil precisar si son politeístas, monoteístas o ateos. Por ejemplo, la «Tenshokotaijingukyo» define a su supremo ser como «Omnisciente, omni- potente y absoluto dios, igual al Dios de los cristianos y a Buda, no sólo principio de todas las cosas, como lo definen los filóso- fos. sino un dios que desde toda la etemi- 22 — dad sostiene y gobierna todas las cosas en este mundo, dador de la vida y al que se podría llamar nuestro Padre o nuestra Ma- dre. Mas por si acaso, como si no bastase con un dios así, invocan a los 800 millones de dioses que componen el panteón sin- toísta. También los electricistas tienen su reli- gión propia, que llaman «Denshinlcyo». El supremo ser es la electricidad y el inventor es Edison, uno de los dioses secundarios. Y comO esta bay decenas de religiones. Una de las nuevas y más influyentes reli- giones del Japón es la Seicho-No-le- Kyodan. Su fuerte propaganda, la cual utiliza to- dos los medios modernos de comunicación con las masas, ha instruido en un relativa- mente corto tiempo, al asombroso número de 1.216.000 creyentes, quienes profesan los siete artículos siguientes: 1. “ Deseamos permanecer lejos de todo sectarismo. Dar culto a la vida y se- guir las reglas de la vida. 2. ” Creemos que las reglas de manifesta- ción de la Vida son un camino de Crecimiento Eterno y que la Vida en el hombre sabemos que no muere. 3. ° Hacemos públicas las Leyes de la Naturaleza de la Vida, para que la humanidad pueda seguir el verdade- ro camino del Eterno Crecimiento. 4. ° Creemos que Amor es el alimento de Vida, y la oración, las palabras de amor y alabanza son el poder creacional del mundo para actuali- zar el Amor. 5. ° Creemos que somos Hijos de Dios y en nosotros mismos llevamos po- tencias limitadas y que con el poder del trabajo del mundo podemos al- canzar los límites de lo Absoluto. 6. ° Difundimos nuestra doctrina de vi- sión, solamente por el lado brillante de las cosas principales, por la pre- dicación, a fin de cambiar el desti- no de la Humanidad por el poder transformador de nuestras buenas palabras. 7. ° Deseamos vencer a las enfermeda- des y a todas las otras miserias de La Sma. Virgen va penetrando en el arte japonés y a través de él en el alma japo- nesa, que tanto necesita de la suave mano de María. En la foto superior el pintor Ya- mamoto nos da una versión de Maria Au- xiliadora; en la inferior la Sma. Virgen re- presentada en estilo budista. rarrí^;7n^^rSÍÓn del Jap°n- humanamente hablando tan lejana, se acele- , la medida que crezcan las escuelas católicas. Las Hijas de M. A. y los Sa- atien.den Principalmente a los niños huérfanos, pero son tan pocos y cuentan con tan pocos medios… \Y pensar que hay tantos en el mundo que no quieren seguir la llamada del Señor ni dar lo que les sobra1 Señor ni dar lo que les sobra! la Humanidad por medio de una verdadera concepción de la vida del hombre, por medio de un verdadero camino de Vida y un verdadero mé- todo de educación. Y nosotros mis- mos somos devotos de la labor de propagar la idea de que los hom- bres son hijos de Dios, a fin de esta- blecer sobre la tierra el Paraíso del Mutuo Amor y Asistencia. El hecho de que solamente hay unas po- cas entre las Shiuko-Shukyo que no practi- can curaciones por la fe demuestra que no están libres de ideas farsantes. En este as- pecto, el mejor conocido de todos es la Sekai Meshiya Kyo con su fundador Okada Mokichi. Okada se cree a sí mismo dota- do del extraño poder de Kannon Bosatsu, la Madre budista de Mercy. ELste poder está contenido en una perla de «dos so- les» de diámetro, que lleva sobre su abdo- men. perla que irradia una clase de ener- gía abrasadora que mata toda bacteria. Cuando él pone su mano sobre una per- sona enferma, esta energía se supone que restaurara su salud y cuando extiende su mano sobre un campo, los labradores creen