Boletín Salesiano. Abril 1949
El Santuario de María Auxiliadora, levantado por Don Bosco en Turín SE habían ya comenzado las obras. Pasada la primera semana, Don Bosco tenía que pagar mil francos a los obreros y se hallaba sin un céntimo. «En este aprieto —-refiere el mismo Santo— me acordé de una persona que pocos días antes había comenzado una Novena y prometido una limosna, caso de obtener la gracia solicitada. Se trataba de una señora gravemente enferma, a quien la tos, la debilidad y una fiebre pertinaz, tenían en cama desde hacía tres meses. —tiran favor sería para mí, habíame dicho ella misma, si al menos pudiera dejar la cama y dar algunos pasos en mi pieza. —(Haríais lo que yo os indicare? —Sin duda alguna. •—Comenzad una Novena a María Auxiliadora. —¿Cómo he de hacer? —Rezando durante nueve días consecutivos tres Padrenuestros, Avemarias, Gloriapatris y Salves a la Santísima Virgen. —será necesario añadir alguna obra de caridad? —Si queréis y experimentáis verdadera mejoría, podéis hacer un donativo para la iglesia de María Auxiliadora que se ha comenzado en Valdocco. —Con mucho gusto. Si con esta Novena consigo siquiera levantarme de la cama y dar unos pasos por mi habitación, haré un donativo para esa iglesia. «’luí promesa ora todo con lo que al presente contaba. Nos hallábamos ya en el octavo día déla Novena, y, no sin cierta ansiedad, fui a averiguar el resultado. La criada, al verme, exclamó:—La señora ha sanado, y ya poi dos veces ha ido a la iglesia a dar gracias a Dios. •En esto se presenta ella en persona diciendo:—Padre mío, ya he ido a dar gracias a la Santísima Virgen. Sírvase aceptar mi ofrenda, añadió presentándome un cartucho; es la primera, pero no será la última. «Al llegor a casa desenvolví el cartucho y hallé cincuenta napoleones de oro, es decir, los mil francos que necesitaba aquella misma tarde.- Recomendada por San Juan Bosco para obtener gracias de MARIA AUXILIADORA que. Muchos son los amantes de esta gloriosísima Madre que desean practicar en el seno de sus familias alguna devoción en honor de la Reina de los Cielos. Esto es el motivo por el cual, para comodidad de los lectores, estampamos aquí la Novenita tan recomendada por San Juan Bosco, y _ por otra parte, anda impresa en multitud do estampas y hojitas: 1.—Rezar durante nueve días: Padrenuestros, con Avemaria y Gloria al Santísimo Sacramento, y la jaculatoria: «Sea alabado y reverenciado en todo memento el Santísimo y Divinísimo Sacramento»; tres Salves a María Auxiliadora con la jaculatoria: Tres «María, Auxilium Christianorum, ora pro nobis». 2. —Confesar y comulgar. 3. —Hacer una limosna, según las propias posibilidades, preferiblemente en beneficio de las Ooras Salesianas. San Juan Bosco, cuando aconsejaba esta Novena, solía decir: Tened fe, mucha fe en el Santísimo Sacramento y en María Auxiliadora, y estad seguros de que la Virgen no dejará de cumplir vuestros deseos, si son para la mayor gloria de Dios y bien de vuestras almas; y si no, os concederá otras gracias iguales o mayores. 0 BOLETIN REVISTA DE LAS OBRAS DE DON BOSCO AÑO L X I 1 NÚMERO 4 ABRIL 1949 Redacción y Administración: Alcalá,. 164. Apartado 9.134 – MADRID SUMARIO Don Bosco y los obreros_Efemérides seculares: ¿La hora As la Auxilia- dora?—Noticiario breve: Tetuán, Orihuela, Cabra, Coin, Salamanca, Ortona. De nuestras Misiones: China, Birmania, Assam, India-—La gnan Misión de Valencia_Un sueño de Don Bosco: las dos Columnes_Crónica de gracias y favores_In memoriam—Bibliografía DON BOSCO Y LOS OBREROS PARA nadie medianamente instruido pueden ser desconocidas las intimas relaciones que Don Bosco, su espíritu, su actividad y su Obra tienen con la llamada cuestión obrera. Cuando hace un siglo Carlos Marx abría la brecha en la muralla del capitalismo con su célebre y decantado manifiesto. Don Bosco. como durante diecinueve siglos todos los apóstoles de la Iglesia, se hallaba empeñado leal y desinteresadamente en la defensa, redención y elevación del obrero, y precisamente de lo que el obrero más ama, sus hijos, la juventud. Y Don Bosco llevó adelante su misión y su obra «creando», muy al revés de como han obrado los pseudorredentores, que para levantar unas miseras chozas han tenido que derribar multitud de palacios. Nuestro Santo siguió la linea tradicional de la Iglesia, la cual bebe sus lecciones de la fuente purísima del Evangelio y nos da ejemplos constantes a través de veinte siglos de historia. Bajo la túnica del Maestro, las multitudes recordaban al hijo del Carpintero de Nazaret. Bajo la sotana del sacerdote Juan Bosco vivió siempre, aun entre los salones de la aristocracia parisina. el humilde pastorcillo de los Becchi, el aprendiz de sastre-, de herrero, de za patero, el mocito de café, el