que en adelante tendrán ricas cosechas sin necesidad de usar fertilizantes. Por otra parte, pretende ser capaz de transmitir su mágico poder a otros, simplemente dándo- les una hoja de papel en la que él haya escrito el carácter de la palabra hilari (luz). A Okada le han sido conferidos estos pode- res con el fin de arrojar de este mundo los grandes males que aquejan a la Humani- dad : enfermedades, pobreza y guerra y establecer así el Reino de Dios. No es ex- traño, por lo tanto, que el cuartel general de su religión (en verano el fresco Gora, en invierno el cálido Atami, ambos elegan- tes puntos de reunión en la caliente prima- vera) fuera tan atractivo para las masas, quienes deseaban ser liberadas de sus en- fermedades. Parece que los casos en que la muerte es más fuerte que la mano del curandero no son suficientes para disminuir el promedio de creyentes japoneses en esta clase de re- ligión. Para ellos la religión es, a menudo, un medio de obtener muchos favores mate- riales de los dioses. Con estas y otras muchas religiones y creencias lucha la Religión Católica, que siempre corre el peligro de ser considera- da como una más entre tantas. De ahí que la esperanza de la Religión Católica en Ja- pón está en los niños. Si pudiéramos crear cientos de escuelas, pronto en el Japón pasaríamos de fermento de levadura a una gran masa, conocedora del verdadero Dios y amante de Cristo. PACIDO ALONSO Misionero Salesiano 24 — ¿a Dama Maya Poblado chavante visto desde el aire. En un calve- ro de la floresta y siempre en semicírculo cons- truyen los chavantes sus poblados. A pocos pasos la floresta y el rio, donde encuentran su sustento. [ENTRAS el sol muere un grito se pierde en la floresta: es el grito característico del chavante que anuncia la eterna lucha entre el bien y el mal. Es el grito del centinela nocturno que re- sonará durante toda la noche y al rayar el sol dará comienzo a una prolongada ce- remonia: la danza de Wayá. La persona de Wayá, iniciador del rito, se pierde en la leyenda; lo más probable es que dos wuaptés, niños en período de iniciación, Yarewa e Itasomo, hubieran aprendido la danza de los vecinos indios cayapos. Alborea y dos grupos de chavantes, que representan a los buenos y a los malos, de- jan la aldea y se internan floresta adentro, cargados con cestas repletas de cuanto ne- cesitan para comer, ataviarse y pintarra- jearse : mandioca, mijo tostado, barro blan- co y polvo de carbón, plumas de guacama- yos y airones de garzas. Ni faltarán las ma haracas para llevar el ritmo y marcar los pa- sos de danzas y cantos. Entre los buenos se hallan los más repre- sentativos de las tribus —todos ellos hom- bres de los cuarenta para abajo— en tanto que entre los malos espíritus, escondidos y ocultos para nosotros en lo más impenetra- ble de la selva, hallaremos una docena de mocitos, jefes escogidos y ágiles de los ■wuaptés. Cuatro de ellos fabricaron dos «tiipé» o flechas, adornadas con plumas de garza y loro y dos «ciwibró» o cuernos de madera, igualmente adornados, símbolos del poder de los malos espíritus y portadores de en- fermedades. Cuando los dos grupos terminan de ata- viarse, los buenos comen, cantan y dan- zan, mientras los malos aúllan y gntan ho- rriblemente. atemorizando a mujeres y ni- — 25 ños, a las que obligan desde el mediodía a quedarse encerradas en las chozas vigiladas por guardias armados. De todos modos la curiosidad femenina se encargará de ente- rarse de algura manera de lo que sucede fuera. Realmente es costumbre de todos los aborígenes sudamericanos ocultar a las mu- jeres y a los no iniciados los secretos de los ritos y su desarrollo. He aquí que los buenos se adelantan has- ta la aldea y se colocan en semicírculo jun- to a la primera choza. Uno inicia el canto y el coro marca el ritmo con los pies agitan- do los instrumentos. Entonces el «cimire», pequeño silbato hecho con capullos de ma- riposa, da la señal y cuatro wuaptés salen disparados hacia un claro del bosque don- de están reunidos los malos espíritus : arre- batan, ligeros, los cuatro objetos simbóli- cos y siempre corriendo vuélvense hacia la aldea, colocándose en los extremos del se- micírculo. Suena el «cimire» y a su silbido el grupo recorre, danzando rítmicamente y cantando toda la semicircunferencia de la aldea. He aquí una escena impresionante y có- mica a la vez : los dos wuaptés, poseedores de los cuernos, entornan los ojos, estreme- cen todos sus músculo, después agachan la cabeza y, como toros enfurecidos, pene- tran rapidísimos en todas las chozas, mien- tras los guardias con todas sus fuerzas in- tentan impedir que las mujeres satisfagan su curiosidad. Y los dos wuaptés atraviesan la aldea y llegan al campo de los espíritus, los cuales les arrancan los cuernos de las manos. No tardará mucho en producirse la reac- ción de los buenos. Gritando se precipitan sobre los malos espíritus : la lucha es breve pero tumultuosa, alguien sale perjudicado, pero los símbolos son al fin reconquistados. Los espíritus se encogen, privados de su fuerza maléfica, mientras los buenos cavan dos fosas en las que son enterrados los «ci- wibrós». ¿Se acabó todo? No, porque el mal no desaparece tan fácilmente.. He aquí que uno por uno los malos se arrojan contra los bue- nos que aguantan el choque y tras haber vencido cada uno a su propio adversario, levanta su túmulo. La matanza de los espíritus malos está terminada, los que hicieron de malos espí- ritus bajan al río a lavarse, los demás se reúnen en el lugar del Consejo, frente a la aldea. 26 — BRASIL.—Los chavantes, co- mo casi todos los indios que han tomado contacto con la civilización visten desgarba- damente unos pantalones de- formados y tal vez una ca- misa, pero cuando llega la hora de sus fiestas salen a relucir las coronas de plumas de vivos colores, los cinturo- nes con colgantes fibras ve- getales, se pintarrajean a conciencia cara, brazos y pe- cho y empuñan las huecas calabacillas en las que bailo- tean piedrezuelas que marca- rán los diversos ritmos. Las danzas duran a veces un dia entero y casi siempre tienen significación religiosa. BRASIL.—Cosa triste es sin duda mi niño sin sonrisa Entre los chavantes los niños son arrancados del regazo materno a los seis años para recibir una educa- ción en común y ser iniciados en la caza, pesca y sobre todo en los secretos de la tribu. Durante ese periodo que dura hasta los catorce años más o menos viven bajo las órdenes de un cacique o un adulto. Estos niños son los *uaptés» y vienen a ser como siervos de los ancianos y de los adultos, a los que han de entregar la caza que cobran y los alimentos que consiguen; por este motivo comen a hurta- dillas y lejos de donde los puedan ver. No es extraño, pues, que nuestros uaptés de la foto pongan esas caras que tan al vivo retratan su dura existencia. Un silbido más fuerte anuncia que el úl- timo acto ha terminado. Abrense puertas y ventanas, viejos, mu- jeres y niños asisten a la danza final en tres grupos distintos, los ancianos, los mozos y lo wapté. Son éstos ahora los que, cabizba- jos y silenciosos, se acercarán a las chozas para recibir una pequeña estera con los manjares: mijo tostado, calabaza, harina de mandioca, cocos; para depositarlas a los pies de los ancianos. Cena final : tiene lugar al ponerse el sol en una fiesta de luces y colores ; los ancia- nos banquetean participando asimismo mu- jeres y niños, pero los waptés tendrán que espabilarse mucho para comer algo. Esta es la danza de.Wayá, que se ejecuta principalmente con ocasión de epidemias o enfermedades. Los malos espíritus, causan- tes de todos los males, son vencidos y muer- tos. y de esta suerte la aldea queda preser- vada de la enfermedad. Mas la realidad es muy otra ; sólo con la instrucción, la higiene y el uso de las medi- cinas oportunas los chavantes ganarán la batalla a la muerte. Y es ¡Jo que los Misioneros Salesianos desean conseguir en el Río das Mortes. Ernesto C. Belmontf. Misionero Salesiano 25 de FEBRERO DOMISAL Domingo MISIONES Salesianos Un día indicado para suscribirte a: JUVENTUD MISIONERA — 27 MARIA AUXILIADORA IMPLORE FERVIENTEMENTE LA PRO- TECCION DE MARIA AUXILIADORA Alcoy.