saltimbanqui… No faltaron, ni faltan ahora, inteligencias mezquinas que opinen que bien vale la pena sudar y trasudar para llegar a vestir un hábito que se rodea de honores y asegura un porvenir halagüeño. Aparte no ser ésta una afirmación irrefutable (digalo, si no, el último y augusto mártir, el Cardenal de ‘ Hungría). Don Bosco vió en las estrecheces, en los apuros, en los sacrificios y en aquel su rondar de taller en taller, una como cuesta del Calvario que el Señor le tenia reservada para desde allí (el sacerdocio) redimir a los hijos de los trabajadores. Don Bosco obrero, ya en la cumbre de sus ideales, siguió siendo un obrero: en el trabajo, en el descanso, en la sencilla y limpia pobreza de su habitación, en el alimento, en el vestido pulcro siempre, pero remendado: obrero entre obreros, sus muchachos, sus cóadjutores, sus misioneros, sus antiguos alumnos… — 55 El año 1849 vló llegar a treinta el número de huérfanos recogidos en la Casa Plnardi, la que había sido leñera. Los treinta eran obreritos; como obreritos eran los centenares que ya entonces frecuentaban sus Oratorios Festivos y sus Escuelas Nocturnas. Para sus obre-ritos fundó, sin manifiestos por de pron-■to y sin incitarles al asalto de ningún Banco, la
,■ confiada a los Salesianos, un grupo de los cuales comenzó en seguida el trabajo con un buen número do muchachos abandonados. Toda la población lia visto con grandes simpatías esta nueva obra, que servirá para cicatrizar u n a de las más graves llagas de la guerra: los niños huérfanos. I ARCHIGOFRADIA DE MARIA AUXILIADORA i i i £)• 1.—Los Archicofrades se proponen promover la gloria de la divina. Ma- ;S dre del Salvador para merecer su protección en vida y en el trance rfe la I muerte. (Art. l.“ del Reglamento.) 0 2—Los medios especiales de que se valen son: difundir la devoción a js María Santísima Auxiliadora y promover la adoración a Jesús Sacramentado. (AH. 2.’) . I 3—Se esmerarán con la paljabra, con el ejemplo, con la influencia, en £ promover el decoro y devoción en las novenas, fiestas y solemnidades que en honor de la Virgen María y del Santísimo Sacramento se celebren en ef $ g curso del año. (Art. 3.*). 16—Los socios rezarán cada día, después de Has oraciones de la mañana, fiestas jaculatorias: ¡“Sea alabado y reverenciado en todo momento el San- ¿i tísimo y divinísimo Sacramento!» “Marín Auxilium Christianorum, ora pro í| nobis!” (Art. 6.’). i| Cues Maum. ‘Patogenia. Argentina).- — Capilla en construcción. Son tviriax las ya construidas recientemente por Ifts Salesia-nos. a fin de atender a las necesidades’ espirituales de los miles de trabajadores <¡uc se han lanzado a la coionizarjiin en. finan rs-eala de las llanuras patagónicas — 59 De nuestras Misiones CHINA La Obra Saleslana do Kun Ming, oasis do paz on un pueblo en guerra, Amadísimo don Pedro Ricaldone: Llóguenle con mi carta las felicitaciones más cordiales de lodos los Salesianos de esta Casa de Kun Ming (Yunnang). Nuestra Escuela se halla rebesante de muchachos. Pasan de 800. Si contamos además las niñas de las Hermanas de San Pablo, tenemos más de 1.000 alumnos. Es un nú-’ mero muy grande, pues en esta región hay muchas escuelas del Gobierno y privadas, y nosotros nos hallamos fuera de la ciudad. Algunos de los muchachos tienen que hacer a pie una hora de camino. Desde el año pasado contamos también con Enseñanza Media. Los artesanos son 60. E] número no es escaso, sabiendo cuán grande es el amor al lucro y a la libertad que tienen los habitantes de está región. Los intemos pasan de 300, y hubiéramos llegado fácilmente a 500, si tuviéramos más locales. Entre los muchachos funcionan ocho Compañías o Congregaciones, a saber: San José y San Luis, para los cristianos artesanos y estudiantes, respectivamente: Don Bosco, Don Beltrami, dos de Domingo Savio y otras dos de «Amigos de Don Bosco». para los paganos de las distintas secciones. La actividad de estas Compañías es muy grande. La fiesta de la Inmaculada resultó solemnísima, Con su Misa a doe voces, cantada por todos los alumnos: velada, zarzuela. Bendición, Consagración a la Virgen, etc., etc. En esta ocasión se elevó una súplica al Padre Santo firmada por ‘.ocios los Salesianos, maestros y alumnos, tanto cristianos como paganas, pidiendo quiera extender a la Iglesia Universal la fiesta de María Auxiliadora. Tenemos clase de Catecismo dos veces por semana, además de sesiones diarias con proyecciones para los catecúmenos y las Compañías. Son mucho los padres paganos que quieren que sus hijos estudien el Cate cismo, pues están seguros de que de esta . manera serán mejores. Los grupos gimnásticos contribuyen no poco a dar buena fama a nuestras Escuelas, y son bien vistos por las autoridades, por su seriedad, disciplina