—Encontrándose mi hermano afec- tado por fuertes hemorragias y dolencias, que fueron diagnosticadas por los médicos de esta localidad como de tipo canceroso, imploré fervientemente la protección de Ma- ria Auxiliadora. Trasladado a Madrid, y después de una laboriosa intervención de cuatro horas y media, tras superar una pulmonía y embolia que sobrevinieron en la convalecencia, se encuentra en la actualidad plenamente res- tablecido y reincorporado a su trabajo ha- bitual. Agradecido a Maria Auxiliadora, cuya bendición recibió antes de ser operado, y a quien invoqué continuamente, publico la gracia y entrego una limosna para su San- tuario de Alcoy.—Enriqueta Verdú. LA AGUJA ME TRASPASO EL DEDO INDICE San Vicente dels Horts.—Mientras bor- daba a máquina me distraje por atender a mi hija pequeña y, sin saber cómo, la aguja me traspasó el dedo índice, quedándose uno de los trozos dentro de la herida. El médico dudó se pudiese curar sin abrir el dedo afec- tado. Prometí a María Auxiliadora que si se curaba sin necesidad de sajar, entregaría todo lo que ganase en la semana. Habiendo escuchado mis ruegos, doy gracias a tan buena Madre, y entrego como limosna para las vocaciones sales!anas todo lo ganado en la semana predicha. Animo a todos a recu- rrir a quien escucha a los verdaderamente necesitados.—E. Coniamola. SE PRODUJO UN CAMBIO NOTABLE EN MI VIDA Madrid.—Me encontraba en un apuro eco- nómico y ciertas circunstancias vinieron a empeorarlo. Preocupado por ello y no vien- do solución, comencé una novena a María Auxiliadora, pidiéndola alguna solución, y llevado de mi ansia de que lo resolviera, ni ofrecí nada ni me preocupé de otra cosa más que de pedir para mi. A los dos días de la novena, y precisamente el día del Sa- grado Corazón de Jesús, se produjo un cam- bio bastante importante en mi vida, que de momento ha solucionado el problema. Agra- decido por ello, ofrezco una limosna como ayuda para la iglesia, y ruego publiquen la gracia como demostración de la atención que presta María Auxiliadora a todos los que acuden a Ella.—R. P. MARIA HA ESCUCHADO NUESTRA SUPLICA Orense.—Habiéndole sucedido a un com- pañero nuestro un accidente bastante grave, encomendamos el caso a María Auxiliadora, a la que dirigimos fervientes plegarias, par- ticularmente el día 24, en el cual debía de- cidirse la solución. María ha escuchado nuestra súplica y hoy nuestro compañero se halla en vía de restablecimiento. Agra- decidos a tan buena Madre, que nunca des- oye a los que con fervor acuden a Ella, deseamos se publique la gracia en el Bole- tín.—Sus compañeros de 4.» A OTROS CORAZONES AGRADECIOOS Barcelona.—Pedí a María Auxiliadora me alcanzara una gracia de su amado Hijo, una gracia muy grande que necesitaba tan- to para mí como para mi esposo. Como es tan buena y escucha tanto a los que con fe recurrimos a Ella, la gracia no se hizo espe- rar, y por ello doy gracias a Dios, y en agra- decimiento envío 1.000 pesetas para su culto. Por otra gracia que pedí a nuestra madre- cita Auxiliadora, envío 1.000 pesetas más. dándoles las gracias y pidiendo no nos deje. También pedí con toda mi fe a San Juan Bosco nos ayudase en una pena que pasá- bamos: la gracia no se hizo esperar; clara- mente vimos su intercesión, por lo que es- tamos agradecidos, y enviamos 250 pesetas para lo que más convenga.—Benedicta Ba- yón de Armenteras. 28 — Orense.—Enferma de gravedad mi esposa desde hace cuatro años y asistida de cuatro facultativos, que dieron un diagnóstico des- esperado, ante tantos gastos recurri a mi Madre Auxiliadora para que me solucionara la situación antes de mi jubilación, petición que diariamente le hacia; por fin, mi buena Madre oyó mi petición.—Un antiguo alumno salesiano. Valencia.—La hija de mis señores enfermó de gravedad hasta el punto de que los mé- dicos no tenían confianza en su curación por la corta edad que tenia. Yo, que siempre he confiado en Maria Auxiliadora, acudí a su protección, prometiendo publicar la gra- cia si se salvaba la niña. Hoy cumplo la promesa, entregando limosna de 25 pese- tas.—Julia Martínez. Estando una tía mía con grandes hemo- rragias le pedí a la Santísima Virgen que si se curaba con la operación que la habían hecho lo publicaría en el Boletín. Gustosa entrego una limosna para la Obra salesia- na.—T. M. Alicante.—Pido a la Santísima Virgen María Auxiliadora un favor señalado. Por su clara y celestial intervención espero con fe me sea concedido. Envío para las campa- nas de la Virgen 1.000 pesetas.—Pilar Trai. Madrid.—Agradecida a nuestra Madre Au- xiliadora por haberme concedido un gran favor u otros muchos ya concedidos, envío 150 pesetas que prometí, rogándole publique esta gracia en el Boletín para asi extender el gran Don de tan buena Madre, que nos auxilia en todo momento. Maria Martínez de Chover. Herrera de Pisuerga (Falencia).—Estando atormentada por un mal que me hacia mu- cho sufrir, acudí con toda confianza a María Auxiliadora, y Ella, que siempre acude en auxilio de sus hijos, que la invocan con fer- vor y fe, me libró de ese mal. Doy gracias sinceras a la Virgen y animo a todos a acudir a Ella con toda confianza. Envío una limosna para las Obras salesia- nas.—Un devoto de María Auxiliadora. — Estando muy preocupado por un asun- to de muy diicil solución, lo encomendé a María Auxiliadora, y Ella me lo resolvió prontamente y bien, como yo no podía es- perar. Agradecido, entrego una limosna para su culto.—José Manuel Ramos, Aspirante a Coadjutor Salesiano. Madrid.—lina devota envía 50 pesetas, pi- diendo a Maria la gracia de su pronta cu- ración.—M. G. S. León.—Doy mis más rendidas gracias a María Auxiliadora por un gran favor reci- bido cuando me encontraba en una situa- ción desesperada, de la que dependía todo mi porvenir. Me encomendé a Ella y a los tres días me lo había resuelto.—Milagros Rodríguez. Béjar. — Agradecida a María Auxiliadora por diversos favores de Ella recibidos, envío 30 pesetas, y ruego se publique en el Boletín para que cuantos se sienten afligidos acudan confiados a la Reina Auxiliadora.—Carmen Colorado. Dan también gracias a María Auxiliadora y envían una limosna: D. Montero, 30 pese- tas, de Carabanchel Alto; Teresa Gómez, 100 pesetas, de Navanuel; Carmen Muñoz, 25 pesetas, de Barcelona; M. Caballero, 25 y 100 pesetas, por dos favores especialisimos, de Puerto Real; Angustias García, 25 pese- tas, de Madrid; Paula Fernández, 25 pese- tas, de Barimelo Santullán ; Albina Perreras, de León; Un devoto, 50 pesetas, de Madrid. Favores de la Sierva de Dios Doña Dorotea Barcelona.—Nos resuelve una difícil situa- ción.—Nos hallábamos en un trance muy angustioso por no poder hacer frente al pago de unos miles de pesetas, teniendo muy pocos dias de tiempo para ello. Nos apura- ban sin miramiento alguno, y no sabiendo cómo salir del paso recurrimos con toda confianza a la Sierva de Dios, comenzando una fervorosa novena, viendo con grandísi- ma sorpresa que la misma persona que an- tes se negó a prestarnos ayuda, tratándonos con gran desvío, ahora, personalmente, ve- nia a nuestra casa—aunque ignoraba nues- tro domicilio—y nos prestó su cooperación para resolver el asunto. Vimos en ello la mano de Doña Dorotea, y todos, llenos de gratitud, suplicamos publique la gracia y acepte la limosna de 100 pesetas para ayuda de los gastos de su beatificación.