y una alegría contagiosa que no ven en otras Escuelas. Los Hermanos trabajan sin descanso, a pzsar de estar casi todos algo enfermos, pues hay que tener en cuenta que nos hallamos a más de 2.000 metros de altitud. Bendíganos, amadísimo Padre, para que seamos siempre dignos de llamamos hijos de Don Bosco y resistamos con valentía a toda adversidad. De usted afectísimo en San Juan Bosco, JOSE SENG Misionero Salesxmo chino. Kun Ming. 20-XU-1948. OTRAS NOTICIAS A pesar de los actuales acontecimientos, nuestros Misioneros siguen trabajando con ardor. Las Cesas desarrollan la misma y aun mayor actividad que antes, y va en aumento el número de niños pobres recogidos. La labor de los Salesianos es apreciada por todos. ricos Y pobres, cristianos y paganos. La Prensa se ocupa con frecuencia de la labor de los Hijos de Don Bosco en bien del pueblo. Varias librerías y editoriales paganas piden libros impresoá en nuestras imprentas. Se trata de libros, para la formación de los jóvenes, inspirados por completo, naturalmente, en la doctrina católica. Ha sido especialmente muy bien recibida la nueva publicación «Lux», tanto que ha agotado en seguida la primera edición de 50.000 ejemplares. Las editoriales chinas incluyen en sus catálogos todas las publicaciones católicas. El próximo posado día 8 de diciembre se cumplió el segundo aniversario de. nuestra Obra en Pe¡cm. Ac.ualmente, el Hospicio acoge a 110 muchachos huérfanos. Se han construido nuevos locales, destinándose les primitivos a taller-escuela de sastrería, carpintería y zapatería. Nuestros Hermanos, connotado enteramente en el Señor y en la valiosa protección de María Auxiliadora y San Juan Bosco, cont núan firmes en su puesto, mientras a su alrededor reina el pánico y las gentes abandonan las ciudades huyen-' do de los horrores de la guerra. ASSAM Reconocimiento oficial del Colegio Salesiano Nuestro Colegio de San Antonio de Shil-long, con 800 alumnos, ha sido reconocido legalmente por el Gobierno, concediéndosele jos mismos derechos de los Colegios estatales. Además, podrá conferir los títulos de Bachiller Comercial, de Ciencias y de Letras. Junto a dicho" Colegio funcionan las Escuelas Profesionales «Don Bosco», con 300 alumnos internos. BIRMANIA El primer decenio de la Misión Salesiana En enero se cumplieron los diez años de la fundación de la Misión Salesiana deMan-dalay, iniciada con la apertura de un Orfanato una Escuela para Enseñanza Media y la Parroquia de San José. La guerra de Occidente llevó a la mitad de los misioneros a los campos de concentración de la india; después, con la llegada - de los japoneses. fueron destruidos los edificios de la Misión, y la iglesia quedó seriamente destrozada. La ciudad sufrió 165 bombardeos. • Hubo que empezar de nuevo al terminar la guerra en 1945. No nos faltó la ayuda eficaz de los indígenas y de nuestros bienhechores del Extranjero. Que Dios se lo pague. Actualmente la Obra Salesiana consta de Orfanato, con 134 niños; Escuela Supe-, rior, con 350 alumnos externos, de los cuales la mitad son católicos; Escuelas Profesionales, por ahora sólo para sastres y carpinteros, con 43 alumnos; la Parroquia de San José, con 450 católicos. La Misión perdió, a causa de la guerra, todos los libros; sería, por consiguiente, muy útil una imprenta, pues hasta ahora no se ha podido imprimir ni siquiera el Catecismo. Las autoridades eclesiásticas de Rangoon (capital de Birmania) insisten pidiendo que vengan más Salesianos, para fundar más Escuelas Profesionales y Medias, y para que se hagan cargo del Seminario. El porvenir de nuestra Obra, en este país, es muy alentador. En diez años de trabajo hemos tenido, entre otros, el consuelo de ver ya en nuestras 'casas de Formación cinco clérigos, dos novicios y diez aspirantes. INDI^ (Krishnagar) Significado especiar de la inauguración de upa nueva iglesia El día 16 de mayo, del 48 se inauguraba solemnemente la nueva iglesia salesiana de Rotonpur, en Krishnagar. Esta noticia habrá de llenar de consuelo a los antiguos misioneros de Bengala, que recordarem, sin duda, cuánto tuvieron que sufrir los primeros convertidos de Rotonpur. Durante varios años fué imposible establecer allí una comunidad católica, a causa de la persecución, que culminó en el período 1926-27. con la destrucción de la primitiva capilla, fabricada con barro, bambú y paja, y como consecuencia Krisiixacar. — La nueva lylesia de Rotonpur. cuya historia referimos en este número del BOLETIN S-t-LESIANO — 6i LA SAN Las fotografías ww? ofrecía l8 de primer orden bt-S. El BOLETIN SA-dicrstas dos páginas en ecla hijo de la Congre-i&ccelentísimo y reveje) Marcelino Olaechea, afti£, promotor y alma MISIONEROS.