—M. G. Barcelona.—Escucha mis plegarias.—Me encontraba aquejada de fuertes dolores que me obligaban a guardar cama. Los médicos dictaminaron que me había de operar. En trance tan angustioso, vino una señora ami- ga a verme y me obsequió con una estam- pita de Doña Dorotea, en cuyo dorso se hallaba la novena. La hice con todo fervor, prometiéndole a la Sierva de Dios que si me curaba y podía levantarme de nuevo, libre de mis dolores, le haría una limosna de 25 pesetas y mandaría publicar la gracia. Como la he conseguido, cumplo gustosa mi promesa.—Luisa Vilá de Solsona. Barcelona.—Nos libra de un peligro.—Pedí a Doña Dorotea, mediante una fervorosa novena, que librase de un grave peligro a dos personas muy amadas mías por causa de un tercero. En otra ocasión a una de dichas personas la libró de otro fugaz pe- ligro que, como el primero, se resolvió de una manera feliz e inmediata. Agradecida, le ruego publique la gracia.—M.° M. S. Bilbao.—Agradecido por un favor recibido por Intercesión de Doña Dorotea de Chopi- tea, entrego 100 pesetas para la causa de su beatificación.—V. V. Gracias de nuestros mártires Orense.—Estando en grave aprieto por un examen, Invoqué al Mártir Salesiano Reve- rendo don Salvador Fernández Pérez, sa- liendo bien de la prueba. Ya el pasado año habla pedido su ayuda, la que me fué otor- gada generosamente. Espero nuevamente su protección en otro examen.—Vicente Gon- zález. Rollan (Salamanca).—Hoy me toca a mi rendirme, agradecido, ante el Siervo de Dios don Félix González Tejedor. Soy un sencillo obrero, cuya única Ilusión en la vida es lle- var adelante el hogar que el Señor me ha bendecido con seis hljltos. Fui atacado por una «ciática» que por su estado ya muy avanzado los médicos pronosticaron de lar- gos años de duración. Vino a complicar mi estado una aguda «orquitis», viendo con ambas cosas en peli- gro mi trabajo y con él la felicidad del hogar. Los médicos me recetaron costosas medi- cinas. En estas circunstancias llegó a mi poder la Hojlta del Siervo de Dios don Félix González, le encomendé sencillamente mi situación y a los quince dias, sin tales me- dicinas, sin dolores y sin interrupción del trabajo desaparecieron ambas enfermeda- des. Agradecido a su protección, envio 100 pesetas para su causa y publico la gracia, a la par que animo a todos a acudir en sus necesidades a tan valioso protector.—Tomás Herrero. Pontevedra.—En reñidas oposiciones, des- pués de fracasar en otras, acudimos al már- tir Salesiano don Juan Martorell por indi- cación de un sacerdote, y el éxito fué completo. Agradecido, deseamos se publique la gracia, y enviamos 50 pesetas para su causa de beatificación.—Ignacio Triñanes. GRACIAS DEL SIERVO DE DIOS D. JULIAN RODRIGUEZ Salamanca.—Por varios favores recibidos del Siervo de Dios don Julián Rodríguez, en- vío 100 pesetas para los gastos de su beati- ficación. y deseo se publique para estimulo de sus lectores.—Domingo Rodríguez. — Soy muy devota del Siervo de Dios don Julián Rodríguez por ver que su intercesión es siempre palpable en cuanto le pido. Agra- decida, envío una limosna para su beatifi- cación.—Conchi Sánchez R. — Muy agradecida por varios favores re- cibidos del Mártir Salesiano don Julián Ro- dríguez, envio una limosna para los gastos de su beatificación.—Antonia Rodríguez. —• Doy gracias y envio una limosna por varios favores recibidos del Siervo de Dios don Julián Rodríguez, al que recurro en todas mis necesidades.—María Cadevall. — En un examen difícil recurrí al Siervo de Dios don Julián Rodríguez, y habiendo experimentado su valiosa ayuda, le doy pú- blicas gracias y envío una limosna.