—Han sido 250. Una gran parte Padres Pariles con el Padre Langarica como Director y organizador de la Misión. El resto, sacerdotes seculares venidos de parroquias de muchas diócesis de España. CENTROS DE MISION.—-Fueron 81. No bastando las iglesias, se habilitaron cuantos locales fueron necesarios, de manera que todos pudieran acudir con comodidad a la Misión. Así se vieron convertidos en templo almacenes, fábricas, hangares, escuelas, etc., hasta la Vieja Lonja. ALTAVOCES.—Mil quinientos altavoces y una red de 26 kilómetros de cable ha permitido hacer llegar la voz de los misioneros hasta los rincones más apartados de la ciudad. Las Cgaas Phi- • lipa y Radio Micro movilizaron para su instalación más de cienobre-ros, sin contar los técnicos especialistas y encargados del transporte. PROPAGANDA Y DIFUSION.—Se han impreso 320 mil octavillas, con 28 leyendas distintas; infinidad do cartelones indico-dóres de zona, de propaganda y organización, y millares do cartas. Durante la Misión han sido grabados por las emisoras locales cinco mil metros de hilo magnetofónico v 25 discos. EL CENTRO DE SAN JUAN ROSCO—Se halla en el ba- ittf ímmk itiiarna»u imponente* aspecto que t «ÍIki en la apolcúsica. fun-inií©i que la ciudad entera t¡M tarde del día 13 de ♦t» rrio de Tendetes. Por templo, un almacén arando con una catedral, donde penetra el frío y se hiela el alientof Este-centro ha sido uno de los más fervorosos. «ALLA».—Este fué el título de su periódico (tres números: al comienzo, a la mitad y al fin de la Misión), que ha ambientado, sostenido y recogido, en cuanto se puede humanamente, el magno acontecimiento. . fueron dispersados los católicos, a quienes se les había puesto en la alternativa de apostatar o abandonar el país. El reverendísimo Padre Macchi, de las Misiones Extranjeras do Milán, que fuá uno de los «pioneros» do la Misión de Krishnagar, ha dejado escrito acerca de Rotonpur: «… La primera capilla se levantó en medio de continuas dificultades y contratiempos. De noche destruían lo que de día se había edificado. Y cuando traté de defenderme contra las injusticias de que era objeto y los daños que me ocasionaban, me gané la bonita multa de 50 rupias.» Es, pues, una gracia muy particular de la Virgen Santísima Auxiliadora el que se haya podido, finalmente, construir la iglesia inaugurada en mayo, la cual será el centro de la cristiandad creada a su alrededor, que bien ha demostrado con los hechos qüe es capaz de resistir a todas las embestidas del mal. * Los Salesianos, al ocupar el puesto de los Padres de las Misiones Extranjeras de Milán, se dieron con todo ahinco a reunir y traer de nuevo al redil del Buen Pastor a las ové-jitas descarriadas,1 mas los esfuerzos resultaron casi inútiles en absoluto. La mayor parte de las doncellas católicas se habían visto precisadas a contraer matrimonio con protestantes, siguiendo el rito de las sectas. Pero la semilla de la Fe había caído en la tierra de Rotonpur, y había que esperar el fruto. Fué en 1943, y precisamente’ el día de Cristo Rey, cuando cuatro de las principales familias nos invitaron a que visitáramos sus casas y les enseñáramos a «hacer iglesia», frase que aquí, en Bengala, significa cumplir con el precepto dominical. Otras ■ muchas familias han seguido el ejemplo de estas cuatro primeras, rompiendo así la barrera y soportando valientemente las sanciones del ambiente hostil. Al princ-’pio reuníamos a los catecúmenos en el pórtico y terraza de una de dichas familias; mas en breve se hizo insuficiente. Tratemos de construir una capilla: muchos nos aconsejaron que no lo hiciéramos, pues la incendiarían como la primera. Por otra parte, la guerra impedía la construcción de un templo en debida forma. Finalmente, a principios de diciembre de 1947, Monseñor L. L.arravoire Morrow, Obispo salesiano de Krishnagar, dió orden de comenzar la construcción de la nueva iglesia. Hizo los planos el coadju-to? salesiano señor Castelli, y dieron comienzo las obras. Había que darse prisa, para terminar antes de la temporada de las lluvias. En efecto, el 24 de enero se empezaron los cimientos, y el 24 de mayo se bendecía e inauguraba la iglesia, llenando de alegría el corazón de los católicos, que ven en ella como un símbolo de la estabilidad de su Fe. Fué aquél uno de lo$ días más hermosos de nuestra vida misionera. Cerró la jornada la proyección de la película «Rey de reyes». En pocos días se administraron cuarenta y siete bautismos, casi todos de adultos, y s°n muchos los que se están preparando para entrar en él seno de nuestra Santa Madre la Iglesia Católica. VICENTE LAZZARO Misionero Salesimo. REGRESO DE DOS MISIONEROS SALESIANOS MADRID.