—José Manuel Sánchez. —. Me veía un poco apurada y le conté el caso a una amiga mía, la cual me dió una hojlta con la estampa y biografía de don Julián Rodríguez, a quien me encomendé con toda confianza, y habiendo experimen- tado muy pronto su intervención, llena de gratitud envío una limosna, rogando se pu- blique la gracia.—Agustina Collado. — Dan también gracias y envían una li- mosna: Teresa Rodríguez, Toñita Méndez y Caridad Acosta. DOÑA LEA BA1GES LLÍBERIA Viuda de Hernández Entregó su alma a Dios el II de diciembre de 1961, a los setenta y dos años de edad, en Barce- lona. Llevó con una resignación y fortaleza admi- rable su larga y penosa enfermedad. Fue modelo de esposa y de madre cristiana ; amó a María Au- xiliadora con amor de predilección, inscribiéndose en la Archicofradía que lleva su nombre : genero- samente entregó a una de sus hijas a la Congre- gación Salesiana y dio su nombre a la Pía Unión de Cooperadores Salesianos, perteneciendo al Centro de «Santa Dorotea» que las Hijas de María Auxi- liadora tienen en Sarria. Damos el más sentido pésame a todos sus hijos y nietos y demás familiares, al mismo tiempo que elevamos una plegaria por el eterno descanso de su alma, aunque estamos seguros estará ya gozando de Dios.—R. 1. P. DON MIGUEL ZURITA GARCIA Archicofrade de María Auxiliadora, falleció en Herrera de Pisuerga a la edad de cincuenta años, después de haber recibido los Santos Sacramentos y después de ocho años de sufrimiento a consecuen- cia de una parálisis local. 30 — Andrés RüSZKOWSKI: El Comunismo. Presenta- ción por Mons. Fidel Tubino, Rector de la Ponti- ficia Universidad Católica del Perú. 240 páginas, 14,4×22,2 cm. Rústica, 100 ptas. Sobrecubierta de Alejandro Tierz. Barcelona. Editorial Herder, 1961. Si es verdad que se escribe mucho sobre el co- munismo, también lo es que éste no cesa de dar motivos para ello, con la sucesión de hechos que va desarrollando y los matices peculiares que les imprime en su azarosa trayectoria. Lo que impor- ta es que quien trate sobre el comunismo lo haga con la ponderación requerida para no desfigurar los hechos y situarlos en su Justo medio. La obra que comentamos reúne las lecciones de un curso de extensión universitaria sobre el co- munismo, profesado por el autor en Limo (1960) en la Pontificia Universidad Católica del Perú. Sus lecciones están basadas en el «Handbuch des Weltkommunismus» (Manual del común smo mun- dial) fruto de la colaboración de quince de los me- jores expertos del comunismo, bajo la dirección del padre dominico José M.a Bochenski, profesor de la Universidad de Friburgo, de Suiza, y el Dr. G. Niemeyer, profesor de la Universidad Cató- lica de Nostre Dame (EE. UU.). El Dr. Ruszkow- ski fue testigo del primer año de la revolución rusa, en Kiev, capital de Ucran’a. Dos años más tarde, ya desde Varsovia, pudo experimentar la angustia de una inminente conquista de su patria por el ejército soviético, milagrosamente derrotado en las orillas del Vístula. Las vicisitudes de la vida universitaria y de la actividad católica le obligaron luego a enfrentarse en múltiples ocasiones a fuer- zas de pensamiento y acción marxistas. El lector encontrará, por tanto, una exposición objetiva, clara y documentada del comunismo en sus diversos aspectos : filosófico, histórico, políti- co, sociológico, económico, etc. Indice general, indicaciones bibliográficas y un índice de cuadros son de gran utilidad para el ma- nejo de la obra, que no dudamos ha de ser bien acogida por amplios sectores. Extracto del índice: I. Planteamiento filosófico, sociológico y económico.—II. Principios políticos. El partido.—III. Metodología de la conquista del poder y del gobierno.—IV. Expansión del imperio soviético. Las nacionalidades.—V. El derecho, el delito y el sistema penal.—VI. La economía. Los campesinos.—VII. Literatura, artes, ciencia.— VflI. La religión.