—Al tiempo de enviarse este número del BOLETIN habrán ya llegado a la capital de España los dos veteranos misioneros salesianos españoles, Rdos. don Francisco Mármol y don Leandro Ayuso, quienes durante largos años han trabajado con celo incansable en la India del Norte, donde han visto quebrantarse su recia fibra y su salud, que esperan reponer con los aires de la Patria, para de nuevo volver al campo de su apostolado. Al mismo tiempo que les damos la más cordial bienvenida, les recomendamos a nuestros lectores. 64 — r Krishnaoaii (India). — fc’l obispo ‘ sal.esiano, Monseñor Luis Larravolre Mu-rrou>, recorrleiuto las calles de la ciudad pura mgfor ponerse en contacto con sus cristianos .. . UN “SUEÑO44 D E – D O N B O S C O LAS DOS COLUMNAS El año de 1862 Don Bosco les narraba a los 8’ivos un «Sueño, que había tenido. f.V. B vol. VII, 169…): «Figuraos estar conmigo en una roca aislada en medio del mar. sin más tierra que la que pisan nuestros pies. Sobre la inmensa superficie de las aguas se ve un sinnúmero de embarcaciones dispuestas en orden de batalla. con las proas terminadas en afilado espolón de acero que hiende y traspasa cuanto a su paso encuentra. Están provistas de cañones, cargadas de.fusiles, armadas de toda ciase de municiones explosivas y también de libros. Todas avanzan contra un navio macho más grande y más alto que todas ellas, con intención de atravesarle con los espolones, de incendiarle o de causarle el mayor daño posible. A esta majestuosa nave, provista de todo, hacen escolta otras naves que obedecen sus órdenes y maniobran y evolucionan para defenderla de la flota enemiga. El viento les es contrario y el agitado mar parece favorecer al-enemigo. «En medio de aquel mar sin limites.se elevan dos fuertes y altísimas columnas poco ‘listantes una de otra. Una de ellas esta coronada con la estatua de María Inmaculada. De sus pies pende un eran cartel con la inscripción AUXILIUM CHRISTIANORUM. «Sobre la otra, más alta y gruesa, se ve una Hostia de tamaño proporcionado a la co lumna con otra inscripción, on un eran car tel, ^ue dice: SALUS CREDENTIUM. •El General en Jefe, que es el Romano Pontífice y piloto de la nave capitana, viendo el foror de los enemigos y la desventaja • de los fieles, convoca a consejo a los capitanes de las naves secundarias para decidir lo que se debe hacer. Todos los pilotos su ben a bordo y se agrupan en torno al Papa Celebran sesión; poro como ‘ la tempestad arrecia por momentos, cada cual es enviado «a gobernar su nave. «Calmado -et vendaval, el Papa v.uelve a reunir a sus pilotos, mientras la nave capitana sigue su curso. Pero otra vez se desencadena una furiosa tormenta. El Papa, con la ‘mano en el timón, procura con todas sus fuerzas arrimar la navó a las dos eolum- • ñas mencionadas, de la que penden numerosas áncoras y fuertes ganchos unidos al ex-, tremo.de gruesas cadenas. • Los barcos enemigos dirígense en masa-al asalto y tratan, con todos los medios, de atravesarla y hundirla: unos con escritos, libros y, sustancias inflamables, que arrojan a bordo; otros con cañones, fusiles y espolones; el combate va haciéndose cada vez más encarnizado. •Las proas enemigas chocan violentamente contra la nave capitana, pero son inútiles sus esfuerzos y embestidas. En vano tornan 65 — tina y otra voz. a bu intento y gastan «us energía» y municiones; la gran nave sigue su curso, segura y majestuosa. «Sucede alguna vez. que bajo tantop golpes se abren en suh flancos profundos y anchos boquetes; mas apenas aparece el desperfecto, el viento que sopla de las dos columnas cierra las brechas y so tapan los agujeros. «Entretanto estallan los cañónos do los asalteantes, revientan sus fusiles, lo mismo que bis otras armas y los acerados espolones; quiébrense, por fin, muchas do ellas y sb hunden en la mar. Entonces los enemigos,- furiosos, comienzan a combatir con armas cortas, y se traba feroz batalla entro puñetazos, blasfemias y maldiciones. • «Mas ho aquí que el Papa, herido gravemente, cao al suelo; suh acompañantes acuden a levantarlo. El Papa os herido por segunda voz., cae y muere. Un grito de victoria y do alegría resuena en la armada enemiga. Pero os on seguida reemplazado por otro. Reunidos los pilotos, so han dado tanta prisa on elegirlo, que la noticia de la- muerte del Papa llega al mismo tiempo que la elección de su sucesor. Eos adversarios empiezan a perder los Animos. El nuevo Papa, sorteando y venciendo toda clase do obstáculos, guía la nave hasta las dos columnas; al llegar’on modio do ollas, la sujeta con la cadena que colgaba de proa, a un ancla de la columna que sostiene la Hostia, y con la otra cadena, que pendía de popa, la amarra a otra ancla quo pendía de la columna de la Inmaculado. • Do improviso’ sobreviene una gran revolución. Todas las naves, que hasta entonces habían combatido contra la que guiaba el Papa, huyen, se dispersan, so embisten y destruyen entro sí: cada una procura con su hundimiento arrastrar a las demás. «Algunas navecillas quo habían combatido valerosamente al lado del Papa son las primeras on anclar junto a las dos columnas. Algunos buques, que temerosos so habían retirado del combate y se hallaban muy alejados, permanecen a la expectativa hasta que, perdido en los remolinos del mar los últimos restos de la escuadra enemiga, a todo vapor corren en dirección a las dos columnas: cuando llegan a ellas, se amarran a las andas y ganchos que penden de los mismas, y allí permanecen seguras y tranquilas junto a la nave del Papa. «En el mar reina gran bonánza.» EXPLICACION • Don Bosco, a este punto, preguntó a don Rúa: —¿Qué piensas tú de esta narración? —Me parece —respondió don Rúa— que la nave del Papa es la Iglesia, de la cual «él es cabeza; las naves, los hombres; el mar. este mundo. Los.que defienden la gran nave, son los buenos, afectos a la Santa Sede; los’ otros, sus enemigos, que con toda clase de armas intentan aniquilarla… Las dos columnas de salvación me parece que sean la devoción a María Santísima y al Santísimo Sacramento de la Eucaristía. Don Rúa no habló del Papa caído muerto, y Don Bosco también calló sobre esto. Sólo añadió: —Dices bien. Es necesario corregir solamente una expresión. Las naves de los ene migos son las persecuciones. Se preparan gravísimos trabajos para la Iglesia. Lo que hasta ahora ha pasado es casi nada en comparación de lo que va a suceder. Sus enemigos están figurados en las naves que intentan hundir, si lograran conseguirlo, a la nave principal. Solamente nos quedan dos me- . dios pura salvarse en medio de tanto desbarajuste: DEVOCION A MARIA SANTISIMA y FRECUENTE COMUNION, empleando todos los medios y procurando practicarlos lo mejor posible y hacer que se practiquen en todas partes y por todos. ¡Buenas noches! (Viene de lo página 68.} repiescntAndemelo como tontos veces la había visto, c imaginándome que le hablaba con la confianza filial que’ siempre Ir tuve cu vida. Recuerdo perfectamente- haber exclamado: «Don Rinaldi, si es voluntad de Dios que pueda aún servir mi vida a las Misiones…, obténgame la gracia de mejorar.,, ¡Haga que me cure!» No tardé cu dormirme. A la mañana siguiente, al despertar, me maravillé de haber dormido tiratas horas seguidas, y con un sueño tan tranquilo; pero sobre todo, me causó admiración el advertir que ni tosía, ni me fatigaba al respirar, ni sentía dolor alguno. I.uego pude celebrar la Sonta Misa siti molestia. Bien entendí que don Rinaldi me había escuchado; ;>cro preferí callar por el momento y no decir naila. Partí para San Pablo, despidiéndome de los Hermanos. Ingresé cu el hospital, fui examinado a tos rayos X y los médicos afirmaron que no hallaban nada anormal en mi organismo, salvo que varios árganos habían sido comprimidos. Se trataba de lesiones curadas, heridas completamente cicatrizadas. De la enfermedad no quedaba ni rastro ni peligro. Ellos no sabían cómo explicar que hubiera curado sin haber echado mano de ningún medio adecuado. No sabían ellos la intervención poderosa del Siervo de Dios don Felipe Rinaldi la noche del i~ al ex de abril. Desde aquel día han pasado seis meses y no he vuelto a sentir el menor síntoma del mal que me aque -jó por casi tres años. Reconocido, por consiguiente, al Siervo de Dios por esta gracia tan extraordinaria, deseo publicarla en el BOLETIN SALESIANO para común aliento y edificación y para gloria de Dios y del Tercer Sucesor de Don Bosco. ANTONIO COLBACCHINl Misionero Salesianq. 6t> – de Dios Salesianos DE GRACIAS Y FAVORES obtenidos por intercesión de María Auxiliadora, San Juan Bosco, Beata María Mazzarello, Vble. Domingo Sayio y «demás siervos ^iinilliUllIHlilllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllM MADRID.—El 25 de julio de 19+7, faltando pocos «lias para profesar en la Congregación Salesiana, recibí una comunicación, ordenándome la incorporación urgente al cuartel durante seis meses. Mi primer pensamiento fue encomendar este asunto nuestros Siervos de Dios. Elegi a don Felipe Rinaldi, y le rogué que me conservase la vocación para poder prr fesar, cuando Dios quisiese, en esta Sociedad. La gracia no se hizo esperar. Al mes regresab al Noviciado, y el dia de Cristo Rey tuve la dicha de emitir mis primeros votos. Publico la gracia para que se acuda más y más a la intercesión de este Sieryo de Dios, a fin de que pronto le veamos en los altares.—Francisco R. Magallanes, S. D. 13. SALAMANCA,—Por una gracia señaladísima que me lia concedido María Auxiliadora, envio una limosna para su culto, deseando se publique el favor.—Teresa -Sun Román Alba, archicofrade. SALAMANCA.