—IX. La condición del indivi- duo.—X. Los críticos del comunismo. CARLO Colombo : La metodología y la sistema- tización teológicas. Voi. 18 Pequeña Biblioteca Herder. Versión española de Joaquín Blázqurz. 98 págs. 11×18 cm. Rústica, 25 ptas. Sobrecubier- ta de Will Faber. Editorial Herder. Barcelona, 1961. El conjunto de los problemas relativos al método de la teología y la sistematización teológica del dato revelado, ha dado lugar en los últimos cin- cuenta años a un notable número de d.scusiones, no cerradas todavía por completo, pero de las cua- les se puede decir, con razón, que se ha derivado para la ciencia teológica un enriquecimiento se- guro, lleno de promesas para el porvenir. Carlo Colombo, profesor de Teología dogmática en la Pontificia Facultad Teológica de Milán, brin- da un análisis de la investigación teológica en tor- no a algunos temas y a algunas publicaciones más significativas, siguiendo, en cuanto es posible, el orden de sucesión cronológica. Una ojeada rápida a la situación de la metodología teológica hacia fines del siglo XIX, y los factores que han contri- buido a suscitar y a alimentar las investigaciones en este campo y en el campo de la sistematización teológica, sirve de introducción al estudio sucesi- vo de cada uno de los temas fundamentales. La bibliografía de los últimos cincuenta años es copiosísima y está continuamente enriqueciéndose, pero es de valor muy diverso. Para utilidad de quien desee profund zar en este estudio se indican, en primer lugar, algunas bibliografías recientes completas o casi completas y, a continuación, las obras y los estudios más significat.vos y más útiles Giuseppe Colombo: El problema de lo sobrena- tural, voi. 14. Pequeña Biblioteca Herder. Traduc- ción del italiano por Joaquín Blázquez. Presbítero. 11 X 18 cm.. rústica, pesetas 25. Sobrecubierta de Will Faber. Editorial Herder. Barcelona, 1961. El problema de lo sobrenatural, en uno de sus aspectos más vives, ha sido abordado con autoridad por la encíclica «Humani generisi, en estos térmi- nos : «Otros corrompen la verdadera gratitud del orden sobrenatural, al estimar que Dios no puede crear seres dotados de entendimiento, sin ordenarles y llamarlos a la visión beatífica». Tras la encíclica hay, por tanto, una controversia teológica sobre la gratuidad de lo sobrenatural o sobre la posibilidad de la naturaleza pura. Al lado de este problema y paralelo a él se halla el del deseo natural de ver a Dios que experimenta el hombre, expuesto por santo Tomás de Aquino. Giuseppe Colombo, profesor de teología dogmá- tica en la Pontificia Facultad Teológica de Milán, se propone reconstruir, en estas páginas, la historia de las discusiones teológicas en torno a lo sobre- natural en la primera mitad del siglo XX. Los nece- sarios límites cronológicos no inciden artificialmen- te en el tema, porque en este med.o siglo el pro- blema ha tenido una historia autónoma, como rara vez acaece en la historia de las ideas. Se puede decir que en estos cincuenta años el problema ha abierto y cerrado un ciclo, de suerte que. en una historia genera! de lo sobrenatural, las discusiones de estos cincuenta años pueden insertarse en ver- dad como un capítulo perfectamente definido y com- pleto. — 31 Colección “Horizontes Luminosos“ Una colección especialmente encaminada a los hogares salesianos. De lectura amena y grata. Muy apta para imbuirse del espíritu de Don Bosco. A los títulos ya conocidos PIONEROS DE DIOS POR UN GRAN AMOR EL SALESIANO ES ASI ¿EL SACERDOTE, HOMBRE MISTERIO? se añade hoy el sugestivo tomo CUANDO DIOS LLAMA de L. Terrone y T. Savaré Su argumento desarrolla el tema siempre acuciante de la vocación. CENTRAL CATEQUISTICA SALESIANA Alcalá, 161 – MADRID Se ruega al Remitente ponga sus propias señas para efectos de devolución, caso de no dar con el destinatario. ntiinut lUniu ».