—Sufrí una cogida de toro, con ruptura de vasos (yugular). El diagnóstico era muy grave. Invoqué a María Auxiliadora, y Ella fué la que me sacó pronto de peligro. Lleno de gratitud, envío una limosna.—-Josi María Sánchez Taraneón. SALAMANCA.—Por un favor alcanzado de San Juan Bosco. envío una limosna.—.Varía Redando. VIGO (Pontevedra).—Por haber obtenido ‘varias gracias que pedí a María Auxiliadora, por iutercesión de San Juan Bosco y San Antonio, h igo entrega de los donativos ofrecidos como reconocimiento y gratitud n mis ce lestialcs Protectores.—Rasa Andre. ALCALA DE GUADAIRA (Sevilla).—Agradezco a María Auxiliadora el favor que me hizo de sacar a mi madre de la gravedad en que se encontraba, y envío mía limosna ofrecida.—Una devota. BARACALDO (Vizcaya).—Por varias gracias recibidas de la Sontísima Virgen Auxiliadora, envío imalimos-na en cumplimiento de lo prometido, mientras animo a todos a recurrir a tan buena Madre en sUs enfermedades y sufrimientos.—Lrw devota. \ ILLAR DE BARRIO (Orense).—Nunca agradeceré bastante a mí buena Madre María Auxiliadora y a San Juan Bosco las gracias extraordinarias que me lian concedido. Llena de fe y confianza, hago siempre las devociones jxirticularvs por el hermoso librito que San Juan Bosco dejó escrito para la juventud, «El joven cristiano». Todos los de la familia estamos santamente orgullosos de tener un hijo aspirante, y confiamos que María Auxiliadora y San Juan Bosco le guarden tan preciosa viicación; y ahora, en agradecimiento de tales gracias, cumplo lo prometido, y enrio una limosna para las Obras Salesianas.—María Luisa ¿3 rría ña. PAMPLONA.—Hallándome ya en exámenes semestrales. temía que me fueran a suspender de taller. En tal estad •, me encomendé a María Auxiliadora, prometiéndole publicar la gracia si conseguía aprobar y como he aprobado, cumplo mi promesa.—Un alumno leí Colegio Salesiano. MALAGA.—Encontrándome sin trabajo hacia bastante -tiempo, y sin esperanza de encontrarlo, me enco mendé a San Juan Bosco, empezando con mucha fe el Tiiduo de preparación a su fiesta. En el mismo <£ia del Santo, 31 de enero, me presento a unas oposiciones, y sin recomendación de nadie salgo apiobado. Dicho día. muy temprano, fui a felicitar al milagroso San Juan Bosco, acercándome a recibir la Sagrada Comunión, cosa que creí le seria de su agrado. Agradecido por tan señalado favor, lo publico en el BOLETIN SALESIANO para que los Antiguos Alumnos como yo acudan en sus necesidades al gran San Juan Bosco, con la confianza de ser atendidos.—Francisco Gomales Vega. SALAMANCA.—Estando mi amado esposo enfermo con un horrible flemón en la garganta, que no le dejaba respirar y que me parecía que de un momento a otro iba a expirar, en mi profunda aflicción invoqué llena de fervor y de fe a María Auxiliadora y a su fiel Siervo San Juan Bosco. La gracia no se hizo esperar. El alivio fué inmediato. Ahora, mi esposo goza de perfecta salud. Cumplo la promesa de hacer pública la gracia en el BOLETIN SALESIANO y doy la limosna prometida.— Angeles Pires de Perla. MADRID.—Habiendo acudido a María Auxiliadora en diversas ocasiones en que me cncontralia necesitada, siempre pude probar la protección maravillosa de la Santísima Virgen en mi favor, por lo que, muy agradecida a mi buena Madre, entrego para su culto una limosna, y deseo se publiqu; en el BOLETIN SALESIANO.— Una madrileña devota de Maria Auxiliadora. • CAMPELLO (Alicante).—Agradecida a mis queridísimos bienhechores Marta Auxiliadora y San Juan Bosco por sus favores, hago público mi agradecimiento para que aumente el número de sus devotos. Gustosa, entrego una limosna.—Una devota. MADRID.—Encontrándome muy apurada por uu asunto familiar, recurrí a la Santísima Virgen María Auxiliadora y a San Juan Bosco. y al terminar la novena ya se había todo solucionado, por lo cual doy gracias y envío una limosna.—I. R. C. NOVARA (Italia).—El dia 18 de octubre del año 1947, hacia el mediodía, mi hijito Alejandro, de cinco años, caminaba detrás de un carro con otro compañerito. Guiaba el carro, cargado de arena, un muchacho. Al ruido de una motocicleta el compañerito de mi hijo atravesó corriendo la calle. Al quererle seguir mi niño, fué alcanzado por el manillar de la moto, dándole un fuerte golpe en la cabeza y arrojándole en tierra. El médico, que acudió en seguida, declaró que el niño tenia el crá ■ neo fracturado. Cuando yo llegué, tuve la seguridad de que Alejandro no tardaría en morir. No viendo solución posible en lo humano, acudí llena de angustia a María Auxiliadora y a San Juan Basco, pidiéndoles una gracia que patentemente tenía que ser un verdadera milagro. Pocos minutos después llegó mi madre, que juntó a . las mías sus oraciones. Cuando le comunicaron a mi marido la triste noticia, a pesar del espanto que ésta le ocasionó, tuvo valor y serenidad para upirse a nosotras, pidiendo al Cielo la salvación de nuestro hijito. — 67 Ln conmoción cercbrql duró noventa horas, y los médico) llamados a consulta no pudieron proporcionarle til pequeño el menor alivio. Con fe cada vez más viva, acerqué ti las heridas del niño una reliquia de San Juim Hosco. Durante vario» dios estuvimos pendientes de aquella vida que parecía irse n extinguir de un momento a otio. Sin embargo, gracias a María Auxiliadora y a San Juno Bosco, pocos semauás después el niño comenzó a levantarse, pudo sostenerse sobre los piernas, fue mejorando a ojos vistas y ni presente está completamente curado. L'i radiografía obtenida dos meses después del accidente muestra muy clara la fractura del parietal derecho. Pero mi híjlto está curado, y esta gracia se la debo a mis celestiales Protectores, a quienes; mientras quiero mostrar públicamente mi agradecimiento, pido sigan bendiciendo o mis hijos y n toda la familia.—Juanita F. de P ir alia. GENOVA (Italia).—El 29 de cuero de 1943 mi hijo Edmundo Mané, mientras ultimaba los detalles del ornato del altar de San Juan Bosco en la parroquia de •Mater Misericordiae», por causas que no se han podido averiguar, se cayó de tina altura de más de tres metros, dándose de cabeza sobre el pavimento de mármol, arrastrando en su cuida el gran cuadro de San Juan Bosco. Elevado rápidamente id hospital, los médicos apreciaron conmoción cerebral de pronóstico reservadísimo, con sospecha de fractura. Pero Don Bosco cuidó del joven que con tanto cariño trabajaba para su gloria, pues a los dos meses mi hijo regresaba a nuestra casa y a su trabajo completamente curado. Otro hijo mío. Nadal Mané. Misionero Salesiano en el Siiun, el 26 de,enero de 1947 cayó en manos de los bandidos que amenazaban con imitarle si antes del 31 del mismo mes no era. entregado un fuerte rescate. Mas San Juan Bosco velaba también por su misionero, y el din de su fiesta, esto es, el día 31 de enero, mi hijo se veía libre de los bandidos sin tener que pagar ni un céntimo. • Llena de gratitud, entrego una modesta limosna, y deseo se publiquen en el BOLETIN ambos, favores-para gloria de nuestro Santo.—Adelaida Blanco. SAN REMO (Italia).—El 14 de junio próximo pasado, trataba deponer en funcionamiento un motor de un pazo. Para mayor comodidad, me subí sobre el brocal; pero untes que pudiera pensar en el peligro, el brocal se desprendió, caí al pozo, di en una repisa que a nueve 'metros de profundidad sostenía la boinb^, que arrastré [>or delante, y’fuí a parar al fondo del pozo, dentro del agua. Quedé como atontado; pero al mismo tiempo me sentí-tranquilo. Comprendí eu seguida que solo no podría salir, c Invoqué con fervor n María Auxiliadora y n Son Juan Bosco. A poco oí que me llamaban: «¿Dónde estás?» «En el agua.» «¿Pido auxilio?» «Si.» Vino uno con una soga, me la até bajo los brazos y me subieron a la superficie. El pozo tiene unos dieciocho metros y cuatro o cinco siempre con agua. Al S — t IN MEMORIAM EXCELENTISIMO F REVERENDISIMO MONSEÑOR ERNESTO COPPO. Obispo titular de Paleópolis y Vicario Apostólico que fué de Kimberley (Australia Occidental}, fallecido en Ivrea (Italia) el 28-XH-48 a los setenta y nueve años de edad. , Monseñor Ernesto Coppo había cursado los estudios de Enseñanza Media en el Colegio Salesiano de Borgo San Martina, viviendo aún Don Bosco. De allí pasó al Seminario diocesano, ordenándose de sacerdote el año 1892. Era tal el aprecio en que le tenia su Obispo, que inmediatamente le destinó al Seminario para la formación e instrucción de sus semi–naristas. Pero era tal el influjo y atractivo que el’recuerdo de la mirada de Don Bosco ejercía en el alma del joven sacerdote que, con el permiso de su Superior, al año siguiente entraba en el Noviciado salesiano para consagrar su vida a la obra de San Juan Bosco. En 1898 el I Sucesor del Santo le envió a Estados Unidos, donde don Ernesto desplegó un celo incansable en bien de las almas, primero en las parroquias de Nueva York, que regentó por algún tiempo, y después como Inspector de las Casas Salesianas. El año 1922, al tenerse que retirar de Australia las Comunidades religiosas alemanas, como triste consecuencia de la guerra del 14, el Padre Santo nombró a don Ernesto Coppo Vicario Apostólico de Kimberley, elevándole al mismo tiempo a la dignidad episcopal. Cuatro años más tarde, habiendo podido regresar las dichas Comunidades, monseñor Coppo, con un profundo sentido de humildad y de caridad cristiana, pidió espontáneamente a la Santa Sede quisiera exonerarle del cargo. Volvió entonces a la. vida salesiano activa, dando ejemplo de lo-das las virtudes religiosas, especialmente ríe obediencia, pobreza, laboriosidad y humildad. No se negaba nunca a nada yi a nadie